Capítulo 1.

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Draken ojeó a Mitsuya, quien sacudió su cabeza apuntando a Mikey, pues llevaba comportándose extraño desde que llegó a la reunión, ahora cada miembro se había marchado a su casa, a excepción de los antiguos fundadores. Mikey solía dormirse luego de las reuniones mientras que los que quedaban hablaban de idioteces, pero esta vez, había una ola de silencio al rededor de aquel comportamiento extraño del líder.

— Mikey, ¿te encuentras bien? —preguntó Draken, suspirando ante la cobardía de sus amigos por cuestionarle algo.

El mencionado no respondió, simplemente se puso de pie y se dio la vuelta.

— Necesito una novia — contestó seco, él podría haber dicho que el cielo se caía y no los hubiera sorprendido más que sus palabras.

— ¿Novia? — cuestionó Draken.

— ¿Necesitar? — le siguió Mitsuya.

— ¿Solo una? — agregó Kazutora queriendo mantener fluidez en las preguntas, y subiendo los hombros ante la mala mirada de sus amigos.

— ¿Desde cuando te preocupas por tu vida amorosa? — Draken no entendía porque había salido con esto de la noche a la mañana.

— ¿No te atiendes bien la pichula solo? —Kazutora realizó un ademán con la mano fingiendo una paja, ganándose un mini golpe de Baji, aunque a este le causó gracia el chiste.

— Hoy en la mañana mi abuelo dijo que quería verme en pareja antes de que muriera, creo que perdió las esperanzas con Shinichiro — Manjiro volvió a tomar asiento, pero esta vez en una banca, extendiendo sus brazos hasta su nuca, para apoyar el peso de su cabeza en ellos. — Normalmente no me preocuparía, pero Shinichiro apoyó la idea de mi abuelo y hasta me hicieron sentir mal. — replicó infantilmente.

— Mikey, no es por ser pesimista —aclaró Mitsuya —pero no puedes conseguir a una chica que quiera ser la novia del líder de la pandilla más grande en Tokyo, y por como si fuera poco, no puedes hacerlo de la nada.

Todos quedaron pensativos ante aquel razonamiento, y es que era verdad, Kisaki estuvo a punto de dar algún tipo de solución pero el teléfono de Kazutora interrumpió. Este se dio la vuelta y se alejó para contestar a la llamada mientras que los demás daban vuelta en el mismo tema.

— ¡Quisiera volver en el tiempo y matar a quien sea que haya metido idas tan de la antigüedad a mi papá! ¡Lo odio! Que su vida amorosa sea deplorable no significa que tenga que forjar una en MI propia vida —habló la chica detrás del teléfono.

— Primero, buenas noches, pensé que me llamabas para preguntar cómo estaba, maldita —dijo fingiendo estar ofendido.

— Sabes que te quiero, pero es que no te das una idea de lo que me acaba de pasar —mencionó exaltada, Kazutora se estaba preparando para el probable chisme familiar de su amiga.

— Resulta que mi padre me anda amenazando con que si no me casa no me dejará herencia y tampoco es que él este tan viejo, pero me dice que si mis otros hermanos tienen todo, me van a controlar los gastos de por vida. Yo creo que él nunca tuvo una verdadera relación y quiere reflejar una en mi vida, lo cual es bastante egoísta de su parte —contó bastante de corrido, mientras Kazutora sentía hasta lástima por ella.

— En serio quiere casarte, ¿a esta edad? Intérnalo en un asilo cuando sea más viejo.

— Gran consejo, pero de todas formas no creo que piense en casarme, más bien debe ser indirecta para que pesque a alguien antes de que termine de dejarle todo a los otros herederos, es un loquito.

Kazutora solía darle soluciones lo suficientemente idiotas a ____ para que esta siquiera las considerara pero ni por casualidad, pero esta vez, él se sentía iluminado por el más allá y decidió darle una solución factible.

— ¿Y si le dices que eres lesbiana?

____, en ese momento, comprendió que la estupidez humana era tan infinita como los números.

— Si, idiota, le diré que me gustan las tetas y tal vez no me obligue a casarme — dijo en un sarcasmo que evidentemente su amigo no captó — si es homofóbico me echa de la casa y viviré bajo de un puente antes de que se muera.

—Tranquila, mis soluciones no acaban aquí, podrías convencer a alguien de que se haga tu novio y luego hacerte la sufrida para mostrarle que el amor no es para ti —dijo sintiéndose, ahora, no tan brillante.

____ se quedó inmóvil un momento, no era una mala idea, y nunca pensó considerar algo que saliera de la cabeza de Kazutora. Pero si fingía una separación y fingía que esta me dolió mucho tal vez mi padre no presionaría más sobre el tema del novio. 

— No es tan mala tu idea, pero no encontraría a alguien que sea capaz de aguantar cierta cantidad de tiempo en una farsa como esa.

A Kazutora se le formó una sonrisa extremadamente malévola, y luego miró a sus amigos que seguían conversando entre sí.

— Yo me encargaré de eso, tu relájate y espera a que te vuelva a llamar — anunció y cortó sin esperar ninguna respuesta por parte de la chica.

Caminó nuevamente hasta su grupo de amigos y se preparó para anunciar su plan, que resolvería, no uno, sino dos problemas a la vez.

— Mikey, acabo de encontrar la solución a tu drama familiar —anunció llevándose la atención de todos.

— Mikey, acabo de encontrar la solución a tu drama familiar —anunció llevándose la atención de todos

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____ estaba sentada en la cafetería donde Kazutora le había indicado que fuese, llevaba veinte minutos esperando al tipo que supuestamente era la salvación, pero si algo ella odiaba, era la impuntualidad, consideraba que la puntualidad era parte de la educación.

Ella aclaró que solamente lo conocería para saber si podría intentar sobrellevar su plan, pues no dudaría en tirar todo a la basura en caso de que el tipo sea insoportable, mal educado o un malandro mal oliente.

En el peor de los casos un pandillero como Kazutora o sus hermanos. No creía que su amigo sea tan cruel como para enviare a alguien que este involucrado en pandillas, o por lo menos no alguien importante dentro de estas.

— ¿Tu eres ____? —miró a su lado para encontrarse con un chico de baja estatura, estilo casual y cabello rubio —Soy Manjiro.

— Oh, si soy yo, es un gusto —ambos estrecharon sus manos, y ella no pudo evitar ojear su distinguido calzado, unas ojotas, de muy mal gusto en su opinión, pero aceptable.























— Oh, si soy yo, es un gusto —ambos estrecharon sus manos, y ella no pudo evitar ojear su distinguido calzado, unas ojotas, de muy mal gusto en su opinión, pero aceptable

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Primerr cap, lo deje corto porque es apenas una introducción a la trama, espero que sea de su agrado ♡

No puedo ser la única loca que no le gusta la impuntualidad, me pone re nerviosa.

𝗡𝗼𝘃𝗶𝗮 𝗳𝗮𝗹𝘀𝗮 [𝗠𝗮𝗻𝗷𝗶𝗿𝗼 𝗦𝗮𝗻𝗼, "𝗠𝗶𝗸𝗲𝘆"]Where stories live. Discover now