Por el momento, lo mejor era evitar estar en el mismo espacio con Chanyeol. Le estaba comenzando a afectar.

«Aunque creo que eso no será posible por el momento...».

Alzó por curiosidad su mirada y por el espejo retrovisor se encontró con los ojos oscuros de ChanYeol que parecía tan pendiente de él desde su encuentro en el aeropuerto, BaekHyun sentía que se le iba la respiración cada que lo pillaba mirándolo, mas porque el tipo no apartaba la mirada y eso lo ponía de los nervios.

«Grosero», pensó mientras fingía demencia al respecto. No le daría gusto, no señor, no era una gata rompe hogares.

Su madre lo había criado con valores.

Lo peor de todo es que no podía huir y ya para zafarse de la situación, porque estaba en uno de los tantos autos de lujo de ChanYeol, porque, oh, vaya sorpresa, tiene tanto dinero que no sabe qué hacer con él. A este paso se le iba a reventar una vena del coraje y envidia si es sincero, pero debía mantener la calma, sería sencillo si HaNeul estuviera con él, pero no, se fue en otro auto con MinHee, ya que SeoHyun, por obvias razones, debía ir con ChanYeol, pero este lo había invitado a ir en su auto antes de que pudiera negarse, y SeoHyun había aceptado emocionada y eso había sido todo.

BaekHyun bufó de solo pensarlo, es el maldito niñero, debía estar con HaNeul, era lo más lógico.

Por eso lo trajeron, porque tanto madre como hija olvidaban que tenían una niña con ellas y pobre niña.

A pesar de que en el asiento de copiloto iba SeoHyun y el que conducía era ChanYeol, estando prácticamente uno al lado del otro. ChanYeol no dejaba de mostrar su interés o... curiosidad por su pequeña persona.

Era ese tipo de hombre que no le importaba nada, sino que solo veía por su interés. Qué descaro, BaekHyun incluso quería gritarle a SeoHyun por estar más interesada en subir selfies a redes que controlar a su hombre.

Entonces optó por hacerse más pequeño en su asiento.

¿Por qué estaba aún más nervioso que cuando se encontraba en el avión? Era sencillo, ya iban más de quince veces en las que conectó miradas con ChanYeol en estos cinco minutos en los que estaba en la mayor crisis nerviosa que haya vivido antes en sus cortos veintidós años de vida y era tan así que incluso llevaba la cuenta.

Quería gritarle: "¡Deja de mirarme!", pero sería maleducado y podía echarlo del auto en movimiento, o simplemente tomar represalias más tarde. Los parisinos tendían a ser groseros con los extranjeros o eso acababa de leer en una página web hace unos segundos para fingir no darse cuenta de nada y que estaba ocupado en otras cosas, pero no estaba funcionando.

Así pasó la media hora siguiente, él leyendo tonterías en su celular, porque LuHan estaría en su quinto sueño si hacía cuentas por el cambio horario y él más amigos no tenía. Podía llamarlo tranquilamente para despertarlo, pero se arriesgaba a que maldijera hasta a su tatarabuelo, en coreano si estaba siendo misericordioso, pero no quería que LuHan estuviera tan molesto como para maldecirlo en chino, sentía que le hacía un embrujo o algo así.

—Es un hotel realmente impresionante, ChanYeol, de los mejores que he visto y vaya que he estado en varios hoteles en muchos lugares del mundo —dijo SeoHyun emocionada para bajar rápidamente dejándolos atrás—. ¿Tiene su propio spa? ¡Oh, por Dios!

BaekHyun se alarmó al notar que los iba a dejar solos. No había pasado ni un segundo desde que llegaron a su destino y ya estaba comportándose así de hiperactiva. Intentó seguirla, pero ya era tarde, no fue tan veloz como su jefa a quien veía cada vez más lejos.

Se insultó en su mente, porque su jefa iba con uno de sus tantos vestidos cortos que eran como una segunda piel y con tacones.

Él estaba usando jeans de corte recto y unas converse.

Dulce Tentación ➳ ChanBaekKde žijí příběhy. Začni objevovat