❥. CAPÍTULO XXV

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El tiempo paso demasiado lento, para Off fueron los 5 años más lentos de toda su vida, quien vivía en un pequeño departamento con Fluke, desde el momento en que el castaño lo saco del hospital, lo cuidó y lo amó, su vida era aparentemente perfecta, tenía un trabajo en una empresa como gerente, un novio hermoso que lo amaba, que lo apoyaba, un hogar, tenía todo, pero... ¿Por qué se sentía tan infeliz y vacío?

Cuando abrió sus ojos, no sabía nada de si mismo, pero ahora sabía que su nombre era Off Jumpol, actualmente vivía en Phuket, pero antes de su tragedia vivía en los Bangkok con su esposo e hijo, a pesar del amor que él siempre le tuvo, su esposo le había sido infiel, yéndose con su amante y con su hijo. Según Fluke, él había estado en todo el proceso de dolor, porque la infidelidad de su esposo lo lastimo tanto que se deprimió, Fluke lo ayudó a recuperarse, se enamoraron y se hicieron novios, pero con el tiempo desarrolló el trastorno de Bipolaridad y sin ayuda se fue de Bangkok, internándose en un hospital psiquiátrico en Phuket, pero cuando le dieron de alta, sin saber a dónde ir, lo atropellaron y perdió la memoria.

Escuchar su historia de los labios de Fluke solo lo dejaron con un vacío grande, un vacío inexplicable, se enojaba con él mismo al no poder recordar a su ex esposo o a su hijo y aunque le pidió incontables veces a su novio que les dijera su nombre, él se negaba diciendo "Acordarte de su nombre o ver sus caras harán que caigas nuevamente ¿Eso quieres, Off?", no, él no quería eso, pero necesitaba respuestas.

—Bueno, debo irme al trabajo, llegando te preparare algo delicioso.

Fluke le dio un beso en la mejilla, un beso, dulce, un beso que no quería que se los diera él, sino otra persona, pero ¿Quién? ¿A quién necesitaba tanto y no recordaba?

Miró a su novio quien estaba terminando de hacer el desayuno, vestía un pantalón negro y una polera de lana color celeste y sintió como pequeños fragmentos o lagunas invadían su mente, otra vez esa silueta ¿Quién era?

—¿Qué vas a prepararme? —preguntó por fin, luego de estar perdido unos minutos.

—Lasaña, tu comida favorita.

Lasaña...

—Amor, la cena esta lista, ven pronto o se va a enfriar.

—¿Que preparaste, mi dulce ángel? —Off abrazó por la espalda a un pelinegro un poco más bajo que él, vestía jeans azules y una polera celeste.

Polera celeste ¿Fluke? No.

—Lasaña, tu comida favorita y lo hice tal y como te gusta.

—Papá ven juega conmigo, estas mucho tiempo con papi —un niño corrió hacia él

—Como digas hijo, tus deseos son ordenes —Off cargó al pequeño.

Casi pudo ver el rostro de aquel chico con voz dulce, de algo estaba seguro y es que esos eran su esposo y su hijo, la que alguna vez fue su familia. Solo anhelaba, aunque sea recordar sus nombres, o sus rostros, algo, se sentía tan impotente de no poder recordar nada, quería y necesitaba sus recuerdos de nuevo, no era un pedido a la vida, era una exigencia.

—Mi dulce ángel ¿Quién eres?

Pensó con frustración y cerró los ojos, recostándose en el sofá, tenía suerte de que ese fuera su día libre, porque solo en esos días se podía permitir dormir y soñar, imaginar a esa persona, imaginar su voz y talvez, solo tal vez recordarla

—Eres lo que más amo, Off... eres mi todo.

—Dime ¿Cuánto me amas? —su acompañante se puso a pensar.

—Mi amor por ti es infinito, como los granos de arena y las estrellas del cielo ¿Y tú?

¿Cuánto me amas, Off?

—Si por estar contigo me tengo que ir al infierno, no me importa, le presumiría a todos los demonios que estuve en el paraíso sin ir al cielo.

Los labios de la pareja se juntaron en un beso suave, dulce, tierno, un beso que transmitía todo el amor de ese momento, su mente tan traicionera volvía al pasado cuando quería y revivía aquel recuerdo vago, no se acordaba de nada, pero sentía el beso como si fuera real, sentía que su corazón latía tan rápido como a punto de salir de su pecho y no, no era un simple sueño ¿Acaso los sueños se sienten y llenan el vacío?

—Te amo tanto, Gun, más de lo que puedas imaginar —miró la sombra que comenzaba a hacer más clara y visible.

Gun.

Gun Atthaphan.

Off abrió los ojos de golpe y se sentó en el sofá ¡Ahora lo recordaba! Ese chico, era su esposo, el hombre que amaba, era su Gun, su dulce ángel, el padre su único hijo, de Chimon ¡Claro! Ellos eran su familia, su adoración, a quienes abandonó para curar esa maldita enfermedad que lo volvía una bestia completa.

Las lágrimas del pelinegro se hicieron presentes, los recordaba, se acordaba de todo, tenía ganas de gritar, de buscarlos, de llamarlos, de escuchar su voz otra vez, entonces pensó ¿Cuánto tiempo había pasado? Según yo... fueron tres años en el hospital y cinco años sin recordar nada ¿Ocho años?

—Debo regresar con mi familia.

Neverthless ☪ OffGunWhere stories live. Discover now