Regalo «TaeKook»

13|Avergonzado

—¿No pensabas decirme?

Vaya, esperaba al menos que su primo no se enterara, y debió ser haci por lo menos.
Pero no contaba con que Taehyung se lo haya dicho.

—¿Que fue lo que te dijo exactamente?

—Le abrí la puerta, estaba avergonzado y sonrojado, ¿Te imaginas eso? La vaina es que me pidió tu número, y yo tipo...¿para que chucha lo quieres? Fue chistoso, pero me dijo que necesitaba decirte algo.

—¿Se lo diste?

—No en ese instante, luego me dijo que eran pareja y se lo di, aunque me pregunto si son pareja, ¿porque mierda  no tiene tu número?

—Me olvide pedirle..fue un...descuido.

—Eres tan tonto.

—Tenme respeto, Park Hoseok. —mire la computadora, dándome cuenta que mi jefe me había mandado un mensaje diciendo que fuera a su oficina— Te dejo, me están llamando al infierno.

—Bien, yo tengo que estudiar, eh, pero luego me cuentas el chisme, no entiendo como llegaste a eso.

—Lo haré, adiós Seokkie —guarde mi celular, y aprovechando que tenia que entregar unos papeles.

Subí al último piso, y luego de que su secretaria me dejara pasar, entre a la oficina.

—Jungkook, siéntate, necesito hablar contigo. —obedecí— Lee Taemin vino hacerme quejas de que no sabías enseñar y que perdías la paciencia con él.

Sabía que tendría problemas por ese chico, le frustrada tanto, porque cuando el explicaba, siempre lo llamaba para que lo revise, y terminaba mirándolo de más, diciéndole piropos, queriendo tocar su cintura.

—Es así, pero especialmente él, porque más se me queda mirando que escuchando lo que le digo, invade mi espacio personal cuando nos quedamos solos, me coquetea y eso me incomoda señor.

—Creo que fui claro, cuando dije que podían avisarme cuando pasen ese tipo de situaciones.

—Yo se, pero pensé que ya no seguiría después de la primer vez, pero es insistente, y no me gusta. —El jefe pareció entender, eso quería creer—

—Bien, tendrá un ultimátum, si lo vuelve a hacer, será despedido.

Asintió, si se libraba de él  haría un altar a su jefe.

En fin, regreso a su trabajo, y continuo su día, hasta las dos de la tarde.
Cuando guardo sus cosas, una notificación le llegó al celular.

"Ve al estacionamiento"

Frunció el ceño, el número era desconocido y no tenía foto de perfil, ¿Y si le ocurría algo malo? 
Dudo bastante, no sabía quien era y eso le causaba miedo el que le haya.

"¿Quien eres?"

"Taehyung"

Abrió los ojos como platos, sorprendido, joder, si le decía que fuera al estacionamiento, se refería que estaba en la empresa.
Releyó el mensaje unas cuantas veces, hasta que reacciono y se apuro a guardar sus cosas.
A pasos apresurados, fue al estacionamiento, demoro al menos diez minutos en todo, hasta que llego, y miro a los autos que quedaban ahí.

Sintiéndose nervioso cuando vio el auto que ya conocía, y Taehyung saliendo recién de ahí.  Ni hablar de su lobo, que movió la cola con emoción y quiso acostarse boca arriba por que le den cariño en su pancita.

Taehyung se dio cuenta de su presencia por el aroma que emanaba su cuerpo, porque si, su lobo emocionado dejó salir su olor para atraer al lobo alfa de Taehyung.
Se acercó al alfa acomodando su maletín en su mano sudada.

—Hola, Tae —sonrió nervioso, y sus nervios siguió en aumento cuando Taehyung le dio un beso en su mejilla, como saludo, se sonrojo y avergonzó— ¿Y-y eso?

—Una muestra de cariño, ¿Te incomoda? —negó— Te vine a llevar a comer, así que espero que no hayas comido nada.

—C-claro, no comí nada desde el desayuno, Tae. —se dirigió hacia la puerta de copiloto, con el alfa atrás de él. Cuando tomo la manija de la puerta, una mano se poso sobre la suya, ayudandolo a abrirla, eso lo puso de nuevo nervioso, más de lo que ya estaba, peor. Sus manos aún estaban en la manija, ambos mirándose a los ojos, igual de avergonzados.—

—Sube...debes tener mucha hambre, Jungkook —asintió, y ambos se soltaron lentamente, subieron y Taehyung emprendió ruta hasta un restaurante.

Definitivamente Jungkook moriría de nervios en toda esa salida.

Y esperaba no hacer algo tonto.