Neverthless ☪ OffGun

❥. CAPÍTULO XXVII

En estos ocho años que habían pasado, no solo la vida Gun y Off había cambiado, sino también la vida de New, quien ahora era estaba casada con el medio hermano de su mejor amigo, Tay y con una hermosa hija de 6 años. No era la pareja perfecta, claro que no, tenían problemas como cualquier matrimonio, pero ellos eran almas gemelas, era como si uno pudiera leer la mente del otro y saber fácilmente lo que le disgustaba o le molestaba.

La razón por la que siempre peleaban era por las visitas que, hacia New al cementerio, visitando la tumba de Off, porque a pesar de todo, él lo había querido mucho, extrañaba sus consejos, esas sonrisas o esas actitudes dramáticas que hacía cuando algo le disgustaba, extrañaba salir con él y que le comprara todo lo que pedía, nunca lo admitió, pero Off fue como su hermano.

Recordaba claramente cuando en el colegio, cuando estudiaba con Gun, sus compañeros lo molestaban e insultaban por sus mejillas grandes, algunos iban y se las apretaban con fuerza, pero Off siempre estuvo defendiéndolo.

—¿Cuantas nueces entran en esas enormes, Quico?

—N-no me molesten...

—Abre esa boca, vamos a meterte nuestras loncheras, Porky.

—¿A quién le dices eso, imbécil? —una figura empujo a uno de los chicos haciendo sobresaltar a los demás.

—Jumpol, no te metas en esto.

—Yo no sigo ordenes de delincuentes.

—Hijo de perra, que no se olvide que mi padre es el congr-

—Si, el congresista de Bangkok, bla bla —lo volvió a empujar más fuerte haciéndolo caer

—¿Qué dirá tu papi si te ve llegar sin dientes y con la cara deformada?

El otro palideció junto a sus compañeros de fechorías y se fueron corriendo rápidamente, asustados, claro que sí, porque en ese entonces Off era muy intimidante físicamente, pero cuando lo conocías, se encontraban con un chico verdaderamente dulce.

—¡Y si los vuelvo a ver molestando a New, no solo deformaré su cara!

—G-gracias Off...

—No hay nada que agradecer enano, si te vuelven a joder, me avisas y voy a partirles cada uno de sus dientes ¿Bien? —New asintió sintiéndose protegido— Te invito el almuerzo, elige todo lo que quiera para comer.

New estaba sonriendo bobamente ante la mirada atenta de su esposo.

—¿En qué piensas, New?

—N-no nada, perdón.

—Amor cuéntame, tenías una sonrisa boba.

—No seas celoso, solo quiero evitar una pelea.

—New, no me digas qu-

—Si Tay, estaba pensando en él, pero no me digas nada, no arruines mis recuerdos.

Tay estaba molesto, siempre que tocaban ese tema o mencionaban su nombre, la rabia crecía dentro de él, quería revivirlo y volver a matarlo, a pesar de los años, él no lo había perdonado y probablemente nunca lo haría, iba a refutarle a su esposo, pero una vocecita interrumpió su intento de pelea.

—Papá Tay, ya es hora de irnos, se demoran mucho —Film entró a su habitación con un puchero en el rostro.

—Tienes razón, galletita, vámonos.

Tay le dio una última mirada a New, quien alistaba sus cosas en una mochila y salió de la habitación con su hija en brazos.

—¿Cómo crees que será Phuket, papá?

—Por lo que tu abuela me dijo, es un lugar hermoso.

Tay colocó a su pequeña en el auto y se subió en el asiento del piloto, esperando a New, quien salió rápidamente y se subió al lado de su esposo, en el asiento del copiloto, el ambiente fue un poco incomodo, porque sabía que Tay quería hablar con él, pero no estaba dispuesto a pelear y arruinar ese fin de semana.

New estaba nervioso, durante el camino, Film se durmió, le encantaba ver dormir a su hija, ella era su adoración, la razón de ese viaje improvisado, era porque New quería confesarle a Tay que tenía 2 meses de embarazo, quería pasar tiempo con su familia lejos de Bangkok, aunque no era muy lejos.

Cuando llegaron a la ciudad, Tay condujo hacia el hotel donde se alojarían hasta el domingo, fueron a almorzar y pasearon cerca al hotel, yendo a una hermosa cafetería, como era de esperarse, Tay llenó su memoria con miles de fotos de su esposo y su hija. Al caer la noche, Film cayó profundamente dormida y aunque Tay quiso salir con su esposo, él se negó, Tay se sintió culpable pensando que estaba molesto por lo que había pasado, ninguno dijo nada y se acostaron en la cama.

—Tay... —habló New.

—¿Sí?

Tay abrazó a su esposo, sintiendo que vendría un regaño

—Debo decirte algo...

—¿Qué sucede? ¿Quieres el divorcio? ¿Me quieres dejar? No me dejes, te prometo que... que yo no volveré a hablar mal de Off y respetaré su memoria.

—Amor... ¿De qué hablas? —se quiso reír de la paranoia de su esposo.

—¿No me vas a dejar? — dijo impaciente

—Tay... tengo dos meses de embarazo.

—Sabía que me ibas a dejar pe- ... espera ¿Enserio?

—Si —respondió tímido.

Tay se sentó en la cama y lo abrazó con cierta efusividad, siendo delicado, ya que no quería lastimarlo y posteriormente besó sus labios.

—Mi New, es la mejor noticia que me has podido dar

—Te amo Tay, te amo tanto.

—Te amo más, mi New, solo mío.

Tay se volvió acostar abrazando nuevamente a su esposo, poniendo una mano en su vientre plano, quedándose profundamente dormido, tranquilo, con una emoción creciente en su corazón. New también durmió tranquilo, sabia lo sobreprotector y consentidor que podía ser Tay, porque fue exactamente así cuando dio la noticia de su primer embarazo.

Al día siguiente, Tay llevó a su familia a un hermoso restaurante, le dieron la noticia a su hija, quien al principio no entendió, pero cuando lo hizo, se emocionó. Luego de su divertido desayuno, fueron a un parque, donde su hija se puso a jugar y saltar, mientras sus padres hablaban sobre el embarazo de New y sobre los cambios que habría.

—¿Dónde está Film? — preguntó New nervioso al no ver a su hija.

—No sé, estaba jugando —Tay miró hacia todos lados buscándola mientras que la desesperación se apoderaba de New.

—Hay que buscarla.

—No amor, ahí está —su esposo señaló a Film que estaba hablando con alguien.

El corazón de New se tranquilizó por unos segundos, unos breves segundos antes de darse cuenta que su hija hablaba con un perfecto desconocido, rápidamente se acercó hasta cierta distancia, confundiendo la silueta de aquella persona

—¡Film! —la llamó y ella volteó junto con ese hombre.

El corazón de New se detuvo y su mundo se paralizo, al ver quien era ese hombre, al ver quien estaba junto a su hija ¿Acaso su mente lo estaba traicionando? ¿Acaso sufría de alucinaciones? Los muertos no revivían, pero él estaba ahí.

—Off...

—¿New?

Todo lo demás sucedió en cámara lenta, la mirada confundida de su hija, la reacción de Tay, las preguntas que salían de la boca del menor, las lágrimas que caían por sus mejillas, siempre pensaron que Off estaba muerto, pero no, su defensor, la persona que siempre lo había defendido estaba ahí frente a él, Off no estaba muerto, estaba vivo.