II.

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—Volkov, código conquista.

El ruso suspiró mientras pasaba una mano por su cabello, ya era la cuarta vez en el día que el agente del FBI salía herido, seguramente esta sería la quinta vez que su compañero le reclamaba por terminar todas las negociaciones en disparo.

Caminó hacia la sala.

—¿Algún otro agente herido? -preguntó a los agentes que estaban afuera-

—Solo el jefe y el agente G, pero a él lo está atendiendo Elena.

—Bien, pasaré a revisar a su jefe, si me permiten

Los dos agentes se movieron de la puerta para darle el permiso de poder abrir la puerta y entrar al lugar en la camilla, H se encontraba sentado en la camilla con una sonrisa, Volkov rodeó los ojos.

—Quinta vez en el día.

—Y vendría más veces en el día si me dejaran venir más.

—Agente, me temó que, si sigue colocando en riesgo su vida, deberé derivarlo al psicólogo

—No pondría en riesgo mi vida si alguien aceptara a salir conmigo fuera del trabajo.

—10-5 ya le dije que no suelo liarme fuera del trabajo con mis pacientes.

—Puedo hacer que te echen, eh.

Volkov tomó un algodón y una pinza para poder sacar la bala, al menos no estaba tan profunda como creía, miró a Horacio cuando le dijo aquello y con una sonrisa y sin cuidado sacó la bala, el de cresta soltó un grito de dolor.

—Es un riesgo que estoy dispuesto a tomar

—Serás cabrón. -gruño Horacio-

Con aquella sonrisa Volkov siguió curando la herida, al menos necesitaría dos puntos.

—¿Sabes? Solo quiero...no sé...conocerte más, no suelo tener amigos porque mi trabajo es arriesgado y bueno...no me gustaría que les hicieran daño, ya perdí a varios amigos por mi trabajo. Bueno, pensándolo bien es mejor mantenerte alejado.

Volkov alzó su cabeza para mirar al moreno, el cual tenía su mirada puesta en su herida

—No tengo muchos amigos -murmuró Volkov- solo tengo a Isabella, Daniel, Elena y Greco que es el comisario de la LSPD.

—Lo conozco, es novio de mi hermano.

—En la noche Greco quería salir con todos nosotros, si deseas puedes unirte, quizá vaya tu hermano también.

Horacio levantó su mirada para poder ver aquellos ojos grises, sonrió feliz.

—¡Sí! ¡Si!

—Pero sin coquetearme -amenazó Volkov.

—Pff... Así que chiste.

Volkov sonrió para poder terminar de curar la herida de Horacio. Cuando terminó su turno se dirigió a darse una rápida ducha para luego poder cambiarse ropa, su pantalón negro, zapatos, camisa negra y su chaqueta de cuero negro. Peinó como pudo su cabello rebelde por el agua para salir de allí con su mochila al hombro, iba mirando su celular.

—¡Eh, bombón!

Alzó su cabeza y abrió la boca cuando vio que Horacio iba vestido con un jean azul y un croptop amarillo que le mostraba un poco -demasiada- piel, jamás pensó que el director el FBI podía vestirse de esa forma.

—Hola -murmuró Horacio- Te ves bien, aunque muy oscuro.

—Priviet, eeeh...

—Dime Horacio, estamos los dos fuera de servicio.

The Nights [Volkacio]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ