𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟏𝟗

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Tercera parte.

La llegada.

6 meses después.

▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃

[Amy]

Hacía mucho frío hoy por la mañana.
Sigo en bata de dormir, observando por mi balcón las hojas que caen, de un lado a otro balanceándose en el aire. Siento el frío recorrer mi espalda.

Creo que hacía ya 6 meses con 8 días.

Hoy era otro día más sin él, sin Sonic.

(...)

Pasados unos minutos, estoy lista para retirarme a trabajar en el restaurante. Desde entonces sé que no cuento con las ganas suficientes para pararme y que me cuesta ir y estar ahí siempre. Podría renunciar pero la necesidad de dinero me detiene. Además de que hace meses me dijeron en el cuartel donde se reúnen los chicos, que yo no asistiera más, que ya sabían la repuesta y que tenía que ser paciente. Iba a volver, que no me decían cuando, y la jodida realidad era que nadie lo sabía.

Era como vivir con cadenas atadas a los pies desde entonces, cómo anclas que pesaban, y no me permitían seguir avanzando.

Triste, cansada y muy devastada por todo lo que estaba pasando.

Salgo de mi casa y empiezo a caminar por la calle. Nuevamente el viento me chocó fuerte. Miré hacia el cielo. ¿Iba a llover?

—No podría ser peor...—me molesté.

Había venida de las nubes grises y grandes. Estas fechas del año no podían ser más tristes.

(...)

Tarde.

Regresé de vuelta. Hoy estaba más cansada que nunca y deseaba solo acostarme en mi cama y no hacer nada más hasta el día siguiente.

Las primeras estrellas aparecen en el cielo. Me detengo a verlas, me gusta ver cómo titilan, son hermosas.

—Las estrellas están hoy más grandes que nunca. Debe ser un evento nocturno —comentó una pareja que pasaba por mi lado.

Volví a observar el cielo, ya no había nubes grises ni había llovido. Pero ahora que veía bien. Si había estrellas más grandes.

Estoy segura que a alguien le hubiera encantado ver las estrellas en este momento.

(....)

Llegué a casa. Me cambié rápido de ropa y le puse una blusa de tirantes y un short de tela. Cómo seguía haciendo frío, me eh puesto encima de mi pijama la bata.

Me preparé un té caliente y salí al balcón, me senté en una silla, mientras bebía mi té caliente y observaba el cielo.

Callada y observadora, era en ese momento..

Una estrella fugaz pasó.
Dejé la taza a un lado.

—¡¡Un deseo!! —me levanté, junté las manos, cerré los ojos y pedí—; Pido por favor que Sonic regrese pronto a casa, con salud y en vida.

𝗕𝗹𝘂𝗲 & 𝗬𝗼𝘂Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu