- "Pequeña ¿Te encuentras bien? ¿Por qué pidieron auxilio? ¿Sucedió algo inesperado?"

Debo decir que la presencia del padre de Neithan, Julian, a mi lado me sobresalto. Ni siquiera le dirige una mirada a su hijo y solo se concentra en mi.

Estoy a punto de negar cuando Scar habla.

- "Necesitamos que un doctor revise a la señorita Meredith urgentemente. Su cabeza se golpeó varias veces contra el suelo y se debe descartar cualquier posible efecto"

- "¿¡Cómo eso fue posible!?"- dice Julian con preocupación en su rostro- "Lleva a la señorita a una habitación del ala este del templo a descansar. Llamaré a un doctor de inmediato"

Se da vuelta y pretende hablar con uno de sus subordinados pero antes de que pueda lo detengo.

- "No es necesario tales preocupaciones, Duque Palmetra"- digo negando- "Me encuentro bien, le agradezco su interés pero preferiría solo descansar"

- "¡Señorita Meredith!"- me regaña Scar- "¡Tiene que ver a un médico!"

- "No es ningún inconveniente"- interviene Julian- "Por favor, déjeme hacerlo princesa. En este momento avisaré a su padre de mis intenciones, apuesto que estará de acuerdo conmigo que su hija debe recibir asistencia médica"- Termina de hablar y se dirige hacia donde el Duque tiene en sus brazos a Enma

- "Princesa"- esta vez es la voz de Neithan la que se filtra en la conversación y por su expresión está de acuerdo con lo que su padre quiere

Apartó a Scar sin dificultad y realizó una reverencia de despedida, solo quiero irme.

Evan se apresura a mi lado y me ayuda a llegar a un carruaje que no duda en dirigirse a la academia después de ofrecerle una suma exorbitante dejando a los demás atrás.

No siento heridas graves, solo un cuerpo algo maltratado, pero está bien.

En el instante en que llegó a mi habitación cierro la puerta y me preparo un baño.

El agua caliente alivia el dolor de mi cuerpo, recuesto mi cabeza en contra del frío mármol y le doy una mirada a la nueva decoración de mi brazo. Los detalles son asombrosos.

Me preocuparé por eso después.

Me quedo en el agua unos minutos más y decido que ha sido suficiente, tomó una toalla y la envuelvo alrededor de mi cuerpo y voy a la habitación principal para cambiarme.

Me deshago de la toalla y alcanzo una bata que cubre hasta mis muslos. Me dirijo hacia mi tocador y empiezo a desenredar mis cabellos con un peine.

- "Sal"

No detengo mis movimientos mientras mi mirada se dirige hacia debajo de la cama a través del espejo. La presencia que había sentido desde que ingrese a mi habitación comienza a removerse inquieta en el instante en que se desliza fuera de ella. Considere que se iría mientras estaba en la ducha, pero si sigue aquí...

Como pensé su postura y su actitud no tiene nada de peligroso, está temblando bajo mi escrutinio dando miradas indiscretas a la puerta con la obvia intención de salir corriendo.

La niña no debe tener más de 13 años y al juzgar por su vestimenta debe ser una noble. Sus rasgos son familiares y la asoció rápidamente con su familia. La verdadera pregunta es.

¿Qué hace aquí?

Me acerco a ella y la niña da unos pasos hacia atrás.

- "Mil disculpas por mi forma de hablar, su excelencia"- digo sin apartar la mirada- "Sin embargo, debo decir que estoy sorprendida por esta forma de presentación inesperada ¿Su hermano está al tanto de que se encuentra aquí?"

La Villana Es Realmente MalaWhere stories live. Discover now