Letal

Capítulo 3: I'll make love to you

El día tres fue una mezcla de emociones.

No conté cuantas veces tuve sexo con Wooyoung ese día, pero debieron de ser varias, tomando en cuenta que no salimos ni siquiera para almorzar y que al siguiente día estaba tan cansado y adolorido que me fue casi imposible levantarme.

Por favor. - Supliqué a mi novio mientras colocaba mis brazos alrededor de su cintura. Él estaba intentando levantarse, pero mi peso sumado con su propio cansancio no se lo permitían. - Cinco minutos más...

Eso dijimos hace cinco minutos, San. - Bostezó. - Tenemos que desayunar.

Por favor, estoy cansado y todo es por tu culpa. - Lo acusé.

¿Mi culpa? -Preguntó intentando fingir estar ofendido. - Fuiste tú quien quiso continuar incluso en la madrugada

Sí, pero tú empezaste todo esto. - Me justifiqué. - Y eres tan sexy que no pude resistirme. - Agregué. Habría hecho algún tipo de movimiento tentador de no haber estado tan estúpidamente cansado.

¡Jung Wooyoung! - Escuchamos gritar a Hongjoong tras la puerta mientras la golpeaba con todas sus fuerzas. Tenía una voz bastante intimidante cuando estaba enojado. - ¡Más te vale sacar a tu novio de allí para que vengan a desayunar o iré yo mismo a cortarle los huevos a ambos!

Creo que sus amenazas fueron suficiente para Wooyoung, pues en menos de lo que pensaba, ya se había levantado y estaba vistiéndose. Él me ayudó en la tarea, y sé que se esforzó mucho, pues su especialidad era desnudarme.

¡Buenos días, Woosan! - Nos saludó Yunho con una sonrisa. - ¿Tuvieron una buena noche? Sé que sí, los escuché.

Me sonrojé de inmediato y reí con nerviosismo.

¿Podrían pensar en nosotros la próxima vez? - Preguntó Yeosang. De inmediato abrí mucho los ojos, y Wooyoung hizo lo mismo que yo. Estábamos sorprendidos por su petición. - ¡Ew, qué asco! ¡No de esa forma! Lo que quise decir es que no pudimos dormir bien porque los gritos de ustedes dos se escuchaban hasta en la Antártida.

Lo sentimos. - Murmuré suavemente.

Lo único que sentiste anoche fue a Wooyoung en... - Habló Yunho.

¡Basta! - Exclamó mi novio. - Es hora de comer, no de hablar.

Y Yunho solo le hizo caso porque él también tenía tanta hambre como todos.

Wooyoung fue a hablar con Mingi, quien estaba en un rincón del lugar, comiendo solitariamente los emparedados que nos habían dado.

¿Mingi no ha dicho ni una sola palabra? - Pregunté a los demás, quienes negaron. - ¿Ya intentaron hablarle de algo que le guste?

Yo lo intenté. - Murmuró Hongjoong tristemente. - Nada.

¿Y no intentaron conversar con él sobre sus sentimientos? - Habló esta vez Yeosang.

Lo intenté. Sabes que soy bueno en eso. - Dijo Seonghwa con melancolía. - Pero él solo escucha. Es como si el Letal le hubiese cortado la lengua.

Tal vez deberíamos intentar algo más. - Habló Jongho.

¿Algo cómo qué? - Preguntó Yunho con curiosidad.

¡Ya sé! - Exclamé al tener una idea.

Les conté mi plan rápidamente, y no sé si aceptaron porque era bueno o porque era el único que teníamos.