Las pesadillas de ambos, no terminaron, pero ahora se sentían seguros. Johann abrazaba con fuerza a Ancel cuando este tenía una pesadilla relacionada con la guerra. Ancel abrazaba con fuerza a Johann cuando él tenía una pesadilla donde el alfa moría en sus brazos, su omega lloraba mucho cuando soñaba que perdía a su alfa. Ancel besaba su frente con dulzura para que estuviera tranquilo y limpiaba sus lágrimas con cuidado para no despertarlo, Johann posaba su mano cerca del corazón de Ancel para que no se moviera.

Evie y Elke fueron las encargadas de organizar gran parte de la boda, mientras Johann y Ancel iban a buscar los vestidos, el omega le había asegurado que no se pondría de nuevo un traje de señorito de la capital, ya que no eran de su estilo y no le quedaban bien. La espalda del alfa siempre había sido unos centímetros más alta que la suya, así que parecía que iba disfrazado.

-Así estás muy guapo, hijo... - Johann agacho la cabeza ante el halago de su madre – Mi príncipe se va a casar, estoy tan orgullosa de ti.

-Madre, este traje me queda extraño – Norma sonrió al ver a Johann juguetear con las mangas para que no cubrieran sus manos – Es muy grande, no me gusta.

-Puedes probarte todos los trajes que quieras, señorito Simons... - sonrió la señora Taylor – Tenemos nuevos trajes para esta temporada, la tienda estará cerrada por hoy, pequeño Simons.

-Señora Taylor, debes atender a los demás clientes... - la alfa negó con la cabeza y saco un nuevo traje - ¿Está segura de que solo va a atenderme a mí?

-Eres el hijo mayor de mi mejor amiga, te vi nacer y crecer, pequeño Simons, incluso puedo decir que te cuide en muchas ocasiones, antes de que nacieran tus hermanas – lo abrazo con cariño – Tú te sentabas en aquel banquito y me ayudabas con los clientes, eras un pequeño omega muy sincero.

-La señora Taylor casi te secuestra cuando eras pequeño – bromeo Norma – Quería tener un hijo como tú, te escapabas para ver los trajes y ella te probaba algunos - la alfa asintió – El señor Taylor también te quería mucho, fuiste su compañero de pesca muchos años.

-Mi marido estaría orgulloso de ver al pequeño Simons en traje de nuevo – hablo con nostalgia al recordar a su esposo omega – Eras y eres un hijo para nosotros, así que puedes estar aquí todo el día que quieras. Ser lo más crítico que quieras con los trajes, haré lo posible para que te sientas cómodo en él.

La señora Taylor saco un álbum de fotos con varias imágenes de Johann de pequeño, el omega poso en varias ocasiones para mostrar los trajes de su tienda, en todas aquellas imágenes salía con una sonrisa tímida. Norma abrazó a su hijo con tristeza, cada vez lo sentía más alejado de su lado, aunque estuviera a su lado, el tiempo junto a él se estaba terminando.

-Estamos orgullosas de ti, Johann... - sonrió Norma – Nunca lo olvides, hijo mío, madre siempre estará orgullosa de ti.

Johann se rio mucho aquel día, la señora Taylor le hizo probarse trajes demasiado extravagantes mientras le tomaba fotos, el omega seguía teniendo la misma sonrisa tímida en todas ellas, ahora incluso con un poco de rubor en sus mejillas. Norma también se probó alguno de esos trajes, ella era la encargada de ayudar a su hijo en aquella decisión. Anja ayudaría a Ancel.

-Con este traje pareces un príncipe de verdad... - Norma tuvo que contener las lágrimas cuando lo vio – Ancel pensará lo mismo cuando te vea.

-¿Te gusta? – la alfa asintió, el traje era de un azul claro con algunas decoraciones en plateado en las mangas, iba a conjunto de una corbata del mismo color y una camisa blanca debajo – A mí también me gusta, madre – Norma se sentía demasiado feliz en aquel momento – Me gusta mucho.

Amor en la guerraWhere stories live. Discover now