Obsessed| yandere!gojo x oc

pretty when you cry

YA HABÍA PASADO UNA SEMANA, junto con unos cuantos días y el gato que se le había pegado a Hika parecía no tener planes de irse pronto y Yuji no podía estar más nervioso, pues por lo que parecía, el gato debía de tener dueño, tenía una melena muy bonita y brillante, además de que estaba limpio y bien alimentado, definitivamente alguien debía de estarlo buscando.

Parecía de esos gatos exóticos de gente rica, y además tenía la personalidad de uno.

El de cabello rosado observaba con atención las interacciones entre el gato y su hermana, ambos parecían pegados como chicle, o bueno, más que nada "Nube" como había nombrado Hika en una de sus notas.

El gato la seguía a todos lados y le encantaba cuando Hika lo tomaba en brazos, ronroneaba más que contento, y cuando paseaban mientras iban a comprar, el gato se movía justo cuando Hika estaba a punto de chocar con un poste, frente a sus piernas, o a veces maullaba como si se estuviera muriendo por minutos hasta obtener la atención de Hika para que cruzara la calle.

Era como si el gato cuidara a su descuidada dueña.

Además, el gato tenía esta actitud excéntrica, se movía elegante por los alrededores de la casa, y siempre bebía agua limpia, no le gustaba el agua de más de un día, y no comía comida para gatos. Fue tan catastrófico cuando vió a Hika darle un bombón de chocolate, Yuuji estaba que le daba un paro cardíaco cuando vio la escena, apenas y Hika tenía una mascota y ya se le iba a morir.

Pasó el tiempo y el gato está vivo y coleando.

Yuji recuerda como si fuera ayer el día en que Hika trajo el gato a la casa y los gritos enojados del abuelo.

—¿¡Como vas a traer un gato, apenas y te cuidas sola?! ¡Yo no me voy a hacer cargo!— Refunfuñó, cruzando los brazos, desafiando a Hika con la mirada.

Ella, por su parte, pareció tener sus palabras en consideración, Yuji miraba nervioso la interacción, pues no sabía que reacción tendría la rubia quien ahora miró al gato a los ojos, mientras este estaba en su hombro derecho.

Parecía preguntarle, '¿Te quieres quedar aquí, conmigo? Espero sepas cuidarte solo'

El gato maulló en respuesta, y los Itadoris observaron en shock cuando Hika comenzó a mover sus manos. Como si la decisión se hubiese tomado en esa silenciosa conversación.

'Se llama Itadori Nube, se quedará aquí, trátenlo con cariño, por favor'

Y sin esperar respuesta, se fue de la habitación con el gato, y sin escuchar las quejas del abuelo. Esa semana, ninguno se dirigió palabra, bueno, al menos no el abuelo a Hika, a quien parecía poder importarle menos.

Ah, que desastre había sido ese.

Ahora mismo Hika y Nube se encontraban acostados y acurrucados en el sillón, viendo una película, ambos inmersos en lo que la caricatura infantil tenía que ofrecer, 'Spirit'. El chiquillo se acercó a ambos, de la forma más silenciosa que pudo, planeando asustar a Hika, determinado, se acercó y justo cuando estaba por dar el paso final, el gato le gruñó.

—¡Eek!— Chilló asustado Yuji, cayendo de espaldas.

Hika solo siguió acariciando al gato, mientras este miraba al menor con una mirada demasiado inteligente como para ser la de un animal. Ahí iba otra vez la naturaleza protectora del animal, que a pesar de ser muy sociable, parecía tener ese apego por Hika, sin importarle quien le daba de comer, en este caso, Yuji.

—¡Hika! ¿Cómo no puedes asustarte?— Berrinchudo alegó, moviendo sus brazos al aire, la de ojos morados, lo miró y simplemente tocó el espacio a su lado.