Comienzo

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Esa noche la recuerdas muy bien, intentabas ser feliz a como diera lugar. Nada en tu vida iba bien, tu familia era un desastre pues solo eran tu y tu mamá, ella solia trabajar demasiado pero siempre estaba al pendiente de ti aunque no como quisieras. Tu escuela era privada y una de las mejores del país, últimamente habia un alboroto en ella, un estudiante de intercambio muy guapo resulto ser un actor y cantante muy famoso.

-¡Maldición!- gritaste mientras pensabas en aquel chico de tu escuela -esos ojos verdes, ese cabello cafe y sus lunares ¡maldición nadie puede ser asi de perfecto!-

Te quedaste mirando el techo unos segundos.

-Tendré que hacer algo para no pensar en ese actor-

Tomaste tu celular mientras abrazabas tu peluche favorito, buscabas en que entretener tu atención pero lo único que aparecía eran historias, videos y fotos del actor.
Una publicación de tu amiga más cercana decia: "Aidan Gallagher estudia en mi escuela y me siento muy orgullosa espero ser su amiga muy pronto."

-Pero que tonteria- dijiste molesta, hablabas contigo misma -es obvio que ese tal Aidan es un engreído, es un actor acostumbrado a la fama, no le interesa tener amigos, solo le importa la popularidad y su dinero. Y Monse (nombre de tu amiga) es una tonta el jamas le haria caso aunque ella sea popular-

Claramente estabas celosa y frustrada porque el es muy guapo, te enamoraste de él en cuanto lo viste por primera vez entrar por la puerta principal y por impulso casi te acercas a hablarle pero en cuanto te enteraste sobre quien era no lo soportaste.

-bueno ojalá y mañana cuando despierte todo esto acabe- te levantaste rapido de tu cama.

-Yo tambien tengo una casa muy grande, es de dos pisos ademas la mia no es la única asi, tengo un cuarto demasiado grande para mi sola, una cocina que parece de ensueño, varias recámaras para invitados y una maravillosa vista desde mi ventana- decias mientras te preparabas para dormir.

Tu pijama era un conjunto de short y top, color lila, de seda. Dormías con 3 peluches a los cuales abrazabas para sentir comodidad. Cuando estabas lista para dormir aseguraste bien las puertas pues tu mamá llegaría un poco tarde esa noche. Observaste la luna unos instantes antes de volver a tu habitación.

-Aidan quisiera que fueras un chico normal- susurraste justo un instante antes de quedarte dormida.

A la mañana siguiente te despertaste de buen humor

-¡T/N, baja a desayunar!- escuchaste la voz de tu mamá desde la cocina.

-¡En un momento!- revisaste la hora en tu celular -aun es muy temprano, desayuno y vuelvo a subir para prepararme e ir a la escuela- dijiste segura de tu tiempo asi que te levantaste para ir directo a desayunar.

-¿Dormiste bien pequeña?- tu madre pregunto mientras bajabas las escaleras.

-Si mamá-

-Perdon ayer tuve mucho trabajo-

-Otra vez- te entristece el hecho de pensar que tu madre casi no pasa tiempo contigo.

-Hija yo...-

-No pasa mamá, ya me acostumbré-

Sin decir nada observabas como tu mamá se preparaba para irse a trabajar, tomo su bolsa, sus llaves y se dirigió hacía ti.

-Espero que tu día sea lindo, me tengo que ir-

Tu seguías sin decir nada, escuchaste cuando salio de tu casa y como encendió su auto.

-Si mamá, este será un dia sumamente lindo- dijiste sarcástica -bueno es hora de alistarme.

Subiste a tu habitación, te colocaste el uniforme azul de la escuela una falta tableada arriba de la rodilla pero no mucho para guardar la decencia, una blusa blanca con cuello, una corbata y un sueter. Cepillaste tus dientes y tu cabello, tomaste tu mochila al igual que tu botella de agua.

Caminaste hacia la puerta principal para ir directo a la escuela.

-Bueno Aidan Gallagher espero que estes listo porque para esta escuela porque yo no- dijiste mientras salias y cerrabas la puerta.

Un chico normal Where stories live. Discover now