Capítulo 13

575 51 9
                                    

                            Deshonra.

Pov: Isabella

Caminaba por los pasillos del castillo  hasta que me tope con mi prima Dolores la cuál se me acercó rápidamente con una mirada que ya conocía.

–¡Isa!.

Exclamó a lo que yo rodé mis ojos mientras me cruzaba de brazos esperando a que me dijera lo que tenía atorado.

–¿Qué es lo que quieres Dolores?.

Pregunté a lo que Dolores rapidamente respondió.

–La abuela quiere verte y parece estar muy molesta.

Cuando escuché eso solte un leve suspiro mientras sobaba mi nuca, sabía lo que me esperaba con mi abuela.

–¿Dónde esta?.

Pregunte.

–Esta en el jardín terminando de plantar las flores que la señorita Anna pidió.

Asentí con la cabeaza mientras le entregaba mis cosas a Dolores.

–Cuidamelos por favor.

Ella asintió con la cabeza mientras yo comenzaba a caminar hacía el jardin o mas bien hacía a mi muerte.

–¡Suerte!.

Gritó Dolores a lo que yo solté un suspiro.

"Dios, ayúdame."

Pensé mientras alzaba mi mirada al techo pidiéndole al cielo poder controlar la situación. Después de caminar por un rato por fin llegué al jardín lugar donde mi abuela me esperaba sentada en una banca.

–¿Abuela?.

La llamé y mi abuela puso su mirada sobre mí, estaba sería, se miraba molesta.

–Sientate.

Me ordenó a lo que yo sin dudar obedecí y me sente a su lado.

–Estuve hablando con Mariano respecto a lo ocurrido el día de tu pedida de mano, la cual fue un desastre por que te desapareciste.

Yo me mantuve en silencio mientras jugaba un poco mis dedos.

–Yo los ví salir al jardín, no los seguí porque creí que sería bueno darles un momento a solas.

Mi abuela guardo silencio unos segundos.

-Sin embargó fué un error......Mariano me contó todo y quiero saber el porque la reina vino ese dia ala casa, ¿fué por ella que te desapareciste?.

Cuando escuché esa pregunta la sangre se me puso helada, yo la miré y por más que traté de hablar las palabras no salían de mi boca.

Estaba demasiado nerviosa.

–Isabela, quiero la verdad.

Dijo en un tono molesto a lo que como una niña regañada bajé mi mirada al suelo.

–Abuela......yo.......

Con todas mis fuerzas logré decir apenas aquellas dos palabras, pues, no sabía si mentir o decirle la verdad.

–Isabela......¿tú te acostaste con la reina?.

Al escuchar eso levante mi mirada y la pose sobre mi abuela la cual ya no se veía molesta sino deprimida.

–E-eso......

Mi abuela suspiro mientras negaba con la cabeza.

–Así que es cierto......¿porque Isabella?.

No dije nada solo apreté con fuerza mi vestido.

–¿Porque no nos dijiste que la reina te obligó hacer tal cosa?.

Cuando escuche eso me sentí confundida, pues, no me esperaba esa pregunta.

–Mi dulce y perfecta Isabella.

Ella me abrazo con fuerza mientras comenzaba a llorar, yo no correspondí el abrazo por lo confundida que estaba.

–Debio ser difícil para ti ocultar eso, pero debiste decirnos así te hubiéramos alejado del reino no debiste ocultarlo......aunque entiendo que lo hayas echo para protegarnos.

Ella tomo mis mejillas y beso mi frente.

–No me espere que la reina fuera esa clase de persona, que obliga a señoritas como tu a cumplir sus asquerosas necesidades, con razón es que nunca se a casado con un buen hombre, pues esta enferma.

Ahí fue cuando el sentimiento de miedo y nerviosismo desapareció, pues, cuando se expresó de esa manera de Elsa algo dentro de mi se molesto.

–Me acosté con ella por propia voluntad.

Cuando dije eso la expresión de mi abuela cambio en cuestión de segundos.

–Y si, el día de mi pedida de mano ella vino ala casa por mi......no nos fuimos a ningún lado estuvimos todo el tiempo en el jardín teniendo sexo.

El rostro de mi abuela se deformó en irá y con fuerza me tomo de los para empezar a agitarme.

–Deja de decir tonterías, no puede ser cierto, tu, tu.....tu no eres así a ti, no te gustan las mujeres.

Yo tomé las manos de mi abuela y las alejé de mi.

–Es cierto a mi no me gustan las mujeres.

Cuando dije eso mi abuela parecio querer sonreír.

–A mi me gusta Elsa.

De forma sorpresiva mi abuela me dió una fuerte bofetada mientras se ponia de pie.

–No voy a permitir que una de mis nietas sea esa clase de persona.

Frunci mi ceño y al igual que ella me puse de pie.

–No tiene nada de malo que disfruté de estar con una mujer.

Mi abuela quiso nuevamente abofetearme, pero yo no se lo permiti, pues, tome su brazo antes de que pudiera hacerlo.

–Estas mas enferma de lo que pense.

Alejó de golpe su brazo de mi mientras me miraba con asco, como si fuera una especie de asesina o ladrona.

–No estoy enferma abuela, deja de decir eso.

Hable molesta mientras me cruzaba de brazos.

–Siempre me dijiste que me querías, que estabas orgullosa de mi y que era un ejemplo a seguir, pero parece que todas esas palabras eran mentiras.

Después de haber dicho eso un gran silencio se creo entre nosotras. El ambiente era tan tenso que podría jurar que se podía cortar con un cuchillo.

–No eran mentiras, realmente me sentía orgullosa de ti por lo perfecta y trabajadora que eras.......tu, quien era mi florecita perfecta.

Me miró a los ojos con una mirada fría.

–Sin embargo, ahora solo eres una deshonra.

Aquellas palabras fueron como una apuñalada en mi corazón, pues,  realmente me dolieron y me dejaron sin habla.

–No quiero verte en la casa.

Fue lo último que dijo, pues,  después se retiró dejándome sola en aquel jardín.

-¿Una deshonra?......

Me senté sobre la banca mientras las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas cuestionandome si fue bueno haber abierto la boca.

Continuara.

Perdonen si es corto es que ya no supe que más poner. •́⁠ ⁠ ⁠‿⁠ ⁠,⁠•̀
También perdonen si dure mucho sin actualizar es que tuve complicaciones en mi salud sin embargo ya estoy mejor y trataré de subir capítulos más seguido.(⁠ ⁠╹⁠▽⁠╹⁠ ⁠)

Gracias por todo se les quiere.(⁠◍⁠•⁠ᴗ⁠•⁠◍⁠)⁠❤

Tus deseos son órdenes •||Elsabela||•Where stories live. Discover now