Hoja XV: Peligro en la bahía

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Han pasado un par de horas desde el desayuno, tiempo que Din y Luke han pasado entrenando tanto en la fuerza como en técnicas de combate. Ambos notan como el carro para suavemente.

—¿Hemos llegado?— pregunta Luke.

—Creo que sí— Din se acerca a la puerta y sale al exterior—. Sí, ven Luke, mira mira.

Luke sale del carro junto a Din y la cara del muchacho se ilumina de la emoción al ver el paisaje. Han llegado a Akiva, el lugar es un poblado, aunque es bastante más grande, pero no tanto como una ciudad, está lleno de plantas y de árboles altos con hojas grandes, y el suelo es de hierba mezclado con arena, pero más fina que la del desierto y más blanca. Las casas son bajas, bonitas y de madera pero clara y lo más impresionante del lugar es el horizonte, ya que se ve el océano inmenso, azul y lleno de reflejos de los soles.

—¡El océano!— grita Luke de la emoción mientras contempla todo a su alrededor—. Me encanta, es hermoso, nunca lo había visto, sólo en ilustraciones en los libros.

—Je, sí es hermoso, pero no tanto como tú— añade Din rodeando a Luke con los brazos desde atrás.

—Que romántico eres.

Luke gira la cabeza lo suficiente para poder besar a Din en los labios.

—Podría quedarme así eternamente, contigo abrazándome y viendo el océano en el horizonte...— comenta Luke.

—¿No prefieres verlo desde más cerca? Lo verás mucho mejor— añade Din.

—Sí, es verdad. Además, hay que buscar la bahía para coger las conchas de Korlappii.

Los chicos se cogen de la mano y comienzan a caminar entre las casas del poblado, el cual está bastante tranquilo, sospechosamente tranquilo, vacío y silencioso.

—Que raro... Está todo en calma... Demasiado en calma...— dice Din.

El silencio se rompe debido a gritos en la lejanía.

—Aaah, corred, corre. Huir al interior— gritan distintas voces.

—¡Din! Hay gente en peligro. Deberíamos ir, quizás podamos ayudar— sugiere Luke.

—Sí, vamos.

Y sin soltarse de la mano corren hacia los gritos, llegan al puerto, allí hay bastante gente pero todos corren despavoridos hacia el interior.

El motivo del panico es un pulpo gigantesco que ha salido a la superficie, es de color negro y entre sus tentaculos se forma algo similar a redes con su piel.

El cefalópodo agita sus tentáculos de aquí para allá, rompiendo todo cuanto se pone en medio.

—¡Es un pulpo Arbóreo!— grita Luke—. Puede llegar a ser extremadamente peligroso...

Entre la gente hay dos personas que intentan ayudar a proteger a los demás, uno es bastante más alto que el otro.

—Hoy está demasiado agresivo— exclama el muchacho alto—. Dan, ¡vete al interior tú también!

—No, no pienso dejarte solo maestro Crosser...— protesta el joven.

Al girarse un poco el mayor ve a Luke y Din.

—Vosotros, salir del puerto, es peligroso— manda el hombre.

—Podemos ayudaros— indica Din.

El pulpo intenta atacar al más joven.

—¡Dan!— grita el mayor.

Pero en cuestión de milésimas de segundo, Din y Luke sacan sus espadas y cortan el tentáculo y lo separan del resto del cuerpo antes de que alcance al muchacho.

Free Stars (DinLuke)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora