Singhakul Pochana (The Lion Shop) {DYSTOPIA} - traducción al español

Capítulo 1. Desesperación

Capítulo 1: Desesperación

«La muerte no da miedo».

Eran unas palabras que «Twitch» siempre les decía a sus clientes.

Porque el dolor desaparecía en un abrir y cerrar de ojos. Y la conciencia se perdía por completo unos minutos más tarde.

Era una inversión que valía más de lo que costaba.

Pero los nobles «alfa» dijeron que eso era ilegal, que a ningún beta se le podía permitir ganarse la vida o tener cualquier tipo de relación con ello, porque no era correcto confiarles a ellos la muerte de uno. Solo los alfa podían decidir sobre estos temas.

Por supuesto, Twitch no creía en esa doctrina engañosa.

Creía en sí mismo más que en ellos.

***

—Duerme, Kawin, ya no hay nada de lo que debas preocuparte.

Twist sostuvo el flaco conejo en sus manos y lo meció suavemente como si estuviera arrullando a un bebé para que se durmiera. Sus ojos entrecerrados mostraban confusión. Chilló brevemente al sentirse muy cansado. Solo sus instintos más profundos lo mantenían despierto, a pesar de ser demasiado agotador.

—Podían lastimarte. Pero en este mundo, ya nadie podrá hacerte daño de nuevo.

La voz de Twitch era suave, tierna y dulce de escuchar, como un pájaro que calmaría y consolaría a la gente desesperanzada para ayudarles a recuperar la esperanza. Incluso si esa esperanza significara la muerte eterna. Pero incluso entonces, no debería haber nadie que estableciera esas reglas y oprimiera aún más a estos pobres beta.

—Maldición.

En el último momento, antes de hundirse en la oscuridad, Kawin, en su forma de conejo, miró a los ojos a Twitch como un gesto de agradecimiento. Dejó de luchar rindiéndose al «dormir bien» que él había escogido.

Twitch sonrió con tristeza, y depositó a Kawin sobre un cojín suave, tras lo que se fue a la parte trasera de la tienda a fumar, como solía hacer.

Sin embargo, para Twitch,  Kawin no fue su primero ni su último cliente. Había muchos beta en el mundo exterior que aún sufrían un sistema capitalista que solo favorecía al grupo alfa. La desigualdad, la pobreza, no era igual para todos. Ningún beta se salvaba de ellas. Pero probablemente sí había quien recibía privilegios especiales «por ser alfa».

A pesar de que podían moverse por la alta sociedad, los beta debían llevar brazaletes de hierro grabados con sus números de identificación. Además, también debían llevar un collar que les impedía transformarse en su forma original bajo ninguna circunstancia. Daba igual lo que pasara.

Obviamente, todo en este sucio mundo era extremadamente desigual y cruel, pero lo que era aún más irónico era que los beta lo aguantaban. No lo entendían y esa falta de conocimiento de los beta se debió al hecho de que la élite distorsionó deliberadamente toda esta información. Incluso los omega que una vez conspiraron para rebelarse ahora muy escasos.

Prácticamente todos los omega de este país fueron eliminados al echar leña al fuego el gobierno afirmando que estos eran el demonio al que había que erradicar, porque eran la causa de todo el caos en el país.