¡Soportarlo es imposible!

Start from the beginning
                                    

- Pues puedes cambiar, si en verdad quieres-

- Talvez lo haga por alguien - dijo acercándose a mí. Me miro a los ojos y me sonrió con dulzura.
Aaaa ahora lo entiendo, me está manipulando. ÉL no puede ser así de amable ni honesto. Solo quiere ilusionarme con su falsa dulzura y tristeza. Para que sienta pena por él y abra mis sentimientos. Talvez con Amber hubiera funcionado. Pero con Mac no.

- Pues deberías, porque no todas las chicas caerán en tus trucos-

-¿Qué?- pregunto un poco confundido.

- Crees que soy tonta o que-

- De que estas hablando-

- De lo que estas tratando de hacer. Primero eres fuerte y orgulloso para mostrar seguridad, algo que ha muchas chicas les atrae. Pero como no te funciono, usas la otra opción, dulce y amable, con un poco de tristeza para dar un poquito de pena y borrar la táctica anterior-

- Vaya veo que eres lista- vuelve al tono de voz que siempre usa.

- Ya te lo dije soy buena alumna pero no solo en lo académico. Si no también en la escuela de la vida-

-Me has sorprendido no pareces de las chicas que han pasado por muchas pruebas de la vida- No tienes ni idea.

- A si y que parezco-.

- Una chica frágil, amable, dulce, soñadora, graciosa, inteligente- Oh No esa era Amber. Pero tal vez por fuera parezca esa chica por dentro soy Mac.

- Pues ya sabes que no lo soy-

- Si la verdad a primera vista pareces esa clase de chica. Ya sabes por la forma en la que te vistes de chica delicada y presumida-

Que en serio daba esa impresión. No sabía que mi look era tan delicado.

- Entonces cambiare eso también- digo muy seriamente. No quiero dar esa impresión.

- Te doy un consejo, no lo hagas. Ya que con tu forma de cuerpo la ropa muy masculina no te quedara bien-

- En serio desde cuando eres diseñador de modas-

- Desde nunca, pero he salido con demasiadas chicas para saber lo que les queda bien o mal- Tenía que esperármelo.

-Da igual yo no soy mucho de las chicas que usen vestidos. Solo que hoy era la excepción-

- Pues cuando vea tu estilo normal te aviso si te sigues viendo frágil y presumida- me sonríe con complicidad.

- Gracias pero como te dije antes no necesito tus halagos ni tus opiniones-

- Porque siempre estas a la defensiva- Talvez porque tú fuiste el que me daño la vida. O porque tú me hiciste ser de esta forma.

- Porque no me gusta hablar de mi vida con un desconocido-

- A eso. Se me había olvidado por completo. Mucho gusto soy Aiden- dijo extendiéndome un mano en forma de saludo.

-Para mí no ha sido un gusto. Pero igual hola soy Mac- dije estrechándole la mano.

Y de pronto suena el timbre de la primera hora. Los alumnos empiezan a llegar y a sentarse en los diferentes lugares.

- Buenos ahora que ya nos concomemos, puedes dejar de estar a la defensiva-

Entre todo el ruido de chicos y chicas. Saludándose, murmurando, cotilleando, etc. Alcance a decirle.

- No-

ÉL puso los ojos en blanco y fijo su vista al profesor que había llegado.

El profesor de literatura empezó a tomar lista y como siempre fue por orden alfabético, pero no por los de nuestros nombres, sino de nuestros apellidos. Cuando llego a la L quería que la tierra me tragara porque sabía lo que iba a pasar, cuando se enteraran quien soy en realidad.

El arte de enamorar {editando}Where stories live. Discover now