Capitulo 5

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De repente un gran alboroto se empezó a formar en la playa.

- Ey tú ¿que es lo que está pasando? -preguntó Kuina a un chico que iba y venía.

- Parece que han traído a un chico y una chica nuevos y el sombrerero le está dando la bienvenida junto con los demás.

- ¿Más gente nueva? qué extraño -dijo Kuina frunciendo el ceño.

- Vamos a echar un vistazo -respondió Misaki curiosa.

Caminasteis por los pasillos de la playa hasta llegar a una puerta que estaba custodiada por dos grandes hombres armados claramente.

- No podéis pasar -dijo uno amenazante.

- Deja pasar a la chica de la derecha -ordenó Chisiya que acababa de salir de esa sala refiriéndose a Misaki.

- Pero Chisiya sabes que...

- Viene conmigo así que aparta -volvió a repetir mirándolos esta vez mal, se acercó a Misaki cogiéndola de la mano suavemente y ambos entraron a la sala.

- Escúchame Misaki, en cuanto gires y entres tienes que mantener la calma todo lo que puedas, prometemelo por favor -dijo Chisiya mirándola fijamente a los ojos, parecía incluso que la miraba con lástima.

- ¿Qúe es lo que pasa Chisiya?, me estás asustando.

- Tú solo tranquila ¿vale?

Asustada por qué es lo que sucedía apartó a Chisiya y caminó a paso ligero por la sala girando la esquina para ver atado en una silla a su hermano junto a otra chica.

Misaki no se lo podía creer, sus ojos se empezaron a llenar de lágrimas al instante y corrió hasta su hermano que al girarse también la vio.

Ambos se fundieron en un gran abrazo mientras lloraban, Misaki por volver a verlo pero Arisu no solo lloraba por eso, él sabía que debía contarle lo que sucedió y por eso su sufrimiento era mayor.

- Hermano pensé que no te volvería a ver -dijo aún conmocionada mientras se secaba las lágrimas y sonreía de felicidad, - ¿donde están los chicos?

Arisu no podía articular palabra alguna, solo miraba a su hermana mientras sus lagrimas caían en silencio.

- Oye Arisu no tiene gracia, dime ya donde están -volvió a insistir Misaki empujando a su hermano.

Al ver la escena Chisiya se acercó por la espalda de Misaki y puso una de sus manos en su hombro.

- Misaki creo que deberíamos salir y calmarnos un poco.

- ¡No me toques! -gritó apartando la mano de Chisiya de un manotazo, - ¡donde cojones están Arisu, qué a pasado con ellos! -repitió mientras empezaba a golpearle, él por su parte no se defendía ni hacía nada como si simplemente supiera que merecía todos esos golpes.

- ¡Pararla, va a matarlo! -gritó Usagi.

Pero unos fuertes brazos levantaron sin problemas a Misaki que gritaba y pataleaba intentando soltarse, Aguni la sostenía y se la llevó fuera de la sala seguido de Niragi y Chisiya.

- Tranquilízate, cuanto antes lo asimiles mejor será para ti -dijo Aguni bajándola ya una vez se habían alejado de la habitación.

Misaki se desplomó en el suelo mientras notaba que se rompía más y más.

- Encárgate de ella -ordenó Aguni a Niragi para volver a la sala de nuevo.

- Venga Misaki te llevo a tu habitación -dijo Niragi intentando levantarla del brazo, pero ella no cedía no quería moverse de allí.

- Creo que será mejor que te vayas y me lo dejes a mí Niragi -dijo Chisiya mirándolo con superioridad como siempre.

- Tú tampoco vas a poder manejarla, solo queda una opción -dijo Niragi mirándola con pena.

- Ni se te ocurra -respondió Chisiya pero antes de que tuviera oportunidad de reaccionar Niragi golpeó la cabeza de Misaki con su arma dejándola inconsciente.

- Es lo mejor para ella y lo sabes Chisiya.

Después de eso Niragi la llevó cargándola hasta su habitación y Chisiya desapareció.

Poco después de que Niragi la dejara en su cama Arisu entró a la habitación.

- Toda tuya -dijo Niragi con una sonrisa antes de marcharse de la habitación.

Arisu se sentó en una silla junto a la cama esperando a que su hermana despertara mientras en su cabeza miles de formas de comunicarle lo que pasó iban y venían a toda velocidad sin gustarle ninguna.

Cuando por fin despertó y vio a su hermano al lado suya pensó que todo había sido un mal sueño pero a medida que se iba despertando veía que eso era muy real.

Arisu le contó de la mejor manera que podía lo sucedido con Karube y Chota, ella volvió a romperse en un llanto desolador mientras su hermano la abrazaba fuertemente con la esperanza de que eso la calmara un poco.

Cuando cayó la noche llego el momento de los juegos, el ambiente entre los hermanos ya estaba más calmado pero el corazón de Misaki seguía destrozado.

- Vamos debemos ir al juego de esta noche Misaki -dijo Arisu intentando animarla - además nos a tocado en el mismo juego.

- No se si quiero participar Arisu.

- Pero tu visado acaba hoy, tienes que hacerlo, es lo que querrían que hicieras ellos y lo sabes.

Los ojos de Misaki se volvieron a empañar recordando los momentos que pasaron juntos en su mundo, pero ya no podía dejar salir ninguna lagrima más, debía ser fuerte.

- Está bien, vayamos.

Los coches salieron y cada uno se dirigió a su juego.

Una vez llegaron su juego empezó, se trataba de encender una bombilla, habían tres palancas y solo una oportunidad.

Pero Misaki había decidido quedarse sin hacer nada, si de verdad su momento era este se podría reunir con ellos, pero no fue así ya que en el último momento Arisu pudo completar el juego salvándose todos menos una mujer a la cual mató la curiosidad.

Cuando volvieron a la playa se reencontraron con Usagi, Misaki podía ver la conexión que había entre su hermano y la chica pero en esos momentos era lo que menos le importaba, pero de repente apareció Chisiya sacándola de sus pensamientos.

- Arisu, ¿podemos hablar un momento? -preguntó con las manos en sus bolsillos.

- Claro, ¿qué es lo que pasa?

- Digamos que tengo un plan para huir de toda esta mierda.

Alice in boderland (Chisiya y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora