siete

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harry era insoportable.

louis no podía comprender como un alfa tan atractivo como él lograba ser un dolor de cabeza con tan solo el hecho de existir.

había una larga lista de cosas de harry que louis encontraba insoportable con tan solo unas cuantas semanas de vivir en la misma casa. el omega no se consideraba como una persona exigente con los demás, de hecho, se consideraba una persona que había trabajado lo más posible en ser completamente comprensible con las demás personas, evitaba juzgar las acciones de las demás personas o simplemente el exigirles que cambien.

"nunca puedes cambiar a una persona", su madre siempre le recordaba.

regresando a harry, louis nunca podría entender como el alfa siempre lograba sacar sus emociones más fuertes.

la forma en que el alfa actuaba lo hacía enfurecer o simplemente querer patear su perfecto y simétrico rostro.

odiaba su divertida y escandalosa risa, o la forma en que sus pomposos labios rosados lograban siempre convertirse en una sonrisa burlona en cuanto sus miradas se cruzaban.

odiaba cómo masticaba con la boca abierta mientras comía.

odiaba cómo sus enormes pies siempre producían los pasos más ruidosos cuando regresaba de una fiesta en la madrugada o como siempre se burlaba de louis cuando el omega se quedaba en la cocina esas noches, tal vez podría ser que el omega quería asegurarse de que el alfa regresaba con bien a su hogar, o tal vez era la casualidad de que el omega deseaba un té verde con esencia de arándanos esa madrugada.

odiaba su verdosa mirada sarcástica, sus choques intencionales con sus fuertes brazos y hombros, la forma en que el alfa esperaba exactamente cuando el omega regresaba de su sesión de pilates para correr hacia la única regadera con un control adecuado de la presión del agua, desnudandose en el camino y solo dejando un rastro de ropa con aroma a menta y su fornida espalda desnuda en la puerta del baño.

¡oh claro! también como olvidar como odiaba la forma en que detesta como el alfa decide que su actividad favorita es observar a louis.

días después del incidente el alfa había desarrollado una extraña obsesión con mantener su mirada completamente en omega, siguiendo sus pasos, intentando que este pierda la paciencia o simplemente deje sus tazones de fruta caer al suelo por el nerviosismo que le provoca el alfa.

—¿qué demonios le sucede? —louis frunció el ceño y evitó a toda costa la mirada del alfa detrás de él.

su pijama de conejitos lucía adorable en el omega, en su rostro había una mascarilla verde para poder refrescar su rostro y en su cabello había una diadema esponjosita con corazones rosados en todas partes, está detenía su cabello de su rostro para evitar la deliciosa mascarilla de té verde.

niall estaba en el mostrador de la cocina con su computadora trabajando en su proyecto final de los primeros parciales.

—podría ser el hecho de que te ves como si la rana kermit hubiese tomado las cosas de miss piggy o porque eres tan femenino que la testosterona en esta casa ha bajado un setenta y cinco por ciento. —la voz de niall tenía un tono neutral, con su rostro pegado en su computadora, hasta que alzó la mirada y observó a louis comiendo un helado de fresa. —la testosterona en este hogar ha descendido un ochenta por ciento ahora.

louis rió y negó.

—soy muy masculino, solo me gusta el color rosa e intento verme bonito, —el omega alzo la mirada al cabello del alfa. —deberías de usar mascarillas para el cabello. —louis se acercó al alfa y tomó un mechón en sus manos. —está seco y sin vida.

an omega in the alphahouseजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें