Despertar

Tratar lo intratable

Ahora que lo dices puede que su obsesión haya surgido por una mezcla de la falta de atención paterna y ver a tu padre como "lo mejor" para ella. — dijo Anzu tocándose la barbilla.

Ese es el problema, no solo es el tema de la figura de su padre, también está el tema de porque es una Hyuga ve a mi padre como "lo mejor" y eso está muy arraigado en su mente por la edad que tiene. — dijo Shinachiku.

Aún así, cabe la posibilidad de que si elimino la figura de su padre de su mente este un paso más cerca de sanarse. La verdad es un 50/50. — dijo Anzu.

Shinachiku dio un paso adelante poniendo una mano en el hombro de su novia. Esta vio en sus ojos preocupación.

Anzu, prométeme que intentaras de todas las formas posibles lograr que salga bien. — dijo Shinachiku serio.

Anzu suspiro. Le parecía bonita la forma en que Shinachiku se preocupaba por ella, pero había veces que se cansaba.

Sabes que lo voy ha hacer Shinachiku, nunca he dañado a un paciente y no voy a comenzar ahora. — dijo Anzu tomando sus cosas.

Shinachiku se dio prisa y tomó a Anzu del brazo antes de que saliera.

Anzu sabes a que me refiero. Ese clan ya te tiene mala, ¿que pasará si fallas?. — preguntó Shinachiku preocupado.

Anzu se soltó delicadamente del agarre de su novio y fue rombo a la puerta.

Ya estoy acostumbrada a que me odien por lo que hicieron otros antes de mi. — dijo mientras salía.

Shinachiku suspiro preocupado por un mal presentimiento.

Espero que todo salga bien. — pensó.

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Al día siguiente Anzu fue a la mansión Hyuga para tratar a Hinata, tenía que confiar en que su plan funcionaría. En los pasillos muchos Hyugas se le quedaban mirando, los más jóvenes con respeto por su posición y logros a tan corta edad mientras que los mas cercanos viejos con recelo y odio por ser una Uchiha e hija de Sasuke.

¿Es que no tienen nada mejor que hacer?. — pensó frustrada.

Siguió caminado por los pasillos hasta la habitación de Hinata, ella sabía que la habían trasladado ahí porque se encontraba con un minino de estabilidad. Al llegar una Hyuga mayor que la propia Hinata la detuvo en la puerta.

¿Qué haces aquí Uchiha?. — dijo sería.

Es Uzumaki. — masculló en voz baja. — Vine porque estoy ayudando a Hinata. — le respondió.

Si quieres ayudarla dile al Hokage que deje a su esposa y se case con ella. — dijo como exigencia.

No puedes obligar a alguien a hacer algo que no quiere. — respondió enojada.

Si se casa con Hinata sama su prestigio aumentará. — respondió como si fuera lo más lógico.

Lo siento, pero el amor es más importante que el prestigio. — dijo con una sonrisa de burla. — Se bien que usted era de las pocas Hyuga que se preocupaban genuinamente por Hinata, si quiere ayudarle de verdad es mejor que crezca a que intente cumplir un sueño frustrado.

La Hyuga se enojó por los dicho por Anzu. La joven tenía razón, cuando Hinata era joven ella siempre se preocupó del estado de la heredera, siempre atenta a los problemas que ella tenía, incluso los amorosos, ella estaba dispuesta a cumplir los sueño de Hinata. De un rápido movimiento activo el Byakugan y arrinconó a Anzu contra la pared.

Escúchame bien Uchiha hija de una remera, si no cumples los sueños de Hinata sama yo voy ah... — pero ahí se detuvo.

Una ráfaga de viento pasó al lado suyo rompiendo parte de la pared. Ella por lo repentino desvió la mirada de la adolescente, pero al volver al frente Anzu le estaba viendo con el Sharingan de tres aspas y una cara seria de pocos amigos.