Gracias Hokage sama. — respondió Neji con una reverencia.

Sabes. — suspiro. — No puedo dejar que pensar que esto haya sido en parte mi culpa.

No es su culpa Hokage sama. — dijo Neji. — La verdad es que no se de donde saco Hinata sama esa obsesión con usted, no se en base a que su mente creo ese falso recuerdo en la cual usted la salva y pierde una bufanda roja.

Esto me recuerda a cuando me encaraste después de la guerra, culpándome de que Hinata haya quedado en coma por el Tsukuyomi. — dijo mientras veía al Hyuga irse a la puerta. — Me dijiste que Hinata estaba enamorada de mi y que si hubiera correspondió sus sentimientos ella no huebra caído.

Era un tonto aún con la idea en mente de servir a la rama principal. — se sinceró llegando a la puerta y abriéndola. — No hubiera sido correcto para ti estar con ella si no sentías nada, no era tu obligación corresponder sus sentimientos. — fue lo ultimo que dijo y acto seguido salió de despacho.

Fin de Flash Back.

Eso había sido cierto, Neji le había dicho esas cosas a Naruto porque inconscientemente seguía velando por la rama principal, especialmente si prima. Por suerte convivir con Tenten después de la guerra le ayudó a poder pensar en si mismo, eso de dio valor y coraje para encarar a Hiashi y cambiar su clan para que nadie vuelva a tener los mismos problemas que su prima.

Eso le había causado muchos problemas con los demás viejos del clan. Tras volverse el nuevo patriarca disolvió la rama principal y secundaria, cosa que causó una fuerte oposición en el clan de gente de la ex rama principal que se había acostumbrado a la vida que tenían antes (igual eran todos viejos, iban a morir pronto y el se iba a encargar de que ese pensamiento no perdurara). Ahora muchos de esos viejos había vuelto a murmurar cosas por los últimos acontecimientos de su prima, unos decían que era una venganza personal en contra de ella por las humillaciones y daños que sufrió por ser parte de la rama secundaria y por eso le había dejado ir con Naruto para causar el mayor duelo posible en su mente, otros decían que era culpa de Anzu, que ella le había causado esos problemas por su naturaleza de Uchiha y que por eso había hecho mucho daño a la "princesa Hyuga" (ahora se preocupaban por ella cuando durante el mandato de Hiashi ellos también le habían hecho daño psicológico, vaya hipócritas).

Después de un rato llegó a la habitación donde se estaba quedando su prima, la puerta estaban entreabierta y solo se veía oscuridad adentro. Neji tomó la manilla y entró.

Hinata sama. — dijo viendo el interior.

Ahí estaba Hinata, acostada en su cama a medio cubrir, ligeramente más delgada, con el pelo disperso y los ojos vacíos. Neji sabía que los demás pacientes que se despertaron del Tsukuyomi infinito estaban así la primera semana, incluso los de su clan. Pero todos ellos se había recuperado a la larga. Por desgracia, su primar era la excepción.

¿Que haces aquí Neji Nii san?. — preguntó Hinata en una mezcla de cansancio y enojo. — Dije que solo quiero ver a mi esposo y a mis hijos.

Ya basta Hinata sama. — respondió con seriedad. — Sabes que esa vida no es real. Naruto no es tu esposo, Boruto, Himawari y Kawaki no existen. — tomó una pausa. — No puedes seguir negando la realidad, el no te ama.

¡¿Tú también?!. — gritó con tristeza y rabia. — Al igual que mi hermana niegas a tu propia familia.

Neji bajo la cabeza. Tal como pensaba, su prima no podía salir de sus problemas mentales sola. Se había comunicado con Anzu para que ella la viera mañana, tal ves ella al ser su psicóloga pudiera hacer algo.

Mejor descansa Hinata sama. — dijo dándose la vuelta. — Mañana vendrá Anzu a verla. — dijo mientras se iba.

Antes de que el Hyuga mayor saliera escuchó a su prima hablar, pero sonaban como desvaríos irracionales de alguien a puertas de la locura.

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