Drabbles- One Shots variados

Ahora es mi turno (Revue Starlight)

Antes de empezar toca hacer un resumen por si alguien de acá no sigue de cerca la franquicia de Revue Starlight...

Primero, en esta historia hare uso de dos personajes nuevos que fueron introducidos en las obras y posteriormente en el juego móvil, dichos personajes son Shiro Ogami (la albina) y Stella Takachiho (la peli rosa), siendo la abuela de Stella la fundadora de Siegfeld. Stella y Shiro son amigas de la infancia, aunque con el pasar del tiempo Shiro se convirtió en algo así como su "maid". Una vez dicho todo esto creo que ya puedo empezar...

Normal Pov

En los dormitorios de Siegfeld, más específicamente en los dormitorios de las de primer año...

-Ojou-sama le dije que estoy bien, no es necesario que me cuide -. Se quejaba la albina quien ya reposaba en la parte baja de la litera donde ambas duermen.

-Y yo ya te dije que no tengo problema en cuidarte -. Contesto la más baja mientras le tomaba la temperatura.

Shiro suspiro derrotada, ella más que nada sabía que su amiga de la infancia/ojou-sama era muy terca y que una vez que algo la molestaba no paraba hasta resolverlo.

-Además, muchas veces cuidaste y sigues cuidando de mi -. Contesto Stella con un leve sonrojo en sus mejillas.

Shiro sonrió ante el lindo gesto de su amiga de la infancia y se rindió ante la terquedad de esta, pronto poco a poco sus pocas fuerzas la traicionaron y termino cediendo a Morfeo. Stella por su parte al notar que Shiro cayo dormida decidió marcar a su compañera y también amiga Ryoko Kobato.

-Ryoko necesito tu ayuda con unos ingredientes de cocina-

-Son para Shiro-san, ¿cierto?-

-Si, ella tiene fiebre y está descansando por lo que no le perderé el ojo, pero también quiero cocinarle algo-

-Está bien comprare lo necesario para una sopa y algunas bebidas energéticas-

Una vez que Stella guardo su celular pudo observar el rostro de su amiga de la infancia, Shiro dormía tan plácidamente. Stella no pudo evitar sonreír al verla así tan tranquila a su vez recordó las muchas ocasiones en las que ella enfermo y fue tratada por Shiro, ella nunca se ha despegado de Stella tanto así que era raro verlas separadas por mucho tiempo, ambas son como uña y mugre...

Flashback

Aun a pesar de que era media noche y que prácticamente el cansancio la estaba traicionando Shiro estaba ahí junto a ella, cuidándola, cambiando el paño húmedo para mantener su temperatura, contándole un cuento y haciéndole compañía para que estuviera tranquila.

-Shiro ¿me podrías contar un cuento?

-Por supuesto, Ojou-sama. Había una vez una princesa enferma que debía recuperar sus fuerzas pero que se negaba a dormir...

-¿Podrías ser seria? - pregunto algo molesta Stella a Shiro.

-Debería dormir ya Ojou-sama, no recuperara fuerza si sigue despierta.

Stella acomodo sus sabanas y procedió a intentar conciliar el sueño, antes de seguir con su "labor" de dormir Stella le dirigió unas palabras a su cuidadora.

-Shiro -. Hablo algo insegura la más baja.

-Diga Ojou-sama.

-¿Podrías quedarte conmigo por siempre? - preguntó en voz baja esperando que la más alta no la haya escuchado.

-Si ese es su deseo yo la acompañare hasta el fin del mundo, Ojou-sama -. Contesto con suma seriedad la albina.

Fin Flashback

Mientras Stella recordaba ese día en específico no pudo sonrojarse al darse cuenta que Shiro la había escuchado y que esta no dudo en decirle que la acompañaría hasta el final de los tiempos con tal de estar a su lado. Stella no pudo seguir sumergida en sus pensamientos pues el timbre su cuarto resonó sacándola de sus pensamientos...

-Stella-chan.

-Adelante, adelante -. Dijo la peli rosa.

-¿Cómo sigue Ogami-san? - pregunto Ryoko mientras dejaba la bolsa con los ingredientes.

-Está descansando, al parecer estuvo medio día ocultando su fiebre.

-Oh, es algo tarde, debo irme -. Comento la rubia.

-Gracias Ryoko, lamento molestarte en tu día libre.

-No te preocupes es uno de los tantos favores que les debo a ti y a Ogami-san.

Dicho eso Ryoko dejo las cosas, se despidió de Stella y salió de la habitación. Stella puso manos a la obra para cocinar...

Después de un largo rato durmiendo Shiro se despertó solo para poder observar a su amiga sonriéndole mientras le acercaba un plato con sopa, algo de arroz y pescado.

-Muchas gracias Ojou-sama, aunque nuevamente afirmo que no era necesario -. Contesto la albina mientras se acomodaba para comer.

-No es molestia para mí, menos cuando se trata de alguien que aprecio mucho.

Shiro no alcanzo a escuchar lo ultimo por lo que no dudo en empezar a comer en compañía de su mejor amiga y Ojou-san. Una vez que Shiro termino de comer el sueño comenzó a invadirla de nuevo por lo que no pudo evitar dormir nuevamente.

Stella por su parte se acerco a ella y deposito un beso suave en ella...

Al día siguiente...

Shiro se levanto muy temprano con el fin de arreglar algunas cosas que dejo pendientes por haberse enfermado, fue cuando se dirigió al baño que se percató de algo que la dejo sin habla.

-¡Ojou-sama! - exclamo la albina al mirar en el espejo la marca de un labial cerca de sus labios.

Stella por su parte sonrió al ver que su amiga había descubierto su maldad...

Fin.