Neji y Hanabi estaban viéndola, después de que Anzu lanzó el Tsukuyomi por reflejo había llamado a Shinachiku para que les ayudara a conectar a Hinata. El susodicho estaba al lado de la azabache la cual estaba en el piso en frente de Neji, arrodillada con la cabeza en el suelo.

¡Perdón Neji sama, no era mi intención dejar a Hinata san en el Tsukuyomi!. — pidió disculpas de manera desesperada.

Neji suspiro. No era culpa de Anzu, ella intento ayudar a su prima y está la atacó, la adolescente estaba en su derecho de defenderse.

Ponte de pie Anzu. — ordenó.

La joven se puso de pie velozmente. Shinachiku rio por lo bajo ante la forma de ser de su pareja. Neji pensaba parecido, si bien Anzu tenía sangre Uchiha nunca mostró comportamientos como a los de ellos. El le puso la mano sobre el hombro, poniéndola más nerviosa.

No es tu culpa. — dijo al final.

Ah... — Anzu soltó el aire que no sabía que estaba contenido.

Tu intentaste ayudar a Hinata, pero ella se negó a cambiar. — explicó Neji mientras retiraba su mano. — Además, creo que es los mejor para ella volver ahí. — dijo mientras miraba a su prima por el rabillo del ojo.

Hablando de eso. — abrió Shinachiku. — ¿Que piensan hacer con Hinata?. Ya vimos que no es posible re integrarla a la sociedad, por lo cual no creo que sea buena idea volverla a despertar.

Neji se dio vuelta mirando a su prima en la cama. Estaba dormida con un respirador en su boca y un montón de agujas conectadas a ella, las maquinas indicaban un rindo cardiaco normal. Seguía viva pero atrapada en sus fantasías.

Miro a Hanabi, ellos querían dejarla viva, ellos querían dejarla viva porque era de su familia pero eso causaría enojos en el clan por cosas que habían pasado antes. Al final no era una diferente a Hiashi.

Estábamos pensado en dejarla dormida por el tiempo que le queda de vida. — dijo Hanabi mirando a Shinachiku.

Esa afirmación me dice que no es probable que tomen esa opción. — pensó Anzu preocupada.

¿Pero?. — preguntó Shinachiku.

Hubieron muchos Hyugas que quedaron en situaciones similares de coma, pero porque no había dinero para mantenerlos o desarrollar una solución a sus problemas se les aplicó eutanasia. — explicó Neji. — Dinero que irónicamente iba para mantener a Hinata. — pensó para si.

¿Entonces?. — preguntó Anzu ya avecinado la respuesta.

No habrá favoritismo en el clan, da igual quién sea. — explicó Neji. — Lo más probable es que se le aplíquenos también.

Anzu abrió los ojos sorprendida, ella no se esperaba que llegaran a tal punto. Hanabi rompió en un llanto silencioso, si bien sabía que era la opción lógica Hinata seguía siendo su hermana, no había forma en la cual no le doliera. Shinachiku había quedado mudo. Le costó volver a preguntar.

¿Está.... Seguro?. — preguntó no muy convencido y algo nervioso.

Si. — afirmó Neji.

Shinachiku salió de su estupor, recuperó su compostura y tragó saliva.

Esta bien ttebaro. — respondió. — Le avisaré a la directora del hospital sobre su decisión.

Entendido. — dijo Neji.

Shinachiku asintió con la cabeza, luego se volteó para ver a Anzu.

Anzu. — la llamó.

La chica se sobresaltó y miró a su pareja.

¿Si?. — preguntó.

Vamos. — le dijo.

Ambos jóvenes dieron una reverencia en señal de despedida. Al salir de la habitación Hanabi al fin se rompió, su hermana no pudo ser salvada. Neji le acompañó también llorando.

Lo siento Hinata. — ese fue el pensamiento de los Hyugas, la decisión ya estaba tomada.

Mientras, Shinachiku y Anzu se estaban dirigiendo hacia la salida del distrito. Anzu iba melancólica, distraída, se sentía mal. No fue capaz de ayudar a Hinata, de hecho su situación empero en comparación a antes. Ella se había esforzado en ayudar a la gente que había salido del Tsukuyomi infinito, esta era la primera vez que fallaba. Pero, por estar metida en sus pensamientos no pudo esquivar un golpe que le hizo chocar contra la pared.

¿Que?. — se preguntó al sentirse contra la pared.

Al abrir los ojos vio a un Hyuga mayor que ella que la tenía arrinconada. Este tenía el Byakugan activo y una cara de odio.

Todo es tú culpa. — le dijo en Hyuga con odio.

Ah?. — dijo confundida.

Es tu culpa Uchiha, tú hiciste eso a Hinata sama a propósito. — dijo el Hyuga.

Anzu lo entendió, el era alguien que que quedaba de la guardia de Hiashi Hyuga. Solo le importaba la familia principal.

Ella no hubiera tenido esos problemas si no hubiera tenido un padre desastroso. — dijo seriamente.

¡No permitiere que hables así de lord Hiashi!. — gritó el Hyuga.

El alzo su mano para atacar a Anzu, pero se percató de algo.

Mierda. — pensó.

Tras una ráfaga dd aire, el Hyuga se encontró contra la pared. Shinachiku le tenía agarrado del cuello mientras lo miraba con una cara amenazadora.

Maldición. — pensó asustado. — Puedo verlo, pero aunque estuviera libre para defenderme, no pude alcanzarlo. Si el hubiera querido me hubiera roto e cuello.

Te recomiendo que te calmes Hyuga. — advirtió. — O podrías perder la cabeza.

Después de amenazarlo Shinachiku tomó a Anzu y salieron a toda velocidad del distrito. Afuera ya era de noche, la luna llena brillaba en el cielo.

¿Estás bien Anzu?. — preguntó Shinachiku a su pareja.

Si, ese viejo me tomo por sorpresa. — dijo Anzu sonándose el cuello.

Están locos esos viejos, se oponen a todo lo que diga el señor Neji y esparcen rumores. — dijo Shinachiku.

Como el de que yo fui la culpable del estado actual de Hinata. — dijo Anzu en tono triste.

Anzu bajo la mirada y comenzó a sacar lágrimas, se sentía inútil por no poder ayudar a Hinata. Shinachiku le miró con preocupación y la abrazó.

Anzu. — le susurro al oído en forma tranquilizadora.

Tal ves es mi culpa Shinachiku, no fui capaz de ayudarla. A la larga, solo lo empeore. — dijo llorando.

Shinachiku se aparto un poco y le sacó las lágrimas. Anzu siempre tubo presión sobre ella por ser la última Uchiha que quedaba en el mundo y la mala fama de su clan y que dejó su padre, por eso ella quería demostrar que no era como ellos ayudando a la gente, pero este suceso era un retroceso.

No es tu culpa. — le dijo al fin. — Y en en fondo lo sabes, Hinata nunca puso de su parte para mejorar su situación. Ella se quedó estancada en el pasado. — Anzu se controlo y dejó de llorar un poco. — Hay gente que se niega a avanzar, que es incapaz de vivir una vida que no esté bajo sus propios parámetros y quieren forzar a que todo sea como ellos quería. — concluyó.

Anzu dejó de llorar y pensó. Ella había dado todo de si para ayudar a Hinata, pero fue decisión de ella no avanzar, no cambiar, eso ya estaba fuera de su alcance. Salió de sus pensamientos al ver que Shinachiku le extendía la mano.

Vamos. — dijo Shinachiku.

Anzu tomó la mano de su pareja y se alejaron del distrito Hyuga. Dejando a Hinata sola frente al destino que ella eligió.

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Fin.

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