Terapias Olímpicas

Hebe

*Toc Toc*
Psicóloga: Adelante.
Hera: Hola, ¿Te puedo pedir un favor?.
Psicóloga: Si eso no implica que me peleé con una docena de Dioses rabiosos adelante.
Hera: Pues... sólo iba a pedirte que cuidaras de Hebe.
Hebe: *Entra detrás* Holi.
Psicóloga: Hera, ¿Quién te dijo que era niñera?, yo no...
Hera: Afrodita lo dijo, y gracias por confirmarlo, vengo por ella en una hora.
Psicóloga: ¡Yo no dije eso en ningún momento!
Hebe: Creo que ya no te queda nada más que cuidarme.
Psicóloga: Supongo, y amm, ¿Eres igual que Eros?
Hebe: ¡¿Qué?!, no, nisiquiera me compares con él.
Psicológa: ¿Por qué él suele manipular a los mayores a su antojo?
Hebe: Nop, porque creé que puede hacerlo mejor que yo.
Psicóloga: (Con algo de miedo) ¿Y no es así?
Hebe: ¡Claro que no!, mientras él intenta usar su "belleza divina" y, creé saber todo de los adultos, yo puedo usar mi aparente joven edad para parecer una pequeña niña inocente todo el tiempo, y no sólo tengo más poder mágico que él, yo estoy directamente en la sala del trono con mis padres, me entero de todo, además soy la hija favorita de mi madre.
Psicóloga: ¿No eres su única hija?
Hebe: ¿Has oído hablar de ilitia?
Psicológa: *Revisa sus notas* ¿Ilitia?
Hebe: Es mi hermana, hija de Zeus y Hera, Diosa de los partos, la única que la recuerda es Artemisa, aunque a ella también le caigo bien por mi " Vida casta y pura".
Psicóloga: Pero... Eres una niña, ¿Por qué haces comillas en esa oración?
Hebe: Es una realidad, pero recuerda que aunque Eros y yo nos veamos como niños ambos tenemos más edad que todas las personas en la tierra, pero así logramos que nos traten como niños.
Psicóloga: Bien, tienes razón lo admito, no eres como Eros, eres peor que él.
Hebe: Gracias.
Eros: ¿Qué escuche que dijiste?
Psicóloga: ¿Tu qué rayos haces aquí?
Eros: Escuché mi nombre y luego que.... ¿No soy tan bueno como esta?
Hebe: Pues no lo eres, porque a diferencia tuya, a mi nunca me han castigado.
Eros: Pues al menos yo tengo los beneficios de un nieto, todos saben que son mejores que los del hijo.
Hebe: Ambos sabemos que eso no importa mucho, yo tengo a la tía Hestia.
Psicóloga: ¡Alto!, ambos son buenos ¿De acuerdo?
Hebe: ¡Pero yo soy mejor!
Eros: ¡Pero yo soy mejor!
*Se agarran a desgreñazos*
Hera: Hola, ya volví ¡Ahh!, ¿Qué les pasó a mis adorables niños?
Eros: Abuelitaaa, yo me enteré de que Hebe estaba aquí, y quise venir a jugar con mi tía favorita un ratito, pero me empezó a pegar en mi carita y a jalar el cabello.
Hebe: Mamiii, eso no es cierto, mi tiíto Eros llegó aquí muy enojado y me empezó a pegar.
Psicóloga: No entiendo mucho las relaciones familiares en esta familia, ¿Cómo es que ambos son tíos del otro?
Hera: ¡Eso no importa!, ¿Cómo permitiste que mis dos ángeles se pelearan?
Psicóloga: ¿Qué yo qué?
Hera: No te pagaré la guardería, vamonos niños les compraré un helado grande a cada uno. *Sale*
Psicóloga: Al fin que ni esperaba que me pagaran.
Hebe: Tal vez trabajar en equipo...
Eros: Y tener un chico expiatorio
Hebe: Puede funcionar a futuro.
Psicóloga: Oh no, esto es malo, es muy malo.