•Conectados• | Alonso Villalpando

Capítulo 9: "Sueños"

Alonso POV:

-¡Corten!- escuché a lo lejos que el director daba la señal para la finalización de captura de escena.

Yo seguía besando a ___. Sabía que había muchas personas alrededor, viéndonos, que circularían rumores y tal vez problemas, pero no me importaba. Todo mi cuerpo estaba totalmente dedicado a ella, y no iba a desaprovechar la oportunidad.

Después de unos momentos, dejé de besarla, y lentamente me separé de ella. Teníamos los dos una sonrisa en el rostro, pero, cuando ___ abrió los ojos, su sonrisa se borró, y una expresión completamente diferente se formó en su rostro. Era ¿Miedo?

Se separó de mi bruscamente y se fue casi corriendo en dirección a el edificio. Me quedé congelado unos momentos, sin saber que hacer. Volteé hacia todos lados, todas las personas ya se habían dispersado y comenzaban a hacer su trabajo. Y, cuando finalmente reaccioné, salí corriendo detrás de ___.

Entré a la sala donde habíamos hecho las pruebas de vestuario y maquillaje, la busqué por cada rincón y no la vi por ningún lado.

Iba saliendo en dirección a la entrada cuando vi a Jos.

-¿Has visto a ___?- le pregunté.

-Tomó sus cosas y salió corriendo como loca hace unos minutos- me respondió-. Traté de alcanzarla pero no pude.

Volví a correr hacia la entrada del edificio. Salí y revisé todo alrededor, pero ella no estaba.

Pase toda la noche de ese día y el día siguiente esperando. Esperándola, con la esperanza de que volviera y me dijera por que se fue tan apresuradamente y sin decir palabra.

Y me quedé esperando.

No me concentraba en la grabación de el resto de el videoclip por estar volteando a todos lados, buscándola casi cada minuto que pasaba.

Cuando terminamos las grabaciones y el videoclip salió a el aire, lo veía una y otra y otra vez, solo admirándola a ella.

Después de una semana me di cuenta de que no volvería. Después de todas las veces que los chicos me dijeron que no regresaría, lo acepté. Pero no podía quedarme sin hacer nada.

A la segunda semana, una serie continua de sueños comenzaron a atacarme.

En el primero me encontraba en un parque, tenía como unos cinco años. Estaba sentado junto a mamá y le rogaba que me comprara un helado. Mi madre me decía que no, porqué yo estaba enfermo. Me enojé con ella y fui a sentarme sólo en la banca que quedaba frente a en la que ella estaba sentada. En ese momento, una niña con un vestido verde, casi de mi edad, pasó corriendo y se calló justo frente a mi. Mi madre se paró rápidamente para levantarla, pero yo fui más rápido y ayude a la niña a ponerse de pie. Revisé sus manitas, un poco más pequeñas que las mías, y luego sus rodillas y sus codos, para asegurarme de que no se había raspado o lastimado. A pesar de que no tenía nada, la niña seguía llorando. Se había asustado. Solté sus manitas y la abracé. Ella dejó de llorar poco a poco. Y cuando volteé hacia donde estaba mamá, vi que nos estaba viendo, y sonreía. Me hizo una señal con la mano para que llevara a la niña hasta ella. Me separé de ella y le tome de la mano. "Ven-le dije-mi mamá quiere conocerte".

Ese fue el sueño más largo que tuve, los demás eran fragmentos borrosos en mi memoria, pero siempre aparecía esa niña. Con diferente edad, pero siempre era la misma.

El tiempo que no me pasaba con los chicos, en el estudio, o soñando, lo pasaba examinando detenidamente cada sueño, y tratando de recordar el rostro de esa niña. Pero no lograba hacerlo.

Y eso fue cada día de las siguientes dos semanas, hasta que por fin decidí buscar a ___.