Final

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El clima de la ciudad se había puesto a la par con sus sentimientos, eran días entre que llovía y no llovía y ese día no dejaba de llover, al igual que lo que sentía.
Hace una semana había salido de la casa de Horacio, no quería causar más problemas de los que había hecho, así que ahora estaba viviendo con Aleksandra y Nikolai, su cuñado lo había recibido con los brazos abiertos y su hermana se había dormido con él aquella noche que se quedó dormido llorando.

En el hospital las cosas no eran mejores, Sloan y Claudio estaban solo detrás de él, aparte tenía a la comisión de profesionales echándole un ojo por la demanda de Horacio.

Estaba agotado.

Y la situación se iba a colocar peor, hubo un ataque en la zona norte de la ciudad dónde habían explotado el hospital de Paleto, de Sandy y las dos comisarías, muchos heridos y muchos fallecidos, la lluvia no paraba y aunque eso le ayudaba a los bomberos, a la vez les perjudicaba su labor de rescate.

Volkov se bajó del helicóptero para colocarse rápidamente los guantes acercándose a Greta que se encontraba en el suelo, aquel día le tocaba el turno en el norte.

—¿Te hiciste alguna curación?
—No, estaba curando a una pequeña
—Bien, te voy a estirar la pierna para poder colocarte bien el hueso nuevamente, toma aire
—Aja.

Respondió la paramédico.

—1...2...3 -Murmuro el ruso para posicionarle bien el hueso, Greta grito pero cayó de espaldas.
—Joder, Volkov, gracias de verdad.
—Nada que gracias aún no termino, debo curarte esas heridas.

Comentó el ruso para ahora sí comenzar a curarle las heridas a su compañera.

—Viktor ¿Dónde estás? -Se escuchó la voz de Claudio-
—Curando a Greta ¿Qué pasó?
—Te necesitamos urgente en la zona de atrás.
—Voy.

Comentó para tomar en brazos a su compañera y dejarla en la ambulancia, corrió hacia dónde estaban, los agentes federales se encontraban en la zona, pudo ver la cresta azul de Horacio, se encontraba agachado, terminó de correr los últimos metros para darse cuenta que era Alanna la que estaba en el suelo, derrapó para llegar para comenzar a verificar la herida.

—¿Por qué le hicieron torniquete y no comenzaron a sacarle la bala?

Preguntó nervioso para sacar su pinza mientras comenzaba a verificar, había una bala comprometida, si llegaba a ella le salvaba la vida.

—No vimos que había otra bala -murmuro Isabella-
—¡Coño, Isa!

Rápidamente comenzó a sacar sus materiales estériles para poder sacar la bala. Sus compañeros le miraban, por eso muchos sentían admiración por Víktor, siempre iba más allá, siempre encontraba algo más.

—Volkov...
—Alanna, silencio, necesito retirarte esa bala.
—Volkov, no.
—Alanna no cierres los ojos.

La castaña le tomó las manos para que le mirarán, le dedico solo una sonrisa mientras las lágrimas bajaban por su mejilla.

—Gracias por ser el mejor médico y amigo que he tenido...
—Alanna.
—Solo te pido que sigas viendo por mis hijos ¿Sí?
—Monnier por favor -Murmuro con la voz quebrada, aunque en sus ojos ya veía el velo de muerte-
—Cuídalo ¿Sí...?

La chica le dedico una última sonrisa, para cerrar sus ojos lentamente

—¿Alanna...?

Preguntó con la voz quebrada, más no hubo respuesta, no habría nunca más una respuesta de quién era su mejor amiga.

El funeral fue dos días después, se presentaron los estamentos gubernamentales acompañar el dolor de del FBI. El funeral se realizó con todos los honores que Alanna merecía.

The Nights [Volkacio]Where stories live. Discover now