CAPÍTULO 7

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PoV Edgar

¡TOC! ¡TOC! ¡TOC!

Edgar: ...

Rubb: Edgar... ¿Estás despierto?

  El hombre bestia me habla detrás de la puerta de mi temporal habitación, mientras que yo estaba acostado en la cama mirando al techo con los brazos cruzados bajo mi cabeza.

Edgar: Sí... *No pude dormir mucho*.

Rubb: ¿Quieres desayunar?

Edgar: ¿Desayunar?

Un rato después...

Edgar: Mm... Mmm...

Rubb: ¿Esta bueno?

Edgar: Sí. Esta bueno.

Rubb: Je. - Sonríe -

  No pensé que seria tan afortunado de tener una comida más por la mañana, pero parece ser que si. Además, para nada dejaría pasar la oportunidad de un delicioso pan con huevo.

  Luego del desayuno solo me quede un rato más sentado ahí. No porque tenia hambre o por reposar, sino porque no tenía ni la menor idea de que hacer. Así que solo me quede observando lo que el t-rex hacia.

  Tras dar algunas cuantas vueltas, este se dirige hacia a mi y me pregunta que si no le moleste que vaya a entrenar afuera. Claramente le digo que no y me indica que si necesitaba algo que lo llamase por la ventana.

  No me había fijado, pero desde que salí del cuarto vi que estaba vestido con ropa más simple... o sea, como que más deportiva. Tenía puesta una camisa blanca de tirantes y un short rojo.

  Entonces veo como sale por la puerta y se detiene en su jardín. Para verlo, primero me asomé con la máscara por si había alguien, pero como no era así me la quite para estar más cómodo.

  Estando allí Rub se bebió una botellita con un líquido brillante naranja. Creo que debe ser una poción, aunque no estoy muy seguro. No veía que le hiciera nada, pero parece que el mismo esperaba a que esta le hiciera efecto.

  Solo paso un minuto para que el reptil se pusiera en movimiento. Seguía con la duda de para que era la poción, pero solo seguí mirando. Este comenzó a hacer muchos tipos de movimientos. Movía la cabeza a ambos lados una y otra vez, luego de arriba a abajo también repetidamente para luego girarla. Esto mismo lo comenzó a hacer con los brazos en diferentes patrones, entonces fue que finalmente me di cuenta de que estaba haciendo calentamiento.

  Se puso a calentar los brazos, después las manos, seguido de las cinturas, las piernas, hasta acabar con los pies. Ya con todo su cuerpo listo, fue entonces que empezó con el entrenamiento que el me dijo. Se puso a hacer diferentes tipos de ejercicios corrientes estando al aire libre. Lagartijas, abdominales, sentadillas, etc. Hacia una gran y buena cantidad de repeticiones de cada una. Además de que también se daba sus merecidos aunque algo cortos descansos.

Edgar: ¡¡...!!

  Por un momento me alarme y me puse la máscara rápidamente. No había notado a lo lejos la mirada de una mujer bestia a lo lejos. Pensé que me había atrapado al mirar a nuestra dirección, pero no. Note que ella en realidad no estaba mirando directamente a la casa, sino a Rubb. No la veía bien por la distancia, pero se veía algo roja y feliz. Además al fijarme bien en sus rasgos di por hecho que debía de ser una gata o algo similar.

  Esa mujer estaba mirando con mucha atención al reptil, así que pensé que se acercaría para hablarle o algo así, pero nunca lo hizo. Solo se quedaba ahí mirando. Eso me dio algo de mala espina, así que cerré más la cortina para que no me viera de ese lado y solo tener el ángulo perfecto para ver únicamente a Rubb. Además la cortina le tapara la vista a ella y a cualquier otro que intente ver para acá, por lo que estaba más tranquilo así.

Tiempos SalvajesWhere stories live. Discover now