De nuevo

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Llegamos a la escuela en punto, creo que era mi primera vez llegando temprano a un lugar.

La entrada se encontraba repleta de estudiantes como nosotros, algunos en grandes grupos y otros solos.

Entre tantos grupos hubo uno que me llamo la atención, no por su imágen, si no que había algo, como cuando vi ayer a los chicos.

Sin querer me quedé viéndolos fijo, y aquellos cuatro chicos a mí también.

La sensación que tenía era idéntica a la que sentí ayer.

Jake, quien se encontraba a mi a lado, vió en la misma dirección que la mía.—Amaris, ¿pasa algo?— Me sacó de mis pensamientos, haciendome regresar mí atención a ellos.

—¡No! Solo me distraje ¿Entramos?—

Hicieron un extraño intercambio de miradas entre ellos que no pude descifrar.

—¡Vamos!— Al notar mi mirada se apresuraron en contestar.

...¿Que fueron esas miradas?

Ignoré eso e ingresamos al instituto.

Los chicos estaban un poco apurados debido a que ya todos habían ingresado a sus clases a excepción nuestra.

Sí que es grande...— Susurré para mi misma.

—Sí que lo es.— Afirmó un chico, asentí a sus palabras.

Espera, ¿de quién es esa voz?

Miré a mi lado y me sorprendí al ver a la persona que se encontraba ahí.

—Lo siento ¿Te sorprendí?—

Giré y ví a mi alrededor confundida.

¿En qué momento perdí a los chicos?

Volví mi vista al chico que se encontraba esperando una reacción de mi parte.

—D-descuida, no hay problema.—

—Me alegro ¡Me llamo K! Soy de último año.— Levantó su brazo.

—¿Eh? ¡Ah! Lo siento. Soy Amaris, un gusto.— Comprendiendo su anterior acción estreché mi mano.

—¿Necesitas ayuda?—

—Sería gen- — Antes de que terminara la oración fui interrumpida.

—¡Amaris, aquí estás! Nos dimos vuelta y de un momento a otro ya no estabas.—

—¡Ni-ki! Lo siento, me distraje.—

Corrió su mirada de mis ojos y se dirigió a mi mano la cual aún mantenía el agarre de K.

Tomó mi muñeca y nos separó. —¡Ya encontré nuestra clase! Debemos apurarnos.—

—¿Nuestra?—

—¡Nos tocó juntos! Vamos.— Finalizó y comenzó a correr.

—¡E-espera!— Me ignoró. —¡Adiós K! ¡Gracias!—

—¡Adiós! ¡Veámonos en el recreo!—

Asentí y luego me di vuelta para seguir siendo casi arrastrada por Ni-ki.

[" "]

—Es ella.— Habló un chico mientras se acercaba a K.

—Definitivamente.— Afirmó.

Ambos siguieron con la mirada a la chica hasta perderla de vista.

달의 딸 - EnhypenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora