¡Kook quiere a mami y a papi juntos! © HopeGa.

Capitulo 8 | Hoseok, se hace cargó.

Hoseok llegó a casa con el pequeño Jungkook en sus brazos que está durmiendo. Fue a su cuarto, lo acostó en la cuna y luego lo tapó con las cobijas y le puso una almohada debajo de la cabeza.

Se siente muy triste porque el niño está enfermo. Dejó escapar un suspiro algo cansado. Mira el reloj de la pared y se da cuenta de que ya es tarde para ir a trabajar a la escuela. Por eso iba a avisar porque no iba.

Tomó su teléfono celular, marcó el número de la escuela y esperó a que contestaran.

─Hola, llamó para avisar que hoy no podrá ir a trabajar porque mi hijo se enfermó─ dijo, y la subdirectora es quien atendió la llamada.

─ Ah, hola profesor Hoseok. Está bien, no te preocupes. Puedes venir cuando se mejore─dijo la subdirectora.

─Gracias, por cierto, sabe si mi hermana asistió hoy a la escuela ─pregunta Hoseok, mirando al pequeño Jungkook que está respirando ahora un poco mejor.

─Dijo que tenía un asunto urgente y que no podrá venir durante esta semana─responde la subdirectora.

─Está bien, gracias, entonces nos vemos─dijo Hoseok.

─Está bien, nos vemos─se despidió para luego colgar la llamada.

Hoseok dejó escapar un suspiro de cansancio, ¿ahora qué iba a hacer? Su hermana está ocupada esta semana. Mañana tenía que asistir a la escuela para enseñarle a sus alumnos. ¿Qué haría con su pequeño hijo Jungkook? En primer lugar, él podría llevarlo, pero ¿y si mientras enseña a sus alumnos al pequeño Jungkook le da hambre o se le ensucia el pañal o si se aburre? Tiene que buscar a alguien que lo cuidara.

─Estoy perdido ─murmuro, mirando al niño que duerme y respira con dificultad─.¿Quién lo cuidará?─se pregunta y recuerda a su madre ─.¡Oh! ¡Mi mamá puede cuidarlo!─exclama, y saca su teléfono celular de su bolsillo para marcar el número de su madre.

La Sra. Areum está en la casa de jiwoo cuidando a sus tres nietecitos rebeldes y problemáticos. Se trata del pequeño Jackson, un niño de seis años, algo tranquilo pero no menos problemático que sus otros dos hermanos, el pequeño Bambam, de cinco, y Mark, también de cinco. Ella estaba leyendo tranquilamente un libro hasta que uno de ellos pegó chicle en el cabello de uno de sus nietos.

─¡Abuelaaaa!─exclamó el pequeño Mark, gritando de horror.

La señora Areum se asustó y eso logró que haga caer su libro al suelo y vio como su nieto Mark corría hacia ella.

─¿Que pasa cariño?─Areum pregunta, y Mark le muestra un chicle que está pegado a su cabello. Consiguiendo que ella se sorprenda del horror.

─¡Mi hermano Bambam me puso chicle en el pelo! ¡Abuela! ¡Buaaaaahhhh!─exclamó, comenzando a llorar.

El pequeño Bambam no se sintió culpable en absoluto por pegar chicle en el cabello de su hermano.

─Pequeño, ¿por qué hiciste eso?─Pregunta ella, y Bambam no responde─. Está mal que hagas eso, discúlpate y no lo vuelvas a hacer.

─No abuela, no quiero disculparme, me rompió mis crayones y no se disculpó─ dice el pequeño Bambam, y Mark sigue llorando.

El pequeño Jackson lo había visto todo, mira a su abuela y luego a sus hermanos.

─Abuela, ambos son culpables, lo hicieron por pura maldad─dijo Jackson, y Mark y Bambam le sacaron la lengua.

─¡Cállate Jackson!─Bambam y Mark dijeron, y el pequeño Jackson simplemente los ignoró mientras se iba a jugar con su carro de juguete rojo.