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— Lisandro Martinez y vos —
"Tatuaje"
Amabas tu profesión. Los tatuajes te habían llamado la atención desde que eras adolescente, y finalmente pudiste concretar tu pasión abriendo tu propio estudio y ganando, además de dinero, reconocimiento poco a poco. Tanto es así que, en la actualidad, tenías la oportunidad de atender a algún que otro influencer y famoso, aunque no eran extremadamente conocidos. El más destacado que visitó tu local fue Lisandro Martinez, con quien te llevaste muy bien.
Para el día de hoy, Lisandro te había pedido de favor turnos exclusivos para él y algunos futbolistas reconocidos de la selección argentina que lo acompañarían.
Obviamente, aceptaste con gusto esta solicitud, ya que nunca sabías si tendrías otra oportunidad similar.
Los que llegaron junto al anterior nombrado fueron, Papu Gómez, Nico Otamendi y Rodrigo De Paul. Los recibiste con amabilidad y los invitaste a pasar, ofreciéndoles asientos.
Aún no habían especificado qué deseaban tatuarse, por lo que estabas algo ansiosa. Además, la presencia de estos hombres te ponía nerviosa, especialmente con respecto a un cierto jugador apodado "Licha".
Por suerte, no estabas sola en esta tarea, ya que contabas con el apoyo de tus amigos y compañeros de trabajo, Melisa e Ignacio, lo que te tranquilizaba.
Después de una charla técnica sobre el diseño de los tatuajes, cada uno de ellos pidió uno con temática de las cartas españolas, las utilizadas para jugar al truco, y cada uno eligió un diseño diferente.
No quisiste preguntar directamente sobre el significado detrás de estos tatuajes, para no parecer entrometida. Sin embargo, con el tiempo, mientras compartían mates, comenzaron a contar sus historias emocionados, aunque luego pidieron que guardaras su secreto. Quedaste conmovida por sus relatos y elogiaste la idea, destacando que creías en la mística de todo el asunto.
Casi habían terminado con la mayoría de los tatuajes, y el último en la lista era Lisandro. Habías completado el primero y tus amigos estaban ocupados con los demás, así que decidiste que después de De Paul, continuarías con Martinez.
— Bueno, Rodrigo, listo. ¿Te gusta? — preguntaste con una sonrisa al terminar.
— Re, quedó muy bien. Sos una genia, me encanta — respondió satisfecho, lo cual te gratificó, ya que tu trabajo había sido bien recibido.
— Acordate que tenés que ser muy cuidadoso con la piel hasta que se cure, pero bueno, eso ya lo sabes — sonreías refiriéndote a sus tatuajes anteriores.
— Sí, sí, — rió — gracias.
Debido a la carismática personalidad de Rodri había cierta complicidad entre ustedes que no tenías con los demás, con él había fluido muy fácil la plática y te agradaba bastante.
