Muchos pensarían que no se notaría demasiado la muerte de Mingi el día dieciocho, ya que durante toda su estadía no dijo ni una sola palabra. Pero se sentía, y dolía como la mierda.
No dormí la noche anterior. Los chicos y yo solo nod fuimos a nuestras habitaciones, pues Yunho dijo que quería estar a solas con el cuerpo de Mingi, el cual los hombres de blanco no habían logrado llevarse el día anterior debido a sus protestas.
Era temprano. Me abracé a mi esposo cuando escuché un grito proveniente del salón.
¡No! - Gritaba Yunho con desesperación. - ¡No pueden llevárselo!
Pero creo que los hombres de blanco no lo escuchaban, pues sus gritos continuaban y ellos no decían nada para intentar calmarlo.
¡No! - Seguía llorando. - ¡No se lo lleven aún! - Suplicaba.
Me abracé a Wooyoung con dolor. Sonaba tan roto que en esos momentos solo quería ir hasta allí y abrazarlo, pero tenía miedo. Él probablemente aún estaba enojado conmigo, pues me había negado a escucharlo el día anterior.
Lo había dejado de lado cuando estaba perdiendo al amor de su vida.
Yunho, cálmate... - Oímos la voz de Seonghwa intentando tranquilizaelo.
Fue entonces cuando Wooyoung se levantó de la cama y caminó hacia el exterior. Fui detrás de él, y no estaba preparado para ver aquello.
Dos hombres de blanco se encontraban frente a la puerta de la habitación de Mingi, y Yunho estaba frente a ellos con lágrimas resbalando por sus ojos, impidiéndoles la entrada. Seonghwa y Yeosang estaban parados detrás de lo hombres, con una expresión afligida.
Por favor, no... - Lo escuché suplicar.
Su voz temblaba y las lágrimas no se le detenían. Siempre lo había considerado una persona fuerte debido a su constante alegría, su gran estatura y su sonrisa casi imborrable, pero en ese momento lo vi tan frágil que temí que pudiera comenzar a destruirse en cualquier momento.
Yunho, basta... - Escuché decir a mi esposo, acercándose a él para acariciar sus hombros. Mi amigo se negó con lágrimas en los ojos.
Wooyoung, quieren llevárselo... No pueden, Wooyoung. No pueden. - Se notaba sumamente desesperado.
Mi esposo solo asintió. Tenía los ojos llenos de lágrimas que se negaba a soltar. Luego de hablarle a Seonghwa con un par de movimientos, ambos sujetaron el cuerpo de Yunho y lo alejaron de la puerta, permitiendo que los hombres de blanco entraran a la habitación vacía.
¡No! - Yunho gritó desgarradoramente, intentando separarse de los brazos de Wooyoung y Seonghwa. Mis oídos dolieron con solo escucharlo. - ¡Suéltenme! ¡No dejen que se lo lleven! ¡No pueden permitir que me lo quiten! ¡Por favor!
¡Él está muerto, Yunho! - Exclamó Wooyoung, y su dolor fue el mío.
Yunho se relajó entre sus brazos con esas palabras y lentamente se giró para mirar a mi esposo fijamente a los ojos. Antes de que pudiera darme cuenta de lo que estaba sucediendo, le dio un puñetazo.
¡No! - Exclamé en cuanto vi esto, apresurándome para separarlos y poner a Wooyoung detrás mío. Mi esposo se agarraba la nariz con una mueca de dolor, estaba sangrando. No iba a permitir que nadie lo hiriera de tal forma, ni siquiera Yunho. - Sé que te duele, pero no por eso tienes derecho a golpear a otros, Yunho.
Su respuesta fue más fría de lo que pensé.
¿Quién te ha echo creer que puedes hablarme? - Dijo entre dientes. Sus mejillas estaban llenas de lágrimas, pero sus ojos solo me transmitían enojo.
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Letal
FanfictionCuando un grupo de ocho chicos se ven atacados por un extraño virus mortal que ha acabado con más de la mitad de la población mundial, se ven obligados a afrontar una inminente realidad para la que ninguno estaba preparado. Solo les queda apoyarse l...