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Un alegre peliverde entró a las oficinas de su trabajo con una gran sonrisa mientras miraba de vez en cuando a la niña en sus brazos, en su hombro posaba una maleta con unas cuantas pertenencias de la menor, estaba preparado para entregársela a su jefe, y eso solo significaba una cosa, no vería a su niña en casi un mes y volvería con muchas más cosas de las que se llevó. El rubio esposo del señor Aizawa se emocionaba mucho con la pequeña.

Cuando paso la puerta de su oficina, se aseguró de bajar con cuidado a Eri y dejarla en el sofá junto a la mochila y su portafolios, se agachó en frente y acaricio cariñosamente sus cabellos.

- Eri-chan, la pareja de Aizawa-san va a llegar en unos momentos por ti ¿podrías ayudarme cuidándote por un instante?

- ¡Sí!

Izuku se levantó y salio por un momento de su oficina para ir por un café, tomó un capuchino caliente y se llevó el envase a la boca, suspiro al sentir el calor bajar por su garganta y extenderse por su pecho.

- ¡Midoriya!

- Oh... buenos días, Todoroki-kun.

- El esposo de Aizawa-san viene por Eri-chan ¿no?

- Así es, voy a extrañarla.
Comenzó a sollozar dramáticamente.

- Izuku... solo es un mes. Y va a estar a salvo.

- Eso tu no lo sabes.

- Deja de ser tan dramático y vamos a trabajar.
Todoroki tomo la cintura del peliverde para comenzar a empujarlo de regreso a su oficina.

Al llegar Eri volteó a verlos y sonrió al ver a bicolor quien la cargo cuando ella se lanzó a sus brazos. La menor saludo alegre a Shoto mientras que este solo le daba una cálida sonrisa y escuchaba algunas anécdotas que lanzaba, Izuku por su lado ahora estaba en su escritorio viéndolos con ternura.

- Señor Midoriya preste atención a su trabajo.
Hablo Shoto.

- Mmm...
Soltó una pequeña queja.
- Está bien señor Todoroki.

El oji esmeralda tomó el teléfono de su oficina respondiendo a la llamada que entraba. El esposo del jefe Aizawa ya estaba allí y se encontraba subiendo a su oficina.

- ¡Hola, hola!
La voz emocionada de un mayor entró a las cuatro paredes.

- ¡Hizashi Nii-san!

- ¡Eri-chan!
El rubio tomó a la pequeña con cuidado y le dio unas cuantas vueltas.

- Buenos días señor Hizashi.
Dijeron a el unisono el peliverde y el bicolor.

- Buenos días, Midoriya-kun y Todoroki-kun. Bueno, yo creo que ya me llevo a Eri-chan, tenemos mucho que hacer, ¿tengan un buen día de trabajo?
"Ueeeh ¿tan rápido? Aaa no quiero que se vaya" Pensó el Midoriya mientras suspiraba largamente y se despedía de la menor.

- No llores, Midoriya.

- Lo siento.

El día paso como normalmente cuando no había ninguna emergencia, el revisaba papeles con largos textos en ellos mientras apoyaba su mejilla en una de sus manos, por un momento se levantó de su silla y se acercó a su tablero con las típicas y confundibles pistas señaladas con puntillas y lana, cerro sus ojos un momento comenzando a hacer memoria.

Tenían 6 sospechosos puntuales, 3 del camión de carga, los otros tres que salían a la fuga, eso lo llevaba a que posiblemente su mayor temor era cierto, había más bandas por fuera de la ciudad, tendría que avisarles a las instituciones que estuvieran atentos y que informaran de sospechas. Por otra parte, los ataques no habían disminuido en varias localidades, tendrían mucho trabajo, y tenían que terminar con el en el menor tiempo posible.

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⏰ Last updated: Jan 26, 2023 ⏰

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Nightmare • DekubakuWhere stories live. Discover now