❛RAIN❜𓈒⊹ֶָ֢

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◗⌗❛❪ Porque cuando la lluvia cae, lava cualquier rastro de amargura, y se lleva todo a su camino ❫❜𓈒⊹ֶָ֢


Aquella noche, Sunoo se había quedado a dormir en casa de Jungwon, siendo arrullado por el mismo, por su linda voz, pero nada parecía ser suficiente, nada se comparaba con Sunghoon y la calidez que le transmitía. Al día siguiente, cuando ya cayó la tarde, se vio obligado a volver desde casa del menor al departamento pese a no quererlo, pues había comenzado a llover muy fuerte, y los informes decían que las vías podrían ser cerradas, y por más que estuviera peleado con el platinado, realmente no quería estar tan lejos de Sunghoon en caso de que una emergencia ocurriera, por si... por si necesitaba ayuda, no porque tuviera miedo de las tormentas y solo sunghoon supiera calmarlo

Fue así que llegó a las ocho de la noche al lugar y se escabulló de inmediato dentro de su cuarto, procurando no encontrarse con el mayor. Cuando dieron las 12 cayó el primer rayo, y un escalofrío recorrió a Sunoo de inmediato. No pasaron más de 5 minutos y el segundo rayo cayó, y luego, en cuestión de una hora, habían caído una cantidad impensable de rayos, y el menor ya estaba temblando del miedo, pues él realmente le temía a las tormentas. La última vez que había llovido así había sido en aquella pijamada con Sunghoon, esa que había comenzado todo...

Sunghoon

Qué no daría por poder ir y esconderse en sus brazos para poder sentirse protegido.

Pasó una hora más, y se encontraba más tentado que nunca a levantarse de su cama, dejar su amor propio de lado, y meterse en la cama de Sunghoon, pero no le fue necesario, pues cuando más lo necesitaba, cuando sentía que ya no podía soportar más su propio miedo, un par de fuertes brazos lo rodearon por la espalda, y un agradable aroma que él bien conocía inundó sus fosas nasales.

Entonces no lo pensó más y se giró para quedar frente a Sunghoon, aferrándose a él, a su cuerpo, sintiéndose protegido, seguro, como en su hogar.

El mayor lo abrazó con fuerza, pegándolo a su cuerpo, sintiéndose triste por sentir a su pequeño temblando entre sus brazos ante el miedo que la tormenta le causaba, sintiéndose culpable por no haber podido reunir el valor suficiente para ir a cuidarlo antes.

—Todo está bien, Solcito, aquí está Hyung para cuidarte —susurró el mayor, conteniéndolo lo más posible, arrullando al menor hasta que este finalmente se quedó dormido entre sus brazos. —Estoy aquí, nada malo te va a pasar

GOODNIGHT KISSES - SUNGSUNWhere stories live. Discover now