único

20 2 1
                                    

Vamos a recoger las piezas

y construir una casa de Lego,
si las cosas van mal,
podemos derrumbarla.

-Ed Sheeran

Estúpido Jimin, ¿Por qué tenía que meterse en su vida? ¿Por qué mierda tenía que meterse en mi vida? No, yo no quería participar en cosas tan insignificantes estando lleno de trabajos y exámenes. Mierda, yo no quería participar en esto en lo absoluto. Pero no, Jimin siempre tenía que salirse con la suya, si él quería que yo hiciera algo, era obligatorio. Jungkook ven o Jungkook vete… Jungkook di esto o Jungkook no digas aquello…

—Vete a la mierda, Park Jimin— mascullé antes de estornudar, de nuevo. Sabía que mis ojos estaban hinchados y que mi nariz estaba del color de las rosas que sostenía, mi pijama de patos y flores no ayudaba a completar mi look. Aquel chico aún me miraba a través de sus gafas con ojos de perrito, empapado y goteando en la alfombra de mi puerta.

Tal vez debería explicar cómo habíamos llegado hasta ahí.

Una semana antes, aquellos que llevaban el comité de organización de eventos (que curiosamente presidía mi amable vecino, Kim Seokjin, un estudiante de Turismo), pasaron por cada facultad, pegaron posters y colgaron una publicación en el foro.

Primero, anunciaron una pequeña feria de postrecitos y flores a favor de ofrecer más becas universitarias el año siguiente, me pareció maravilloso e incluso me hice prometer a mí mismo que le compraría flores al idiota de mi amigo (aunque eso significaba al menos una semana de estornudos… y aunque él ya tuviera quién le regalara flores). Pero después anunciaron la idea. Más. Ridícula. Del. Mundo: estudiantes universitarios chismosos organizando citas a otros estudiantes universitarios… a cambio de una pequeña cuantía. Recuerdo claramente darme la vuelta y bromear con Jimin:

—Quedará muy bonito en mi curriculum: estudié en un prostíbulo.

Y EL MUY IMBÉCIL SE ECHÓ A REÍR CONMIGO. Porque realmente era mentira, juntar a dos personas basándose en un par de preguntas y tu propia base de datos de prejuicios, no es amor. Pensé que él también pensaba que era mala idea, que era totalmente ridículo. Le creí esas veces que nos reímos disimuladamente de todos aquellos que fantaseaban en voz alta sobre amor a primera vista y flechazos instantáneos. Sobre almas gemelas y sincronía inmediata.


No me importaba reforzar el estereotipo en estos casos: yo estudiaba medicina, desde luego no era un hombre de mitos. Yo creía en la ciencia y sólo en la ciencia. Si alguien pensaba que podría enamorarse y enamorar a otra persona en una cita, entonces esa persona realmente había visto muchas películas sin consumo crítico. Esas cosas no pasaban.

Ayer descubrí que Jimin y su estúpido novio eran un par de hipócritas. Olivia Rodrigo, diosa de mi vida, sé que escribiste Traitor sobre esos dos.

Según nos explicó cuando nos cruzamos una vez en el bus hacia nuestras facultades, la maldita actividad consistía en inscribirse anónimamente llenando un formulario sobre preferencias, entonces juntaban a un par cuyas respuestas parecían congeniar, les daban un nombre en clave y en un bendito mensaje de texto, les informaban a ambos que habían sido emparejados. No sé realmente si Jimin escribió su número (porque si yo hubiera recibido ese mensaje habría buscado a alguien del endemoniado comité para decirles que todo era un error y que simplemente mi mejor amigo tenía complejo de cupido) o cómo pudo dar toda información sobre mí, en otra situación iría a abrazarlo eufórico porque me conociera tan bien, pero por obvias razones no lo hice. No, señor, realmente no me conmovía para nada. Yo no quería saber nada de Park Jimin. Por el resto de mi vida. 

Lego Flowers | OS taekook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora