030

1.6K 141 13
                                    

⋆ ˚。⋆୨♡୧⋆ ˚。⋆
Lirios y café.

[Lirio Ferreira]

Una semana sin tener comunicación alguna con Pablo, el había tratado de comunicarse conmigo y incluso había venido muchas a veces a buscarme a casa, pero lo he evitado todo este tiempo.

No tenía intenciones de volver a hablar con el pronto, me había decepcionado como nunca antes.

Mi mamá me llamo desde el primer piso, baje enseguida encontrando un gran ramo de lirios y una nota.

No hacía falta que me mencionaran quien las había enviado, Pedri llevaba cinco días sin falta enviándome lo mismo a diario.

"Lirios para Lirio"

Su notita me saco una sonrisa, su letra curba y sin gracia hizo que mi madre frunciera el seño al tratar de leer.

---Voy a salir ---se alejó con su bolso en mano encaminandose hasta la puerta.

---Bien, ¿Te espero para cenar? ---pregunte doblando la notita, ella negó rápido.

---No la dobles, guárdala en un lugar que recuerdes ---sugirío con una sonrisa, al parecer le hacía gracia la acción de Pedri---No voy a regresar temprano, así que no me esperes y descansa.

Sin decir más salió de la casa, llevé el recado de Pedri hasta la sala principal que era donde teníamos algunos floreros con agua.

Había pensado muchas veces en regresarme a Brasil, había acabado el colegio hace dos días y la universidad la podía iniciar en América.

También había estado platicando con papá y el estaba de acuerdo, no quería seguir en España, sabía que no me hacía bien el estar aquí.

Hoy en la mañana se lo comenté a mamá y ella dijo que si era lo que deseaba estaría de acuerdo. La decisión estaba tomada, me regresaría a Brasil y posiblemente no vuelva a España.

Mi celular me saco de mis pensamientos, lo tomé para ver quién era la persona que me llamaba.

---¿Estás libre ahora? ---pregunto Pedri, parecía agitado.

---Si, ¿Por qué? ---respondí confundida, al parecer había corrido un maratón.

---Acabo de terminar de entrenar, si tienes tiempo nos podemos ver ---dijo soltando un suspiro. El había estado muy atento desde que ocurrió lo de Pablo, sabía que se sentía culpable por esto.

Le agradecía ya que si no hubiese sido por el habría seguido con Pablo, sus acciones me dejaron una decepción que no estaba dispuesta a olvidar.

---¿A las afueras del edificio? ---pregunte mirando el gran reloj que estaba en la sala, tenía tiempo de llegar corriendo.

---Vale, de hecho estoy cerca ---respondio antes de despedirse y cortar, yo suspiré y salí de la casa rápido.

Pronto llegue, sudando y con mi corazón latiendo a mil. El ya estaba ahí, al verme me dió una sonrisa, se la devolví y me acerque.

---¿Hace mucho llegaste? ---pregunte, el negó sin borrar su sonrisa.

Caminamos hasta un local apartado, el se sentó y pidió café y algunos bocadillos. No sabía para que me llamaba pero se había comportado muy bien conmigo estos últimos días, por lo que accedí.

---Le dije a Pablo que no me volvería a entrometer en lo suyo, mi palabra sigue en pie ---acaró antes de empezar a hablar.

---Pablo y yo no tuvimos, ni vamos a tener algo ---respondí decidida.

Me dolía decirlo, me había imaginado una vida con el pero ya empezaba a aceptar el que eso nunca iba a pasar.

Lo que yo hice al aceptar el beso de Pedri estuvo mal, pero lo que el hizo también. Me cambio tan rápido que dolió, creí que lo nuestro podía ser y que se empezaba a formar algo más, pero en equivoqué una vez más.

---No me voy a cansar de pedirte disculpas, de verdad lo siento ---dijo bajando la mirada, yo negué rápido para no hacerlo sentir mal---Yo tampoco soy alguien perfecto, soy quien menos puede opinar ahora.

Tenía razón, pero había demostrado ser alguien mejor ahora.

Se había preocupado por cada cosa que sucedía en mi vida, apreciaba eso.

---Al menos tu si fuiste sincero ---solte una risita que el imitó.

Seguimos platicando un rato de temas al azar evitando mencionar a Pablo, la verdad era que necesitaba alguien con quien platicar aparte de mis amigos. Estar con Pedri desde siempre había sido agradable, pero ahora disfrutaba más el estar con el de una manera distinta, esta vez como amigos.

El tiempo se nos pasó volando y cuando menos me lo imaginé ya estaba oscureciendo, nos pusimos de pie y esta vez yo me adelante a pagar.

---No era necesario, yo fui quien te invito ---dijo apenado, yo negué y camine a su lado hasta la salida.

---Nos vemos luego ---me despedí con un beso en la mejilla, el asintio y luego de eso cada quien se fue por su lado.

---¡Te voy a ir a dejar! ---se dió la vuelta y corrió hasta mi, sonreí por su acción---Que mal caballero soy..

---Vivo muy cerca, no hace falta ---dije mirándolo, el negó y se colocó a mi lado.

---Claro que hace falta, es mi deber el que llegues bien a casa ---insistió.

Juntos caminamos hasta mi casa, al llegar lo invite a pasar y el accedió.

Soltó una risita al ver cómo tenía todos los lirios que me había enviado.

---Te enviaré más, al parecer te gustan ---dijo señalandolos, yo sonreí y negué.

---Porque mejor no vienes tú personalmente a dejarmelos ---pude ver cómo su rostro se puso colorado.

---Esperame mañana entonces ---dijo sin mirarme.

Nos sentamos en el sofá y empezamos a charlar, estar con el nunca sería aburrido.

Al parecer había estado entrenando bastante últimamente para un partido, eso según el lo tenía estresado.

---¿No has ido dónde tú familia? ---pregunte recostandome en mi lugar, el me miró y negó.

---No he ido, pero iré para vacaciones ---respondio, decían que ahí habían playas preciosas.

---Me gusta el mar ---dije soltando un suspiro, la última vez que fui fue con Pablo.

---Pues ven conmigo ---pidio, yo eleve mi mirada confundida, ¿Me estaba invitando?---¿Vienes conmigo?

---No lo sé, ¿Te gustaría llevarme? ---pregunte con una sonrisa, la verdad es que si quería ir con el.

---Por supuesto ---asintio, yo le di un corto abrazo emocionada.

---Vale, entonces claro que sí ---solte sin ocultar mi felicidad.

¡No olvides votar!

| Tengo tres horas de lengua, escribí este capítulo a mitad de la clase que aburridoo

LIRIO ―PABLO GAVI, PEDRI GONZÁLEZWhere stories live. Discover now