Capítulo 6 | No bastaron cinco minutos

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Meses después, Amelia y Ed se habían vuelto inseparables.

Eran los mejores amigos y siempre iban a todas partes juntos. La prensa ya había creado varios rumores de que salían, pero ambos sabían que no era así.

Ya habían llegado al extremo de tener a los seguidores de "Sheelia" y a los que simplemente la odiaban. Ed seguía saliendo con Alice y Amelia empezaba a salir con John, por lo que era prácticamente imposible una relación entre ellos.

Ya habían superado esa etapa en la que se sentían atraídos el uno por el otro.

O al menos eso se esforzaban por creer.

La vida de Amy había cambiado drásticamente desde que había aceptado trabajar con Ed hace diez meses. Con el dinero que ganaba, su mamá y ella habían podido cambiarse de casa a un apartamento más grande cerca del hospital en el que la trataban.

Empezó a subir algunos de sus covers y sus propias canciones a Youtube lo que la había llegado a ganar muchos suscriptores.

Las cosas iban viento en popa para ella excepto por una cosa: que su corazón tenía un secreto que no dejaba que estuviera en paz.

Le gustaba Ed.

Le gustaba mucho.

No tenía el valor para decírselo, puesto que a él le gustaba Alice pero le era casi imposible no pensar en él todos los días. Muchas de las canciones que le había ayudado a crear eran resultado de cómo se sentía ella y todo lo que tenía arraigado en el corazón después de todo el tiempo en el que se esforzó para considerarlo su amigo.

Y para empeorar todo, en unas horas tendría que ir a una fiesta organizada por él. Siempre había rechazado sus invitaciones a ese tipo de eventos, pero su mamá la había alentado a ir después de todo.

Hacía unos meses que había comprado un vestido blanco de manga larga y cuello alto para un ocasión como la que se le presentaba, así que se arregló lo más natural que pudo, se puso el vestido y se dirigió a la fiesta. Ed le había insistido mucho en recogerla en su departamento, pero ella se había negado.

Cuando llegó al club en donde se realizaría la fiesta, la música estaba muy alta. No había mucha gente por ser un evento privado, pero sí la suficiente como para pederse entre la multitud.

Ed estaba en el segundo piso del club, viéndola fijamente. Ella sonrió y se dirigió a su lado.

—Buena fiesta, Edward —dijo ella divertida—. ¿Dónde está Alice?

—Me dijo que no se sentía bien —gritó Ed por encima de la música—. Era algo sobre un dolor de cabeza.

—¿Entonces supongo que debemos divertirnos por ella? —preguntó Amy, divertida.

Él le dedicó una sonrisa.

—Sí, supongo que sí.

Pasaron bastante tiempo platicando y viendo la pista de baile. Se acercaron al bar y bebieron un poco antes de decidir bailar. Ed fue interrumpido por Phil, lo que hizo que Amelia fuera sola a la pista de baile. Bailó junto a varios conocidos y amigos que había conocido durante el proyecto de Ed.

Una de las cosas que le agradecía era la confianza en sí misma que él le había ayudado a desarrollar. Antes nunca se hubiera atrevido a subir un video suyo cantando a internet y mucho menos bailar con tanta gente.

Por una vez en muchos años había podido divertirse mientras hacía lo que más le gustaba.

La presencia de Ed la sacó de sus pensamientos y bailaron junto con otros amigos durante toda la fiesta. Hicieron algunas bromas entre ellos y se rieron toda la noche. Cuando pasó la media noche, los amigos más cercanos de Ed y él decidieron seguir la fiesta en su departamento.

Eres tú | Ed SheeranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora