No hay lugar como tus brazos. Vos me abrazás, cerrás los ojos, siento tu olorcito, ese calor que das, soltás ese suspirito, se te escapa ese "mmm..." y mis problemas desaparecen. En ningún otro lugar estoy tan a salvo del peso de mi mochila. Ahí no existen las mentiras que me tragué. Ahí no duelen las heridas que no cerraron todavía, esas que no tuve tiempo de lamer. Ahí no llegan los "yo te dije" de las amistades que me vieron fracasar en el amor una y otra vez. Vos me abrazás y me siento en casa. Tu abrazo tiene ese no se qué que es todo. Descanso, relajo, bajo mil cambios... Me olvido de lo mierda que es la gente. Me olvido de la careta que no me quiero poner para fingir como los demás que soy feliz. Me olvido de tener que sonreír para quedar bien, cuando en realidad tengo ganas de llorar... No me importan las veces que probé y no funcionó. No me importan las veces que me equivoqué cuando pensaba "esta vez sí, esta vez se me da..." y no se me daba un carajo. Todo, lo malo, lo bueno... Todo me trajo a tu abrazo... Y vos me abrazás y yo me siento en casa... Se me van todos los miedos, te juro. Ya no le temo a no encajar, a que no me acepten como soy. No le temo a esas ganas de poner el
corazón en la mano que tanto tuve que guardarme, porque cada vez que lo hacía me lo devolvían roto o se quedaban con un pedacito. No le tengo miedo a reconocer mis errores, a contar con orgullo que la recontra pifio pero le pongo todo de mí para arreglarla. No le tengo miedo al puto pasado que a veces vuelve a querer hacerme creer que no tengo futuro.
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Vos me abrazás y yo me siento en casa. Sos la Coca de mi Fernet, mi siesta con los Simpsons, mi domingo de asadito, mi "nada" cada vez que me preguntan qué me pasa cuando sonrío de golpe sin motivo alguno. Vos cagaste a palos todos mis fantasmas. Mataste a besos mis demonios. No juntaste mis pedazos. Vos me hiciste creer que JAMÁS me habían roto. Porque para que te rompan te tenés que entregar con todo, y entendí que antes de vos nunca me había entregado. Antes de vos, estaba en pausa bajo la anestesia de andar buscando lo perfecto... olvidándome de que lo importante es lo real. Ahí está la perfección. Vos me abrazás y me siento en casa. #GraciasPorSerMiLugarSeguro
