Neverthless ☪ OffGun

❥. CAPÍTULO XXIII

OCHO AÑOS DESPUÉS

Los años habían pasado en un abrir y cerrar de ojos, Zee y Gun llevaban 8 años de casados, en los cuales todo había sido felicidad para ellos, el amor reinaba en su hogar, todo a su alrededor había cambiado.

Chimon cumplió 16 años, y con cada día que pasaba, se parecía más a Off, sobre todo en su personalidad, todos esos años la relación que él tenía con Zee era bastante buena y a su vez, el pelinegro había sido una figura paterna para el adolescente.

La pequeña Alice ya tenía 9 años, para Gun no había niña más hermosa que su hija, era la adoración de su hermano y de Zee, a quien lo consideraba como su padre, por otro lado, ella tenía los rasgos físicos iguales a los de su padre biológico.

Gun mentiría si dijera que en esos años había olvidado a Off, porque no era así, él no había olvidado a su primer amor, no se había estancado en el pasado, pero tampoco lo había soltado, no podía y no quería, lo extrañaba demasiado. En su primer año de matrimonio, muchas veces despertaba en la madrugada, sudando, pensando que Off no estaba muerto y todo era parte su imaginación, lloraba en los brazos de Zee hasta quedarse dormido nuevamente.

Si alguien hubiera sido Zee, se hubiera separado, pero muy al contrario él fue demasiado paciente, no lo dejó ni un momento, Gun se cuestionaba constantemente en que había hecho para merecer a un esposo tan dulce como el que tenía.

Tay, se había casado con New, después de años de espera y fruto de ese amor tan puro, nació su hija, Film.

La vida de Gun había cambiado en esos últimos años, trabaja como maestro en una escuela prestigiosa de Bangkok , ahí se hizo amigo de Nunew, un joven psicólogo, que poco a poco se fue metiendo en la vida del menor.

—Buenos días —fue el saludo de Zee hacia su esposo.

—Hola...

—Cuando estas de cumpleaños, siempre te pones flojo ¿No amor? Gun sonrió cerrando los ojos nuevamente.

—Happy birthday to you, happy birthday to you, happy birthday dear Gun, happy birthday to you.

Chimon entró a la habitación de su padre con el desayuno en una bandeja y Alice con una carta en sus manos, yendo directo a abrazarlo.

—Feliz cumpleaños papá, espero que el desayuno no me haya salido feo.

—Si me duele el estómago en clases, sabremos el porqué.

—¡Papá!

—Perdón, perdón —se burló de su hijo mayor,

—Bueno papi, por mi parte sé que te va a encantar mi regalo, porque todo lo que hago es perfecto —Alice le entregó la carta a Gun sonriente.

—Mocosa presumida.

—Simio hormonal —le sacó la lengua.

—Ya basta, dejen de pelear, yo los amo a los dos.

—¿Y yo que? —preguntó Zee fingiendo estar ofendido.

—Los amo a los tres.

—Y nosotros te amamos a ti, papi, pero no tanto como papá Zee te ama o como el hormonal de Chimon ama a Karina.

—Cállate mocosa.

Gun se rio al ver la cara de disgusto que hizo su hija, recordando rápidamente a cierta persona, aquel que en sus cumpleaños siempre le daba un regalo sorpresa o sacaba su guitarra para cantarle en la mañana antes de irse a trabajar, aquella persona que intentaba cocinarle algo, pero siempre le salía mal, recuerdos de todos los años que no lo dejaban tranquilo, pero rápidamente se quitó aquellos pensamientos e intentó meterse a la conversación que tenían sus hijos y su esposo.