Rosaria: Si no me crees, ¿a que esperas para comprobarlo por ti misma? Vamos, no es tarde para ir al viñedo a hacerle compañía.

___: por supuesto, ¿y si no estás en lo cierto?¿tendré que ejecutarte o algo parecido?- bromeé, ella me miró con diversión para subir la apuesta.

Rosaria: Mejor que eso, si vas con él y resulta que está trabajando, te invitaré a tus bebidas favoritas durante una semana. -Menuda oferta más tentadora; sería un ganar o ganar para mi- Entonces, ¿vas a ir?

Asentí, y ella volvió a continuar la conversación por unos pocos minutos, hasta que nos despedimos y ella volvió a escabullirse de su puesto de trabajo.

Después, salí de la ciudad en dirección al viñedo. Pensándolo bien, no habría un gran desvío, así que primero dejé mi equipaje con la persona con la que iría antes de irme. Un buen rato después, estaba entrando al interior del edificio en busca de la habitación de Diluc.

Nada más verme, Adelinde me llevó a la habitación en la que Diluc solía dormir, y con cuidado abrí la puerta para entrar.

Crucé con cuidado la penumbra de su habitación, para acercarme con cuidado a uno de los costados de su cama doble. Él dormía plácidamente, así que debía tener cuidado si quería despertarlo.

Acerqué mi mano a su rostro, dudando de si debía hacerlo. Estará bien, no creo que se enfade conmigo si le despierto. Lentamente, aparté el pelo que le cubría parte de la cara, y lo puse detrás de su oreja. Él cerró un poco más los párpados, empezando a despertarse.

Me acerqué un poco más a su rostro y besé su frente con cuidado. Parecía tan tranquilo que no quería que se alterase por cualquiera de mis movimientos.

___: buenos días, Diluc. -le hablé con dulzura, mientras jugaba con su cabello- ¿has dormido bien?

Él abrió un poco los ojos y me sonrió adormecido.

Diluc: ¿___...? ¿Que haces aquí? -su voz estaba un poco ronca, seguramente tenía la garganta seca.

Se reincorporó y se frotó los ojos para intentar despertarse.

___: estoy aquí porque todavía no tengo que irme, mi vehículo no sale hasta dentro de una hora. Así que si, puedo estar un poco de tiempo contigo.

Su rostro se iluminó, y se acercó a mi para rodearme con sus brazos, con la ilusión típica de un niño pequeño.

Diluc: estaré encantado de acompañarte, entonces. -me soltó, y quitó las sábanas que lo cubrían para levantarse- ¿puedes esperar ? Tengo que arreglarme, como entenderás.

Asentí y le di un beso en la frente, antes de salir de la habitación. Sigo pensando que él es el único capaz de hacerme esperar sin que me suponga una molestia. Al cabo de unos cuantos minutos, él salió con el pelo mojado y un atuendo distinto, seguramente recién salido de una ducha rápida.

Diluc: ¿lista para pasar este tiempo juntos, mi amor?

Una media sonrisa se abrió paso en mi rostro.

___: ¿a donde tan esposa y sin guapo, querido? -no siempre soy de las que hacen bromas, pero haría lo que fuera para verlo sonreír de nuevo.

Al parecer mi broma cumplió su cometido, pues le hice soltar una carcajada y mirarme con pura adoración.

Se acercó a mi, cortando la distancia entre nosotros mientras me acorralaba contra la pared, solo para dejar un beso en mi frente y posar su mano sobre mi cintura.

Diluc: siempre voy tan esposa y sin guapo para ti, querida. Es para mis planes de futuro contigo. Sé paciente.

Después de eso besó mis labios y se dió la vuelta para bajar las escaleras.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jul 05, 2023 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Ruby Eyes ~(Diluc Ragnvindr x reader)~Where stories live. Discover now