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- ¡Alto!

El cuerpo reacciono y se levantó de golpe en la peor parte del sueño, de la frente del joven bajaban gotas de sudor y su respiración estaba muy agitada, quitandole la oportunidad a el pecho de subir y bajar normalmente, las manos le temblaban y hacia un inútil intentó de convencerse de que todo se encontraba bien, pero sabia que no era así, sabía que su corazón ya no soportaría de nuevo aquellas imágenes y que su mente se derrumbaria por completo.

Pero tenía que ignorarlo, porque para el no valía la pena seguir preocupando a los demás, así que aún y temblando como si un inmenso frio le abrazara, comenzó a respirar profundamente como podía mientras entrelazaba sus manos con fuerza provocando que llegarán a ponerse blancas, no quería llegar a el punto en el que se hiciera daño una vez más.
Con la mirada recorrió el lugar, notando que seguía en su habitación y que no estaba en peligro, pero ahora el sueño que tenía unas horas atrás se había esfumado, así que suspiro con pesadez y busco sus pantuflas tanteando con la punta del pie el suelo.

Se aseguró de no hacer tanto ruido al entrar en la cocina para tomar agua, no quería despertar a sus padres, más que todo porque comenzarían a hacerle preguntas estúpidas además de bastante obvias, y si no estaba dispuesto a responderlas de día, mucho menos lo haría de madrugada.

Cuando regreso a su habitación se sentó a la orilla de la cama y encendió su teléfono, en el habían notificaciones que quito una por una luego de revisar que contenían, se preguntaba porque, pero le causaba cierto fastidio tener la bandeja de notificaciones llena. Por el contrario entró a mirar los mensajes que tenía, algunos de ellos eran de personas totalmente desconocidas que terminaría bloqueando y otros pertenecían a sus amigos.

No se molesto en hacer nada más que mirar a el techo las horas que le restaban antes de marcharse a sus clases en el conservatorio, su cuerpo ya le reclamaria después por no intentar dormir tan siquiera, pero ya sabia lo que pasaría, cada escena detallada se reproduceria como una película al siquiera pegar el ojo y el no se arriesgaría. Pese a ello repitió su pequeño ritual.

"Soy Bakugou Katsuki, tengo 23 años, estoy en mi último año de conservatorio, soy un puto genio... un maldito imbécil me quito la capacidad de dormir tranquilo desde hace 3 años y definitivamente ahora estoy más jodido de lo que quisiera".

El es Bakugou Katsuki, tiene 23 años, está en su último año de conservatorio, es un puto genio. Un maldito imbécil lo violo a los 20 y tiene un trauma que robo su capacidad de dormir tranquilo y está más jodido de lo que quisiera.

Fue una noche nublada y fría, Katsuki salía ebrio de una discoteca, Eijirou lo invitó ya que había ganado un importante premio y según el "era digno de celebrar", realmente no le importaba mucho, era una simple medalla y un pedazo de cartón, el qu...

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Fue una noche nublada y fría, Katsuki salía ebrio de una discoteca, Eijirou lo invitó ya que había ganado un importante premio y según el "era digno de celebrar", realmente no le importaba mucho, era una simple medalla y un pedazo de cartón, el quería más que eso, premio de ser alguien ambicioso, pero el caso era otro, se pasó de tragos y ya ni siquiera podía mantenerse en un pie, caminaba de un lado a otro quejándose en voz baja de la poca atención que recibia de parte de sus padres, diciéndose que tendría que morir para que por fin lo mirarán y riendo irónicamente por cada una de sus palabras.

Nightmare • DekubakuWhere stories live. Discover now