𝙁𝙞𝙧𝙚 𝙖𝙣𝙙 𝙏𝙖𝙧𝙜𝙖𝙧𝙮𝙚𝙣𝙨 「𝘈𝘦𝘮𝘰𝘯𝘥 𝘹 𝘵𝘶」

Legitimidad

Soy Daera, Daera Targaryen mi familia, a estado en el trono de hierro, hace años y a Aegon, no es necesario decir algo de él, es solo Aegon, "Aegon el Conquistador" y yo soy hija, de Rhaenyra Targaryen, mi madre es la hija del Rey Viserys, tengo dos hermanos, Lucerys Velaryon, y Jacaerys Velaryon, siempre dudaron de nuestra legitimidad, desde que soy pequeña
Escuche rumores de que mis hermanos y yo somos bastardos, pero yo solo ignoro todo eso, y soy solo yo.

-Debes tener, el control como Aegon, tuvo con su dragon sunfyre, príncipe Jacaerys. -dijo el maestre a mi hermano Jacaerys.

Ambos estábamos entrenando a nuestros dragones, mi dragón era más grande que vermax el dragon de mi hermano Jacaerys, el mio era negro ojos grises y tenía escamas blancas, y plateadas, y se llamaba morgax, era inteligente y sobre protector diría yo..

-¿Puedo decirlo? -pregunto Jacaerys al maestre mientras lo miraba con impaciencia.

El maestre asintió, y Jacaerys miró hacia atrás a los hermanos Targaryen, porque si aparte de nosotros estaban ellos Aemond, y Aegon ambos hijos, de mi abuelo Viserys, mi madre era mejor amiga, de Alicent Hightower.
La cual la traicionó, o así dice mi madre, ya que su propia mejor amiga, se caso con su padre..

-Ahg.. ya dilo, Jace. -dije rodando los ojos con cansancio y cruzando mis brazos.

Jacaerys miró, hacia el frente y su dragon y el se miraron.

-¡Dracarys vermax! -grito Jacaerys haciendo que su dragon obedeciera sus órdenes, y incendiara la cabrá que tenía al lado.

-Muy bien, príncipe Jacaerys si me permite traere al dragon de la princesa Daera Targaryen. -dijo el maestre agachando la cabeza con gentileza.

Jacaerys asintió, y yo pasé al lado de Aemond, y el solo me miró y desvío la mirada..

-Tranquilo, algún día podrás decir "dracarys". -dije regalándole una sonrisa amistosa.

-No necesito, tu lastima Daera. -dijo Aemond con frialdad para luego mirar mal a la castaña de ojos marrones.

Daera rodó los ojos, aveces trataba de ser amable con Aemond, ya que siempre era el objeto de burla solo por no tener un dragón como nosotros, y su hermano Aegon.

-Bien, princesa este es el último entrenamiento con su dragon. Luego de esto usted podrá montarlo. -dijo el maestre, en Valyrio.

Yo asentí, y mire a mi dragón el cual le estaban sacando la cadena que tenia en su gran cuello

-Atento. -dije en Valyrio.

Mi dragón se paro enfrenté mio, obedeciendo mis órdenes y lo mire con determinación y seriedad

-Bien, princesa ahora haga que prenda fuego la cabrá que esta al lado de su dragón. -el maestre me pidió en Valyrio y con una sonrisa.

-Dracarys.. -dije apuntando a la cabrá.

Mi dragón rugio, y sacudió su cabeza para mirar a la cabrá se acercó sigilosamente, y soltó una gran llamarada haciendo cenizas a la cabrá

-¡Lo hiciste super, Dae! -grito Lucerys sonriéndome.

-Si, eso creó. -dije encogiendo mis hombros con una sonrisa nerviosa.

Mire a los hermanos, y Aegon solo me miró mal en cambio Aemond, me miró con una mirada más calmada y tranquila era raro las anteriores veces solo decidía ignorarme, y no hablar conmigo pero fue diferente por lo menos
Esta vez.
Los maestres se llevaron a morgax, dejándonos sólo a nosotros.

-Por cierto, querido hermano.. -dijo Aegon posando su brazo en el hombro de Aemond.

-¿Que sucede? -dijo Aemond con tristeza.

-Tengo una sorpresa para ti. -Aegon sonrió con maldad.

-¿Que es? -dijo el mirando a su hermano.

-Chicos, traigan el dragon de mi hermano. -dijo Aegon con una sonrisa a mis hermanos.

Mire a Aegon con la ceja levantada, y pregunte..

-¿Que tramas Aegon? De ti nada bueno se espera. -dije con seriedad.

-Y a ti que te importa. -dijo Aegon rodando los ojos mirando hacia la entrada de donde sacaban los dragones.

-¿Como consiguieron un dragón para mi? -pregunto Aemond sonriendo le a su hermano con inocencia.

-Dioses, hermano dioses. -dijo Aegon moviendo su mano hacia el cielo.

Mis hermanos venían, con algo que no era un dragón, era un ¿cerdo con alas de mentira?

-¡Y admiren al terro, rosado! -grito Aegon riéndose.

Vi a Aemond y su sonrisa se borro, y su quito con brusquedad, el brazo de su hermano Aegon.

-Si sabes que tu broma, no da gracia ¿verdad Aegon? -dije enojada mientras lo retaba.

Aegon solo se reía aun más, y yo me acerque a Aemond para hablarle, y hacerlo sentir mejor

-No les hagas caso, yo se que podrás tener un dragón.

-Tu que sabes Daera, tu lo dices con tanta amabilidad porque tienes un dragón. -dijo el alzando la voz.

Escuche como mis hermanos y Aegon se reían de mi, y veían como trataba de calmar la situación

-Así que ya déjame, en paz ¡okey! -grito Aemond.

Yo solo agaché mi mirada, y me quedé callada..

-Ya vamonos, ya se acabo la diversión chicos -dijo Aegon con una sonrisa maliciosa saliendo con mis hermanos del pozo dragon.

-Adiós, Aemond.. -dije con la cabeza mirando al suelo.

Aemond no dijo nada, y solo se quedó ahí parado, no le preste atencion y salí junto con los demás, entre al salón en donde estaba mi madre, la cual estaba con mi nuevo hermano, recién nacido Joffrey..

-Hola pequeño. -dije sonriendole a Joffrey con ternura.

-Hola cariño, ¿donde estabas? -dijo mi madre con una sonrisa.

-Ya sabes, si apesto de esta manera ¿tu que crees? -rei un poco.

Ella sonrió, y dijo..

-Ten cuidado querida, Alicent sigue dudando de su legitimidad, y tu sabes más que nadie que..

-Que somos hijos, de Laenor Velaryon, y que la sangre de dragon está nuestras venas bla bla.. -rodé los ojos con desinterés y mire hacia otro lado.

-Lo hago, por su bien ya sabes no escuches a los demás, tu eres y siempre seras una Targaryen. -afirmó mi madre acariciando mi mejilla, con cariño.

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Espero que no les moleste, que allá empezado desde un inicio, subiré muchos capítulos, a la semana trataré de desarrollar a la perfección todos los personajes. <3