Hoja VI: Los moradores de las arenas

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Han pasado un par de días desde que Din y Luke empezaron su viaje.
Hoy el calor es abrasador, los dos soles están produciendo mucha temperatura y haber llegado a otro desierto no ayuda, hace rato que Luke se ha quedado en camiseta de tirantes, Din no puede evitar mirar el cuerpo delgado del rubio de reojo, cada vez que lo hace se pone un poco nervioso, en cuanto a Luke cada dos por tres mira a Din, está realmente preocupado por él, tanto que le ofrece el agua que le queda en su cantimplora.

—Toma Din, mi agua—dice poniendo la cantimplora entre las manos de Din—Debes de estar pasándolo fatal llevando la armadura, quédate con mi agua.
—La verdad es que estoy pasando tanto color que me he bebido toda mi agua... Pero me da lastima, tú también tienes que tomar líquidos...
—Llevo toda mi vida viviendo en el calor del desierto, estoy más acostumbrado al calor.
—Gracias Luke... La compartiremos.

Din hace el gesto de levantarse el casco un poco para así acercarse la cantimplora a los labios y así toma un trago bastante grande y se la devuelve a Luke que aprovecha para beber un poco.
—"Eso ha sido un beso indirecto..."—piensan ambos.

Continúan caminando aunque les cuesta debido al cansancio que les produce el calor.
—Luke, noto algo extraño, nos están observando...—comenta en voz baja.

De pronto están rodeados por más de cincuenta seres de aspecto humano, no se diferencian básicamente en nada entre ellos, sus ropajes son de remiendos, llevan toda la piel cubierta por vendas incluido el rostro, llevan metales caros y bisutería como adorno, todos llevan bastantes bolsas en la cintura y llevan una grandes armas similares a las mazas. 
Detrás de los que están de pie rodeandolos hay algunos seres más, estos van montados en unos animales bastante grandes y peludos, algunos son marrones y otros blancos, tienen largas colas y grandes cuernos.

—¡Son moradores de las arenas, este debe de ser su territorio!—grita Din.
Los seres hablan entre gritos y gruñidos, por lo que cuesta bastante entenderlos.
—Jajajaja, son solo dos y uno es un crío, podremos fácilmente asesinarlos y robarles todo cuanto lleven—dice uno de los seres.
—Te has fijado, él de la armadura, está hecha de Beskar, el metal más raro y difícil de encontrar, que también es por el que se saca más dinero.
—¡¡Mierda!! son demasiados—grita Din—Luke ¿Sabes luchar?
—...Algo aprendí en palacio...Intentaré ayudarte en todo lo que pueda, pero no tengo ni siquiera un arma...

Din coge su propia espada, la cual se caracteriza por tener la hoja negra y se la deja a Luke en cuanto a él empuña en una mano su lanza que es entera de metal y en la otra mano su más reciente adquisición, la ballesta.

Los chicos se ponen espalda contra espalda en posición de lucha.
Din no lo piensa ni un instante, con movimientos rápidos, fuertes y precisos comienza a derribar seres. Luke se queda un poco embobado al ver a Din luchar, usa para la mayoría la lanza y como apoyo dispara flechas a los que le quedan más lejos. 
El rubio sólo usa la espada si alguno se le acerca e intenta solamente herir sin que sea mortal.

Todo este ejercicio de más aumenta el cansancio de Din, ya se encontraba algo raro antes de la lucha, pero ahora le cuesta enfocar, todo está más y más turbio, le cuesta mantener las armas en sus manos por lo que caen al suelo haciendo bastante ruido, lo que hace que Luke se gire a mirar en la dirección de Din, el cual no aguanta más de pie y cae al suelo sin fuerza, completamente exhausto.

—¡Din!—grita Luke corriendo hacia él—Despierta, despierta—añade moviéndolo.
—Lo...Siento...Huye
—Ni lo sueñes, no pienso dejarte aquí. 
—Jajaja, ahora solo queda el crío, pronto tendremos ese Beskar en nuestro poder—ríe uno de los seres. 

Luke deja con suavidad a Din en el suelo y se vuelve hacia los moradores, aún quedan muchísimos.
—¡¡No le tocareis ni un solo pelo!!—grita enfadado.

Free Stars (DinLuke)Where stories live. Discover now