La maternidad no siempre es biológica

Revelación y perdón

La mente de Adrien estaba muy rota en ese momento. Una hora antes se había despedido de su novia Marinette a la salida del instituto, y ahora estaban aquí, y sabía ESTO.

Él lo sabía todo.

Él sabia la verdad.

Adrien miró a los ojos de Nathalie, buscando desesperadamente cualquier pista de que se tratase de una broma enfermiza, pero sabía que no encontraría nada. Él sabía, con cuidadosa consideración, cuando Nathalie estaba siendo completamente honesta con él, y ahora era uno de esos momentos.

Al no tener otro lugar donde mirar, finalmente miró directamente el rostro completo de Nathalie. La mujer que creía que había conocido mejor que cualquier otra persona.

Él miró a Mayura.

Las lágrimas comenzaron a llegar, lentamente al principio pero luego Adrien inclinó la cabeza mientras su pequeño cuerpo estaba atormentado por sollozos silenciosos. Sintió los ojos de Nathalie en él, pero ahora se sentían muy desagradables.

Él no podía creerlo.

¡Él simplemente no podía creerlo!

- No, no, no... ¡No! - Adrien lloró, alejándose de ella.

- ¡Adrien! - Nathalie dio un paso preocupado hacia él pero se detuvo cuando Adrien se estremeció.

- No... - susurró Adrien - ... solo mantente alejada.

Nathalie comenzó a sentir sus propias lágrimas a punto de llegar a buen término. Tenía miedo de que esto sucediera, y esa era la razón por la que había querido mantener su secreto. Sin embargo, ahora era demasiado tarde, y ella tuvo que aceptar la consecuencias.

- Oh Adrien - susurró Nathalie, alejándose lentamente - Lo siento mucho.

Adrien seguía en silencio, entonces Nathalie continuo hablando.

- No sabes lo difícil que fue esto para mí. Todas las veces que quise contarte - olfateó Nathalie - Pero te juró por todo lo bueno que ¡lo siento!.

Adrien murmuró algo ininteligible.

- ¿Qué? - preguntó Nathalie, volviéndose hacia él de nuevo.

- ... Te odio... ¿por qué?

Al sonar la palabra "odio" el corazón de Nathalie parecía detenerse. No. ¡No podría terminar así!.

- ¿Por qué? - Adrien dijo, un poco mas fuerte.

Nathalie no decía nada de inmediato, todavía estaba tratando de encontrar una respuesta.

- ¿¡Por qué!? - gritó Adrien con lágrimas en sus ojos - ¿Por qué me hiciste esto? - las lágrimas de Adrien estaban fuera de control - ¿Por qué él me mintió? ¿¡Por qué me mentiste!? - grito a través de sus dientes, haciendo que Nathalie se estremezca.

Él dio un paso amenazante hacia ella, y luego se derrumbó en un montón mientras los sollozos lo alcanzaron.

- ¡Porque te amo! - Nathalie lloró, su voz resonando en todas las paredes de su habitación.

- ¿Qué? - Adrien la miró fijamente, deteniendo su llanto inmediatamente.

- Fue porque te amo Adrien - logró recomponerse pero se alejo un poco mas del muchacho.

- Dime - con sus dientes crujiendo dentro de su boca - Quiero. Saberlo. Todo. - sentenció Adrien.

Nathalie suspiró y asintió, mirando el techo se dejo respirar antes de proseguir con, hasta el momento, la cosa más difícil de su vida.