Hacía mucho tiempo que no conocía una mujer tan atractiva.
Y no se me iba a escapar.
Estaba sola, usando una especie de bralette color negro, una chaqueta corta de cuero del mismo color, el pantalón era de mezclilla oscura, muy pegado a sus piernas y usaba tacones.
Me lamí los labios.
Su cuerpo era atractivo, pero si algo llamaba mi atención, era su cara.
Sus labios eran tentadores y sus malditos ojos un hechizo.
Y caí en ese encanto.
"Hey" La saludé con mi cerveza en la mano.
"Hola" Me respondió.
Cuando escuché su voz, supe que no me tomaría las cosas con calma.
[...]
¿Cómo se llamaba?
No lograba recordarlo.
Cuando mis ojos se acostumbraron a la luz de la habitación, me acomodé un poco en la cama, todavía acostada.
Reconocí que no era mi apartamento.
Era un hotel.
Chispazos de la noche anterior regresaron a mi cabeza y sonreí en medio del dolor.
Sí, había sido una buena noche.
[...]
La música sonaba tan fuerte que apenas podía escuchar su voz, pero mi cuerpo acumulaba ya varias cervezas y no parecía importante.
Entre más escuchábamos la música más entrábamos en sintonía y cuanto más la hacía reír, más difícil se me hacía pensar.
Bailamos por largo rato y cada que miraba sus ojos verdes, su mirada me decía que estábamos pensando en las mismas cosas.
Su boca me estaba llamando y quise probar.
Cuando la besé sentí electricidad en todo el cuerpo y cuando profundicé ese contacto creí que estaba conociendo el cielo.
Pero me faltaba mucho por conocer aún.
[...]
¿Laura?
No.
Así no se llamaba.
¿Cuál era su nombre?
Entre más intentaba recordarlo, más difícil era.
Pero recordaba su voz.
Era dulce, pero ligeramente ronca.
"Este lugar es fantástico", dijo en algún momento de la noche.
Su risa era música y su boca una adicción.
Me senté en la cama.
Vi mis piernas y mi pecho desnudo y volví a sonreír.
Me costaba trabajo recapitular todo, pero lo que recordaba... era una locura.
Un dolor en la espalda me dio la siguiente pista.
[...]
Me empujó contra la puerta.
Y su boca se estrelló contra la mía.
Los tragos me tenían a tope y mi ansia crecía cada vez más.
Ya nos habíamos comido en el club y en el elevador.
Last Night
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