Cafetería y deportes.

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Había llegado la hora del almuerzo.

La cafetería era exageradamente grande si me preguntaban.
Habían varias mesas rectangulares color azúl distribuidas por la habitación sin paredes que dirigían al jardín, y una barra con todo tipo de comida que se extendía desde la entrada a la derecha.

Mientras los demás estaban distraídos, tomé una manzana de la pila y la metí a mi boca escabullendome lejos con mi bandeja de comida en la que puse un poco de cada cosa.

Pero casi choco con alguien que estaba a unos pasos.
Una chaqueta deportiva azúl con dorado, pantalones de mezclilla, un crop top blanco y una bandeja con un pequeño plato con spaghetti moderado, jugo en caja y una ensalada.

Voltee hacia arriba para ver a la rubia por segunda vez hoy quién ahora me miraba confundida.

- Sabes, no necesitas hacer eso aquí - Señaló con la mirada hacia atrás - Las manzanas son gratis.

Voltee hacia atrás aún con la manzana en la boca y en efecto todas las personas tomaban una al pasar.

Entrecerré los ojos, volviendo a ver a la rubia y sacando la manzana de mi boca.

- ¿Cómo se supone que se roba aquí si todo es gratis?

Adora sonrió.

- Es que aquí normalmente nadie roba nada.

Puse los ojos en blanco y seguí caminando.

- ¿Ya sabes dónde van a sentarse?

- ¿Dónde crees? - Volteo hacia la mesa dónde están los demás y Adora sigue mis ojos,  una mesa alejada de las de los demás y las mesas al rededor vacías.

La rubia hizo una mueca.

- Nadie quiere estar cerca de nosotros después de todo - Me encogí de hombros en secreto disfrutando eso. No era como si quisiera estar cerca de esas princesas.

- Pues siempre pueden sentarse en nuestra mesa si quieren.

Voltea hacia sus dos amigos en su mesa y Glimmer niega con la cabeza con una mueca de "¿Qué te pasa?" En el rostro.

Sonrío y la vuelvo a mirar.

- No creo que tu amiga brillitos nos quiera cerca.

Adora me ve con vergüenza y eso sólo hace que sonría más.
De alguna forma me divierte hacerla sentir incómoda.

Sin más que decir, me alejé de ella hacia mis amigos, escuchando a todos los de las mesas por las que cruzaba susurrar sobre mí y desviando la mirada.
Oh, cuándo tomara la espada iba a disfrutar tanto verlos temblar.

Me senté al lado de Scorpia y Lonnie, Entrapta y DT están del otro lado de la mesa, y la más bajita está ocupada hablando entretenidamente sobre lo fascinantes que son los mini panquecitos y las frutas cortadas en trocitos.

- ¡Y ésto! Se llama... Soda - Dice con emoción - ¡Es una clase de agua burbujeante con sabores a frutas! ¡Faaaascinanteeeee!

- ¿De nuevo esa rubia hablando contigo, gatita? - Pregunta DT recargando sus codos en la mesa.

- Ugh, sí. Que se relaje un poco, no deja de seguirme como si fuera una niña pequeña.

- Tal vez le gustas - Se burló Lonnie.

- Cállate - Puse los ojos en blanco.

- Sólo estoy bromeando, pero sí es muy rara.

- No tan rara como su amiga brillitos, ¿Cuál es su problema conmigo? - Sonreí poniendo en mi boca una cucharada de algo llamado chocoflan, entonces mis ojos se iluminaron y mi boca comenzó a babear.

Descendiente (SHERA AU) 💜Where stories live. Discover now