Over You - Damian x Anya

Capítulo 14 - Cambio

꧁༒•𝓒𝓪𝓶𝓫𝓲𝓸•༒꧂

NARRA DONOVAN

Damian, mi hijo, ya estaba mucho mejor. Desde el día en el que se quedó limpiando la clase con su compañera Anya, lo veía mucho mejor. No del todo, pero algo sí que se le notaba.

Me lo contó Forger tras unos mensajes de texto, lo cual me alegró mucho. Ver a mi hijo tan feliz con otros niños de su edad se había convertido en algo que admiraba mucho. Ojalá lo hubiera sabido antes.

Miraba a Damian desayunando tranquilamente antes de ir a Eden. No me decía nada. Seguramente estaba concentrado en sus exámenes.

—Damian, ¿estudiaste? —preguntó Demetrius.

Desde que se convirtió en un estudiante imperial, no hace más que encargarse de Damian y exigirle que saque buenas notas para conseguir Stellas, como él.

Por lo que a mí respectaba, era algo muy importante esforzarse mucho en los estudios pero hace poco descubrí lo que puede llegar a afectar a un niño las relaciones sociales. Tanto como o incluso más que los estudios. Últimamente no se lo decía a Damian porque yo también estaba confundido.

—Sí —contestó. Aunque dudaba en que estuviera diciendo la verdad.

—Ya lo veremos cuando te califiquen. Espero que no me decepciones porque si lo haces, me dirás cuál ha sido la razón. —Demetrius se fue y Damian frunció el ceño.

—Siempre me dice lo mismo... ¿por qué le importa tanto las notas que yo saque en los exámenes? No son suyas, son mías. Debería de centrarse en su vida y no en la mía, ¿no crees, papá?

Yo opinaba lo mismo pero no sabía si debía decírselo o no. Al fin y al cabo, yo era igual que él a su edad. Le decía a mis hermanos lo que debían hacer pero nunca me fijaba en lo que yo debería mejorar como persona y en mis errores. Y, sin darme cuenta, Demetrius aprendió de mí.

—¿No tienes que ir a clase, hijo? —cambié de tema discretamente.

Damian se fijó en el reloj y se apresuró a recogerlo todo.

—¡Es verdad, llego tarde!

Le di su mochila y nos despedimos rápidamente.

Suspiré y divisé a unos guardaespaldas afuera de casa. Estaban hablando y fumando en el jardín. Ellos eran los que se encargaban de la familia Desmond cuando salía afuera de casa. De hecho, uno de ellos, quien era el chófer, se encargaba de llevar a Damian a la academia todos los días.

Los ignoré y me dirigí al cuarto de Demetrius. Como estaba de vacaciones, los días se me hacían largos y aburridos.

El ser presidente del partido político de la unidad nacional también requería el descanso (unas vacaciones).

—Hijo, ¿estás ahí? —pregunté en un tono grave, llamando a la puerta.

No obtuve respuesta pero entré de todas formas.

—Papá, estaba estudiando —me dijo, quejándose.

Demetrius estaba sentando en su silla del escritorio, con un libro de texto a solas.

—A pesar de ser un estudiante imperial y haber terminado mis estudios en Eden, necesito seguir estudiando para la universidad —siguió diciéndome.

—Lo sé, solo quería comprobar que todo andaba bien. —Mientras Demetrius estaba concentrado, me fijé en su móvil (celular), ya que vibró.

Demetrius lo cogió y empezó a teclear. Al parecer, estaba mandando mensajes de texto.

—¿Un amigo? —pregunté, curioso.