The real reason

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Hyunjin suspiró, se encontraba bebiendo de una taza qué tenía escrito Feliz día del padre, chocolate caliente, esa taza se la había regalado Jeongin junto a su pequeño hijo en ese día tan especial, Jeongin nunca pasaba por apercibido, era atento al padre de su hijo, y a su enamorado aún.

–– ¿Qué haces ahí, bebé? –– Seo bajó las escaleras de madera, acercándose al bonito omega qué se encontraba viendo por la ventana, lo rodeó con cuidado con ambos brazos, abrazándolo por detrás, puso su cabeza en el hombro de su omega.

–– Estoy esperando a qué Minho traiga a Sunghoon, Chris y Jeongin ya dejaron a Lily y a Niki hace rato, pero no siento la motocicleta de Minho hacer ruido acercándose, hay dos opciones. –– Hizo una pausa y bebió de la taza. –– Minho se llevo a Sunghoon a hacerse un tatuaje o ambos se durmieron en la motocicleta.

–– O quizás Minho está bebiendo. –– Dijo sin pensar, a Changbin no le gustaba Minho.

–– Nah, Minho puede ser irresponsable pero jamás cuándo está con Sunghoon, literalmente lo cuida cómo una muñeca de cristal.
–– Defendió.

Changbin abrió la boca para hablar pero fue interrumpido cuándo ambos escucharon el ruido escandaloso de la dicha motocicleta, Hyunjin se separó en un rápido movimiento de su pareja para taparse bien con su bata blanca, Hyunjin abrió la puerta decorada con stickers de dinosaurios, puesto por Sunghoon cuándo apenas tenía dos añitos.

–– Hey, Jinnie. –– La voz de Minho sonó entre sus oídos, sonrió al ver a su hijo comiendo un algodón de azúcar, en sus manos tenía un gran rollo de dinero.

–– ¿Otra vez comprándole esas cosas a Sunghoon, Lee know? –– Rodó los ojos en tono de burla y sonrió, acariciando el cabello negro carbón de su hijo.

–– Hey. –– Alzó sus manos con inocencia. –– Es lo qué mi bebé quiera. –– Dijo burlón.

–– Hyunjin, ya entra qué hace frío.. –– Changbin dijo, desde dentro de la casa.

Minho se aguanto las ganas de discutir con él. –– Bueno, ya me voy.

–– Un momento, Lee Minho. –– Hyunjin se cruzó de brazos, Sunghoon entró a la casa, no sin antes despedirse de su padre. –– ¿Qué es lo qué tienes en tu labio? –– Se acercó a él y tocó el metal.

–– Uh, esto es un piercing. –– sonrió orgulloso. –– ¿No es bonito?

–– ¡Bonito será el golpe qué te daré! –– Chilló molesto. –– ¿Llevaste a mi hijo a un lugar dónde hacen esas cosas? ¡Tiene siete! –– gruñó.

–– Calma omega, él se quedó con un amigo afuera.

–– Dios mio, eres un tonto. –– Se recargó en el marco de la puerta. –– Me temo qué vas a tener qué venir mañana por Sunghoon, mañana trabajo doble turno y deberá quedarse contigo en la noche, Changbin tiene papeleo en la empresa. –– Bufó.

–– No te preocupes, omega, mañana lo vengo a recoger antes de qué te vayas, ¿Sí?

–– De acuerdo, nos vemos Lino. –– Le dio una última sonrisa, se dio la vuelta para cerrarle la puerta.

Lo mismo le había dicho a los padres de sus dos hijos, sabía qué vendría un chófer a recoger a Lily, Chan estaba ocupado en la mañana siempre, por eso llevaba a Lily a dormir a su casa de vez en cuándo, ella era su princesa, incluso Jeongin y Minho se habían encariñado con ella.

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Changbin abrió la puerta, el timbre sonaba sin parar qué cansaba, la abrió y se encontró con un chico más joven qué todos, Yang Jeongin.

–– Buen día, Hyung. –– Hizo una reverencia, sólo por cortesía. –– Vengo por Niki, ¿Ya está despierto?

–– Oh..Uhm, Niki está desayunando, ¿Tienes prisa?

El joven con mochila asintió. –– Ujum, Debo ir a la universidad y debo dejar a Niki con su abuela para poder marcharme, por eso vine tan temprano.

–– Claro, iré por él. –– Ese hombre era intimidante.

Derrepente, Yang levantó la vista cuándo sintió unas pisadas desde las escaleras, era Hyunjin con su respectiva ropa de enfermero, para Jeongin era precioso, aún si tenía aquella prenda. –– ¡Hola Jinnie! –– Saludó emocionado.

–– Jeongin, viniste temprano.

–– Sí, quería verte a ti, omega. –– bromeó.

–– Tonto.

–– ¿Sunghoon y Lily ya se fueron?

–– Aún falta Lily.

–– Entiendo –– se sacó su pequeña mochila azul, sacó una rosa de esta y se la entregó, tomó la mano de su hijo qué estaba ahora con él. –– Nos vemos, omega.

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Sólo basto unos minutos de qué se fuera Jeongin para qué Bangchan llegará, fue tanta la sorpresa, tanto para el omega cómo para la pequeña niña, incluso para su novio.

–– ¡Hola princesa! –– Exclamó Bang, tomando en brazos a su hija y luego miró a Hyunjin. –– Omega. –– saludó, tomó la mano del delgado y la besó con cariño.

–– H-Hola Chan. –– Besó la mejilla regordeta de su hija. –– Chan, Lily hoy no desayuno, recuerda qué no puede estar mucho tiempo con el estómago vacío.

–– Lo sé, cielo, les pedí a las chicas qué le hagan el desayuno, la llevaré a la oficina. – Su hija festejó con alegría.

Hyunjin entregó una pequeña mochila de princesas. –– Nos vemos, bebita.

–– Adiós, mi vida.