C I N C O

53 5 0
                                    

— Bien, el no tarda en llegar —dijo la rubia para abrir la puerta de la habitación— por favor, hazle caso en todo lo que te diga —murmuró para finalmente dejar al azabache solo—

JungKook frunció el ceño al ver que Rosie lo había dejado solo. No hizo nada más que sentarse en la gran cama a esperar. Nervioso he inquieto no sabía cómo estar. Bueno, en realidad no quería estar ahí. Ese era su problema.

Nadie querría estar ahí. Al menos qué de verdad le gustara sentirse así de mal todo el tiempo. Tal vez existían personas a que realmente les gustara prostituirse pero no lo sabia. Porque JungKook por más que lo hiciera casi todos los días no se podía acostumbrar. Sentía que cada vez era peor. No se podía acostumbrar a algo nuevo cada que regresaba a ese motel de mala muerte.

Solo se quedó sentado en la gran cama viendo tras el gran ventanal de la habitación. Esa era su rutina todas las noches. O al menos la mayoría. Esperar a que su cuerpo sea condenado a cambio de un poco de dinero. Que ni siquiera era para el. Era lo más molesto.

En eso pudo ver por el reflejo que la puerta se abrió dejando ver a un hombre adulto entrar a la habitación. Es cuando su cuerpo empezó a temblar. Sentía que en cualquier momento iba a desaparecer por lo tan pequeño que se sentía.

— Ohm, siento la tardanza cariño. —dijo el más alto quitando su saco tirándolo a la cama—

JungKook solo asintió sin decir nada. Tenía miedo de cualquier cosa que haga o diga. Nunca sabía cómo reaccionaba cada cliente nuevo, pero si estaba seguro que eran igual de enfermos que Eunwoo. O peor.

— ¿Cómo te llamas amor? –preguntó sentándose junto al pelinegro y tomando su rostro— ¿Mmh? —insistió al no escuchar respuesta—

— Koo —murmuró a penas con un hilo de voz y al borde del llanto—

— Oh —respondió acariciando las mejillas del menor— No estés nervioso, te haré sentir bien —murnuró—

– No por favor no —jadeó asustado tratando de alejarse pero fue inútil—

...

YoonGi empezó a vestirse y ordenar sus cosas sin hacer mucho ruido para que aquel hombre no despertara. Solo lo vio con desagrado cuando notó que había dejado su billetera en el buró. No dudó en tomarla sacando varios billetes.

El se merecía algo más que la miserable paga que le daba Eunwoo. Y ni siquiera se lo daba todos los meses.

— Maldito enfermo —murmuró molesto y miró con desagrado la habitación antes de irse—

Se sentía horrible. Está semana se había sentido peor de lo normal. Todo había empeorado durante la semana. Ya no tenía la resistencia de antes. Estaba agotado.

— ¿Terminaste por esta noche? —preguntó la pelinegra de recepción dirigiéndose a YoonGi—

— Creo. —murmuró— Estoy esperando a Kook.

— No puedo creer que hayas metido a tu hermano en esto.

— ¿Crees que quise hacerlo? —bufó molesto al ver a la pelinegra— Lo único que quiero es sacarlo de esta mierda. —murmuró—

— ¿Y por qué no escapan de ahí? No lo creo tan difícil.

— Para ti es fácil decirlo. —jadeó pequeñito— No sabes que antes de salir de esa casa te amenazan con una pistola en la cabeza. —musitó—

— Ohm, es el de nuevo. —dijo Jihyo sin tomarle mucha importancia al pelirosa—

YoonGi miró con el ceño fruncido al hombre rubio, no se le hacía conocido su rostro pero algo en el llamó su atención.

First Love [VKook/TaeKook]Where stories live. Discover now