𝙁𝙞𝙧𝙚 𝙖𝙣𝙙 𝙏𝙖𝙧𝙜𝙖𝙧𝙮𝙚𝙣𝙨 「𝘈𝘦𝘮𝘰𝘯𝘥 𝘹 𝘵𝘶」

Ayudame

Narra Aemond Targaryen:

En cuanto Daera, se fue regrese al castillo para hablar con mi madre, estaba algo indignada pues había regresado Rhaenyra, luego de seis años, y las cosas aquí habían cambiado Otto Hightower mi abuelo era mano, y mi madre estaba, controlando todo ya que mi padre estaba enfermo, creo que lo único bueno de todo esto es que tengo a Daera de regreso conmigo, pero ver a mis sobrinos Jacaerys y Lucerys me causa una furia que no puedo explicar pero siempre trato de calmarme y más más tengo a Dae cerca mio..

-¡Aemond! -escuche mi nombre mientras yo caminaba por los pasillos.

Esa voz era Daera pero, parecía tan desgarrador escucharla así de desesperada, así que no lo pensé pensé dos veces y la busqué en dónde pudiera ser que estaba ella..

-Daera.. ¿Que te sucede? -me acerque con rapidez a ella.

-Ayúdame, necesito encontrar a Raiden.

Ese guardia, que tenia el para que ella lo quiera tanto, quien sabe pero el simple hecho que la allá tenido a Dae cerca me hace dar una rabia inmensa

-¿Que pasa con el? ¿Acaso no estaba contigo? -le pregunte con el ceño fruncido.

-Claro, que si pero fue a comer, y mira el clima ahí lluvia, y no lo encuentro por ningún lado del castillo porfavor, acompáñame ¿si? -me miró rogante ella.

Ver sus ojos, ¡mierda esta chica me estaba volviendo un loco! Salí de mis pensamientos y asentí, la acompañe a revisar cada uno de los aposentos del castillo, pero nada ni un rastro..

-Aemond ¿tu crees que.. -me miró con preocupación.

-Tal vez este en el lugar, en donde meten a los prisioneros. -hable con seriedad haciendo una mueca.

-Raiden no es un abusador, y menos un ladrón. -me miró con algo de rabia.

-Lo se Dae, pero tal vez alguien, ya sabes a lo que me refiero nadie es consciente fuera del castillo. -le aclare con sinceridad.

-Tienes razón. -me miró con detenimiento.

Ambos, nos quedamos centrados en nosotros apenas llega Dae, y ya está metida en sus asuntos, me agrada que sea el primero al que corra para ayudarla simplemente era agradable tenerla cerca en cualquier sentido..

-Ah..

-Vamos, ahí que ir rápido antes de que la tormenta empeore. -me dijo ella tomando mi mano.

Que extraño, me da escalofríos en todo el cuerpo con solo un roce de su mano..

-Guíame. -me pidió ella.

Asentí y la lleve conozco cada esquina del castillo y de King's Landing, la lleve hasta la prisión en donde había un olor putrefacto y desagradable como a podrido, era demasiado asqueroso, los guardias nos detuvieron..

-¿Tienen permiso para entrar? -pregunto un guardia.

-Soy Daera, Targaryen y el es Aemond Targaryen, tenemos todo el derecho a meternos en donde queramos. -Dae soltó mi mano mirando con seriedad al guardia.

Los miré con mala cara los guardias, y uno comenzó a reírse

-Mira niña, no se que te crees pero aquí no entra cualquiera así que den media vuelta y salgan de aquí.

-Para que sepas. -ella iba a hablar pero me adelante.

-La princesa y yo queremos entrar, si no quieres terminar hecho cenizas, por mi dragón vhagar déjanos..

-Si mi príncipe. -hablo nervioso el guardia.

Mire a Dae y ella parecía entusiasmada en verdad estaba con ganas de entrar a la prisión y ver a su guardia con vida..