Lo evidente acá es que a Hinata debe ser primordial ayudarle, lo otros cuatro Hyugas no poseen problemas tan serio en comparación a ella aunque tampoco hay que dejarlos de lado. — analizó Anzu. — aunque a dos de ellos con algo de ayuda se le pueden cumplir sus fantasías. — pensó para si.

Tienes razón Anzu, Hinata debe ser tratada con urgencia. Pondré a otros psicólogos a ver a los otros cuatro Hyugas, se que puedo confiarte el caso de Hinata. — dijo Sakura como veredicto.

Anzu se sorprendió, ella no esperaba que a una chica de 16 años un caso médico tan difícil. Volteó la vista para ver a su novio y Shinachiku asunto con una sonrisa.

Gracias Sakura sama, no le defraudaré. — dijo parándose y dando una reverencia.

Bien. Shina Chan, tú también estate atento al caso de Hinata por si Anzu necesita algo u ocurre algo. — pidió Sakura a su hijo.

Entendió Oka san. — respondió Shinachiku con una sonrisa.

Si ya todo está entendió pueden retirarse, aún les queda un día de descanso. — ordenó la Uzumaki.

Shinachiku se paró y junto con Anzu dio una reverencia para luego salir por la puerta junto a la azabache.

Oye. — llamó Shinachiku.

¿Que pasa?. — preguntó Anzu.

¿Una carrera a Ichiraku?. El último en llegar paga. — preguntó con una sonrisa.

Je. — respondió Anzu mientras se ponía en frente del rubio con los puños en sus caderas ya estando fuera del hospital. — ¿Listo para perder? "Dobe Kun". — preguntó Anzu con una sonrisa retadora.

Ja. Vas a morder el polvo Anzu Chan. — dijo antes de salir disparado siendo seguido por su novia.

Sakura sonrió al ver a los dos jóvenes corriendo por las calles de al aldea desde su ventana. Ella suspiro y tomó una foto de su familia, una donde estaba con su esposo y sus tres hijos, los cinco se veían radiantes y sonrientes. Ella al ver la foto recordó su conversación con Minato.

"¿Tú eres la novia de mi hijo?" — pregunto el cuarto Hokage.

Claro que lo soy. — respondió como un echo de su pasado.

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Ya era de noche y en el distrito Hyuga Hinata se dirigía al despacho de su primo, hace poco había terminado de cenar y Neji le había llamado.

¿Porque me habrá llamado Neji Nii san? — se preguntó Hinata.

Hinata había estado en la hora de la cena en su habitación viendo la luna y pensado la misión que tuvo en esta en su mente. Donde Naruto le veía como el centro del mundo, como lo único que existía, con el amor que ella siempre que quiso tener de él. Ahora se preguntaba si es ir siquiera el le tenía algo de aprecio, puesto que aún, una seaman después la única señal que habían tenido de el era el hijo que tuvo con Sakura y eso le dolía. Mientras pensaba una Hyuga sirviente abrió su puerta.

¿Ya cenó Hinata sama?. — preguntó con una reverencia.

Hinata desvió su vista de la luna y vio a la Hyuga con una sonrisa.

Si, estuvo muy rica la cómoda, gracias. — agradeció mientras entregaba la bandeja.

Que bueno, porque Neji sama la llamó a su despacho ahora. — dijo mientras recibía la bandeja.

Esto sorprendió a Hinata. Ella no había hecho nada malo hasta ahora (de echo no había echo nada, siquiera había salido de la mansión). ¿Para que la llamaba Neji.

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