𝐒𝐡𝐚𝐝𝐫𝐞𝐞𝐧| Cada vez que miraba aquellas blancas esferas noté que jamás me miraron a mí, nunca lo hizo, más bien ¿por qué lo haría? sí tus ojos siempre lo miran a el, a ese pelinegro bello de cabello largo y curioso gorro, a ese joven de alas...
Las cosas eran extrañas entre ambos, una tensión que tal vez solo el osezno era capaz de sentir o tal vez no, cierto francés amaba con toda su alma al híbrido alado, era un angel a su vista, tan hermoso y perfecto que cualquiera caería enamorado cómo si fuesen flechados, pero ahora las dudas aparecían en su cabeza, odiaba cuando su mejor amigo pasaba tiempo com cierto mexicano que comenzaba a visitarlos demasiado, su estomago se retorcía cada vez que los miraba juntos, su mandíbula se apretaba cuando escuchaba la curiosa voz del híbrido azabache cantar canciones tontas y cursis para ambos aún si era todo "joda" como decía el argentino.
Por que en realidad la tensión sí comenzaba a florecer entre ambos, cada vez que estaban en la misma habitación, en el mismo lugar y ambos se dedicaban miradas fugaces, Spreen se sentía en el paraíso cada vez que la atención caía sobre el, su amado francés le seguía el juego, cada vez que estaban solos y hablaban de cosas normales sus palmas se tomaban como sí se necesitaran, sus brazos atraían al otro cuando sus entrelazadas manos no eran suficientes, jamás saliendo a lo sexual, eran sentimientos extraños que ambos sabían en el fondo estaba mal, Shadoune estaba en una relación pero Spreen atesoraba cada segundo que le regalaba su atención.
El querido hibrido de ave ni siquiera sabía lo que sucedía aún sí no se quedaba atras, ¿A quién vamos a engañar? El pato amaba al francés pero también era coqueto por naturaleza, ¿Era una venganza del ente oscuro para el híbrido?, ¿Era una clase de trampa? O más bien, ¿Lo estaba utilizando?. Para su mente todo era tan real, amaba cada segundo deseando que sea así siempre y es que cometió un horrible error sin pensarlo dos veces o en sus consecuencias, tal vez se arrepentirá en algún futuro pero ahora era feliz después de tanto tiempo aunque solo sucedía cuando el pato no estaba en la base.
— Vous êtes spécial, Spreen *¹ —. Sonreía el ente oscuro para el azabache quién se derretía en sus brazos al escuchar el idioma que en algún momento de su vida odiaba como lo más bello del mundo. — Je dois t'avoir toujours*² —. Sí era un sueño jamás quisiera despertar, sí está muerto y ese era el mismo paraíso jamás querrá volver a su realidad.
— No entiendo por que hacés esto —. Murmuró despacio cuando era abrazado de su cintura con suavidad, el rostro del francés olfateando su aroma recostado en su hombro, sentía sus mejillas arder con el toqué carmín que resaltaba perfectamente.
— ¿Hacer qué? —. Susurró tan cerca de su oído que causó escalofríos en el, no podía evitarlo, deseaba negarse a las repentinas muestras de afecto para el pensando en lo mal que la pasaría el pato al enterarse pero era difícil.
— Esto boludo, ¿qué querés de mí?, La última vez discutimos —. La inseguridad subía y bajaba cual montaña rusa, sus emociones estaban mezcladas, temía pero lo disfrutaba, le asustaba pero se sentía tan comodo a la vez.
— No te entiendo —. Sus brazos lo apretaban más sobre el, el ozesno estaba pérdido, ya no podía más simplemente estaba en las nubes. — Tu sais qu'on est amis, non?*³ —. Una suave risita se esparció por la habitación, una bella y tranquila que deseaba escuchar toda la vida.
— Habla en español, sabés que no entiendo —. Gruñó bajo, volteo a ver al francés quién solo lo miraba sonriendo, no volvió a hablar o decir nada solamente se separo de forma lenta y torturoso para el híbrido quien desabasto jalarlo a su persona, deseaba que no se separe nunca. — No. — Dijo desesperado. — No te vayas, no me dejes por favor —. Un suave beso en su frente lo dejo sin palabras viendo como se alejaba de su lado, se estaba malacostumbrando a recibir ese tipo de afecto por qué tarde o temprano todo volverá a hacer como antes y quedará como el idiota que cayó en sus brazos.
Cuándo escucho el sonido de la puerta ser cerrada el osezno se desmorono en el suelo, su cuerpo tocó la fría madera con su subconsciencia divagando en miles de escenarios ficticios atacandolo sin piedad, alejó sus lentes dejando ver sus pestañosas esferas a las criaturas nocturnas tras el ventanal, no dejaba de dar suspiros al aire dejando su mente fluir, si su querido amigo estuviera aquí podría preguntarle, ¿Lo qué esta haciendo esta bien?
"¿Acaso me amas?" Soltó al aire deseando escuchar esa voz con acento contestarle, deseando no sentirse tan pequeño cada vez que estaba a su lado que se quedaba sin palabras cuando era tomado en sus suaves brazos, Spreen estaba mal y el mismo lo sabía, eso no era amor, jamás lo será pero su tonta mente le decía que sí, sus pobres ilusiones le gritaban que tal vez lo amaban, ¿Qué quería el francés de el? No entendía si tenía al perfecto pato a su lado o puede que sea un remplazo para cuando ese bello híbrido deba dejar ese plano material, sí lo pensaba tenía razón y aquél pensamiento hacía que su pecho se comprimiera, deseaba que no, que no fuera un simple remplazó, el era mucho más que eso, el no debía ser el otro de nadie pero ahí estaba el tonto enamorado que caía en la mínima muestras de afecto cada vez con golpes de realidad más fuertes que los anteriores.
Su vista comenzaba a nublarse, no deseaba llorar ese día, no después de tener ese dulce momento al lado del ente, ¿Amigo?, ¿Pareja?, ¿Amante?, ¿Como debía decirle al hombre que roba sus suspiros?, Las saladas lágrimas viajaban por su rostro dejando sus mejillas humedecerse por su suave toque, seguramente ellos estaban juntos ahora mismo, ¿Por qué el no puede hacer lo mismo? Deseaba volver a ver a Roier, deseaba volver a reir por sus estupidos chistes malos pero lo alejo de su lado, no lo había visto hace días y a pesar de que Quackity le daba mensajes sobre el decidía ignorarlos y pasar de ellos, no merecía lo que le hizo por que sabía perfectamente como se sentía ese rechazo.
Su cuerpo se levanto con dolor del suelo quién guardo su calor para ya no ser tan frio, sus palmas limpiaban esas molestas lágrimas antes de cambiar a su habitación, suficientes emociones por un día, suficientes ilusiones por el día de hoy.
" Tu sais que tu dépends de moi pour continuer*⁴ "
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1. “Eres especial, Spreen ” 2. “Tengo que tenerte siempre” 3. “Sabes que somos amigos, ¿No?" 4. “Sabes que dependes de mí para continuar”
Comienzo a pensar que debería hacer eso para que entiendan las palabras de Shadoune sin molestar con paréntesis la lectura o simplemente ponerlo en comentarios para que no tengan que bajar a leer.
Me pase de mi límite de capitulos, no quería alargarlo tanto y eso me frustra.
